capitulo 2:la tercera y cuarta razón

Era la mañana siguiente me sentía mejor, después de la desagradable noticia que recibí por parte de Anastasia además estar encerrado en un manicomio hace que todo sea fácil y puedo estar mas tranquilo. Anastasia llego y me preguntó —¿te sientes mejor? Además creo que no todos los días te dicen que eres un asesino —era muy gentil conmigo y eso realmente me agrada mucho, pero era solo por su reportaje

—si, pero aun sigo afectado por la muerte de Annabeth y de que le hice daño —dije. —aun no era capaz de recordar en qué momento terminé con su vida

—¿y no te acuerdas que la mataste? —volvió a preguntarme. —al parecer algo sabía o trataba de averiguar la verdad detrás de la muerte de Anna

—no ¿porque lo dices? Apenas logro asimilar que estoy en un manicomio —conteste. —miraba fijamente a Anastasia y creo que mis supiciones eran ciertas

—pues si tú la mataste, hubieras recordado que le hiciste daño —menciono. —de la nada noté que Anastasia estaba investigando más allá del supuesto crimen que cometí, busca la verdad detrás de eso

—¿tu crees que sea inocente? —le pregunté. —aun tenía una pequeña esperanza de que alguien creyera en mi, porque todos dejaron de creer cuando hice eso

—si lo creo, por ahora me contaras lo que sigue —dijo. —no pude evitar sonreír al decir eso, pero había que continuar con el reportaje y saber más de mi

—si, además nunca volveré a salir de este lugar —comente. —sabia que existía una posibilidad de que yo pudiera salir, pero necesitaba saber que más había hecho antes de decir que era inocente

—bien, ahora di me que ocurrió —indico Anastasia. —saco su libreta y comenzó a escribir

—bien, además de todo será algo interesante para tu reportaje —dije. —tenia una leve sonrisa en mi cara

—comienzo del flashback—

Era la mañana siguiente era mi segundo día de clases, yo no quería volver a ir pero quería ver a Annabeth, así recupere mi animo, salí de mi casa, me encontré con Annabeth y me saludo —hola ¿como estas? —se miraba feliz al verme

—bien, además hay que ir a la universidad —dije. —era de esos chicos que les emociona mucho ir a clases

—genial y ¿que cuentas? —pregunto. —seguía muy emocionada

—casi nada, solo que estaba leyendo un libro —conteste. —yo amaba leer libros diferentes casi todos los días

—y ¿de que era el libro? —dijo Annabeth. —al parecer ya se había aburrido al oírme de hablar sobre mis cosas, pero hacia el intento de prestar atención

—pues de ciencia ficción y realmente es un buen libro, aunque creo que hay cosas que la ciencia no puede explicar realmente, pero en el mundo literario todo es posible —le conté. —me emociona mucho hablar de libros

—¡que aburrido! Pero bueno ahora es mi turno, hoy tuve una buena mañana dormí muy bien, comí mi desayuno y me arreglé —dijo. —estaba muy aburrida al oírme hablar

—ya lo creo —dije. —sabia que no estaba familiarizada a tener la cultura de leer.

Llegamos a la universidad aún seguía con mi actitud relajada, vi a Lizbeth y me dijo —hola ¿cómo te va? —al parecer le molestó que llegará con Annabeth

—hola, bien todo ha estado tranquilo —dije. —aun seguía siendo un poco tímido al hablar

—aún sigues igual ¿verdad? —menciono. —había notado que seguía siendo tímido al hablar con ella

—si, pero ya me estoy acostumbrando a esto —conteste. —tenia una sonrisa y estaba algo nervioso

—eso es genial y ¿que clase tienes? —pregunto Lizbeth —yo miraba mi horario del día de hoy

—pues mecánica y ¿tu? —respondí. —por lógica íbamos en diferente salón, así que las clases podían ser las mismas, pero no serían en el mismo salón

—igual que tu y ¿que tal sí en el descanso vamos a comer algo? —me propuso. —ella estaba muy feliz al preguntarme eso, tenía una ligera sospecha de que me consideraba más que un amigo

—si, me gustaría —dije. —no quería ser tan cruel al rechazar su invitación a comer, además ella era la primera que me habló, así que debo aceptar su invitación...

—pausa del flashback—

Anastasia me interrumpió y dijo —entonces Lizbeth, quería que fueras a comer con ella a solas —ya lo había notado perfectamente

—si, además eramos amigos —dije. —fingía que no lo notaba

—eso es raro —comento Anastasia. —su curiosidad era muy evidente

—lo sé, pero desde ese día me di cuenta que Lizbeth sé enamoro de mí —dije. —finalmente le conté mi descubrimiento

—y ¿que hiciste con esa semejante noticia? —pregunto. —al parecer estaba más intrigada a saber más de la historia