Al día siguiente martes en la mañana había salido camino al seminario ya que era momento de solicitar la carta que necesitaba para mis cursos de música. Llegue al seminario y la portera que me abrió no era la misma que había estado los años que viví ahí; hablando con esta persona me dijo que ni los padres ni los seminaristas se encontraban en ese momento, que habían salido a alguna parte que no recuerdo cual me dijo, fue entonces que me retire de ahí, le di un vistazo a lo que alguna vez había sido mi casa y Salí de ahí.
Me fui del seminario y decidí caminar un rato por el pueblo, mientras caminaba me encontré con Leila.
Alex…
Leila… que sorpresa encontraste tan temprano por aquí
Lo mismo digo yo jajaja… ¿a dónde vas?
Vengo del seminario, fui a buscar a los padres para ver si me podían proporcionar la carta que te dije que necesito para mis cursos de música…
Oh ya veo, yo vengo de la preparatoria jajaja venimos casi del mismo lugar entonces jaja…
¿Enserio?... ¿y a que fuiste?
Fui a recoger algunos papeles que necesito para la universidad
Ah que bien…
Ahorita ya me voy porque voy a salir con mis papas en un rato, vamos a ir a la ciudad…
Está bien Leila… yo seguiré un rato por aquí y después a ver qué hago…
Oye ojalá que podamos vernos en otra ocasión antes de que te vayas
Sí, no hay problema, te llamo y me dices cuando puedes, ¿está bien?
Si claro…
Bueno adiós Leila…
Adiós Alex…
Leila y yo nos despedimos y esa sería la última vez que la vería en persona.
Seguí caminado un rato y en el jardín principal me encontré con otro de mis viejos amigos que había sido compañero de clase los tres años de la preparatoria, me quede hablando con él un rato y después de eso ya no recuerdo si seguí caminado por el pueblo o si regrese a casa de Bruno de tan aburrido que estaba.
Tenía tantos deseos de ver y hablar con Dora pero al recordar el día anterior, su cumpleaños, perdía toda intención de hablar con ella; comencé a pensar, ahora que me fuera de ahí, no sabría cuándo podría volver, no sabía cuándo volvería a ver a Dora, sentía que no me hacía bien seguir esperando algo de ella, no tenía sentido luchar por estar con Dora si ella no tenía interés en hacer lo mismo, fue entonces que comencé a pensar en cómo despedirme el ultimo día que estaría ahí y a prepararme psicológicamente para olvidar cualquier intento de alguna cosa.
Jasón llegaba al día siguiente por lo que hablando con él durante el día quedamos de vernos la tarde del día que llegara.
Eran más o menos las 5 o 6 de la tarde del día martes y recuerdo que, motivados por la noche anterior, Bruno y yo salimos con guitarras y comenzamos a cantar en la calle, fue genial ver como toda la gente que pasaba veía como tocábamos, en un momento dado pensamos en ir al jardín principal y tocar ahí pero al final no hicimos eso y después de aburrirnos regresamos a su casa.
Esa noche hable con Bruno sobre mi situación sentimental con Dora, Bruno en un pasado también había sido alumno del profesor Santiago, y también conocía Dora; comencé a contarle que la única razón por la que había decidido ir específicamente esa semana, era para estar con ella en su cumpleaños y darle un detalle especial, pero también le comente que estaba pensando que ahora que me iría y no sabría cuando volvería a verla, lo mejor sería comenzar a olvidarla; olvidarla en el sentido de que ya no me hiciera tontas ilusiones en tener una relación con ella, aunque seguiríamos siendo amigos, como siempre debió haber sido desde que la conocí; Bruno me dio su punto de vista de todo esto. Al día siguiente me dijo que habría un partido de básquet bol con unos amigos y que si quería podía ir, le dije que me parecía buena idea, ya no tenía “nada más” que hacer ahí por lo que me pareció bien.
La tarde de ese día llegaría Jasón, habíamos quedado de vernos para cenar algo, mientras tanto Bruno, otros amigos y yo nos fuimos a una cancha de básquet bol del pueblo donde tuvimos un partido amistoso, ya había perdido bastante practica debido a que ya no jugaba tanto como antes, pero basto solo un rato para familiarizarme, entonces casi al final del partido les dimos la vuelta al equipo rival y no por mucho ganamos el partido. Nos fuimos de ahí, iríamos al carnaval a comprar algunas bebidas y después de eso yo me daría un baño para después encontrarme con Jasón. Mientras caminábamos camino al carnaval después del partido de hace un rato, paso junto a nosotros una camioneta, en el asiento del copiloto iba Dora, no sabía si ella me había visto, pues la camioneta paso casi a 2 metros de nosotros y no iba a una velocidad tan rápida, entonces Bruno comenzó a decirme: