Después de un tiempo, pasaron cinco meses desde junio; ahora era noviembre.
Reflexión de Anna: "Las amistades de la infancia se pueden explicar de esas formas: un día se ven, se saludan y al día siguiente ya no se conocen, pero vuelven como si nada hubiera roto...Pero un día podría no ser así, y su fin ya tendría; hay que cuidar las amistades o darle un sentido de cierre".
En sus momentos, llegó a unas de sus reflexiones de las crisis; esta solo era una más.Decidió hacer una llamada después de esta reflexión y ya no perder nada más.
Aeris desayunaba cuando, de repente, sonó su teléfono: era Anna, su amiga, que hacía tiempo que no la contactaba.
Aeris escucha su teléfono vibrando, sonando con esa melodía melosa, y lo toma sobre el mueble blanco
—Por poco se cae. —pensó Aeris fugazmente.
Contestó la llamada con un suspiro.—Hola, ¿Anna? ¿Eres tú?
—Ho—la —dijo con una sonrisa nerviosa-.Sí, soy yo de vuelta... lamento no haberte hablado todo este tiempo, estuve ocupada pensando en...
—¿Sí? —Aeris esperaba una respuesta.
—Sí, nuestra amistad hoy en día valía la pena. —Sus ojos entumecieron de nostalgia—. ¿Desde cuándo pasamos de amigas a ser unas hermanas separadas? —preguntó con insolencia.
—Seremos amigas siempre, cuando vuelvas a buscarme y yo a ti, pero sabes, ser amigas desde la infancia es mucho tiempo; por eso nuestra conexión es distinta, no pasa nada malo en ello —reflexionó Aeris con compasión.
—Pero esa vez... pensé que ya no querías saber nada de mí, y por eso no te busqué más. Un día te veía molesta por algo, pero no lo supe —respondió Anna, dudosa.—No me atreví a preguntar, pero cómo ha pasado el tiempo...
—Está bien, eso ya es parte del pasado; hagamos un nuevo futuro, y que el pasado ya no exista —sugirió Aeris.
—Pero no te preocupes, por eso mismo estoy aquí. Quisiera retomar la amistad como unas verdaderas amigas, no solo dos hermanas separadas —habló Anna, entusiasmada.
—Hagamos un plan justo hoy, si tienes tiempo. Te extraño... —gestionó Anna.
—Trae a tu nuevo novio—lo dijo en forma sarcástica.
—¿Cómo lo sabes? Aún no es mi novio —aclaró Aeris.
—Ayy —risa—. No creas que no me di cuenta por esas publicaciones con Aric, no te hagas.
—Voy para allá. Tú alístate: tu ropa y demás; lo otro ya me encargué yo.
—Pero si todavía no sé a dónde voy —habló extrañada.
—¿Vendrías entonces conmigo al picnic? Lo siento por no decirte a dónde.
—Sí, te encanta hacer las cosas rápidas —voz entusiasmada—. Ya voy, me preparo en 20 minutos.
—Como quieras, tendré todo listo; solo me faltas tú —Anna colgó el teléfono.
Aeris sale de casa corriendo, entre el camino (autumn season).
En el camino, observa el cielo y las nubes.Llega a: My friends—¿Anna, dónde estás? —balanceó y se detuvo de golpe, perdiendo un poco la cordura.
Anna sale de casa con las cosas listas para el plan.
—Ten, ayúdame a cargar esto —entregó la canasta pesada sobre sus manos.
Caminando las dos, se dirigen a la próxima estación más cercana, Forest Station, teniendo que atravesar temperate season.
Ellas hablan entre sí; en el camino, Anna mencionó a Maeloor.
—Necesito pasar por Maeloor; me espera en un lugar. Como sabes, él y yo nos gustamos desde hace tiempo...—Pero nos quedamos como amigos; no tuvimos tanto valor como para perder la amistad que ya tenemos.
—Lástima...
En el camino llegaron al lugar donde Maeloor esperaba, al lado de un poste de luz sobre la banqueta.
Maeloor saludó a la distancia; cuando las vio, saltó la banqueta y se acercó al lado de Anna, caminando con ellas.
Maeloor, en lo que llegaban, platicó en especial directamente con Anna, haciendo preguntas que parecían tontas para ella.
Ella se reía, pero sabía lo mucho que le gustaba.
En un momento, Maeloor le habla a Aeris y dice:—¿Dónde está Aric? No lo veo por ninguna parte. Sospechoso que ya no estén juntos ahora. Siempre me contabas lo que hacías con él.
—¿Qué hacían? —preguntó, volteando inmediatamente a ver a Maeloor con desdicha.
Maeloor vio la reacción de Anna.—Si piensas mal las cosas, ¿cómo deberías ser?
—¿Qué? ¿De qué hablan? —Aeris quedó confundida.
—Nada. Anna, que no sé en qué cosas piensa.
Maeloor cambió el tema y habló de Aric.
—Oye Aeris, hace poco había estado con él y unos amigos, y dijo que su cumpleaños se acercaba.
—¿Su cumpleaños se acerca? No lo sabía... nos conocimos muy bien, pasamos por alto el día de nuestros festejos.
Anna, relajada, caminaba y escuchaba la conversación.
—Y si ya pasó... me ve mal, además que Aric y yo no somos solo amigos —dice Aeris preocupada.—Le voy a preguntar; no sé cuántos años tiene o tendrá, se me olvidó —aunque ya no me acuerdo qué día era.
—Pues hoy estamos a 3 de noviembre —anunció Maeloor.
—Yo ya cumplí años el 3 de septiembre —dijo Anna; la pasó genial con Maeloor. Sonrió forzadamente.
—Calla, no me recuerdes ese día, y no por tu cumpleaños...—Sino porque sabes la vergüenza que tuve que pasar —gritó, indignada.
—Todos fueron insoportables conmigo esa vez...
Llegaron a Forest Station.Al lado había un tronco grande con sombra.
Anna bajó las cosas rápidamente y miró a Aeris:—¿Que no le dijiste a Aric que viniera contigo? Ya estamos acá y no está —supuso Anna.
—Si no está... te recuerdo que Maeloor y yo tenemos más cercanía últimamente; no me parece que quedes mal, tercio.—Las amistades de tres no funcionan —opinó Anna.
—No lo digo de mala manera. Bueno, ya siéntate si quieres.
—Está bien, le voy a llamar a ver si contesta y puede venir conmigo.
Anna y Maeloor acomodaban las cosas; mientras se miraban, sonreían, y mostraban signos de atracción que ellos mismos sentían mutuamente.
Desdoblaron el manto. Anna decía: "Muévelo así, así no, al otro lado, ¿no ves que está chueco?". Lo acomodaron sobre el suelo y los dos se vieron con intensidad cuando la manta ya tocaba el suelo.Anna se levantó y Maeloor se sentó arriba de la manta.