Quien juega con fuego se puede quemar
Danna Dound
Wow- es lo último que dice Ana, y no la juzgo yo estoy igual pero cuando ese forastero se me acercó en lo único que pensé fue amenazarlo con una navaja y llamar a Frank. Siendo la mano derecha del líder muchos me respetan y obedecen así que hicieron lo posible por cubrir al líder para que el llegara hasta donde yo me encontraba y al final mantener en custodia al forastero que por lo que sé se llama Nif.
Ha pasado algo de tiempo, quede en salir a entrenar con Nick, el mejor amigo de Ana , pero cuando voy a salir Lana se cruza en mi camino.
-Hice algo que no debí haber hecho- me mira fijamente.
-¿Qué hiciste?- obviamente estoy preocupada Lana no es alguien que haga cosas malas, en realidad es la pacifica y bondadosa de nosotras, bueno… algo así.
-Leí la libreta de Ana y ya se a que se quiere dedicar- me toma por sorpresa que Lana haya entrado en la habitación de Ana cuando ella no se encontraba ahí-quiere ser soldado- su mirada demuestra angustia, pero intento calmarla tomándola de los hombros.
-Después hablamos con ella, tengo entrenamiento- salgo a toda prisa y al llegar a la zona de entrenamiento me topó con Nick entrenando a Ana.
-Hey ¿qué crees que haces?- si algo me caracteriza muy bien es que protejo mucho a los míos y estas chicas se han vuelto más que mis amigas.
-Tranquila, solo jugábamos- me dice Nick mirando a Ana.
-Danna, ya sabes que me encanta verlos entrenar, sobre todo por que a pesar de ser más pequeña que este gigante le ganas sin pestañear- tiene razón Nick es muy alto pero yo soy más fuerte y ágil.
-No te puedes quedar, creo que tienes que ir a la cabaña- no la miro a los ojos solo observo su mochila en una esquina.
-Danna, ¿te pasa algo?-
-No, sal ya- me volteo hacia la palanca de la puerta y espero a que salga para cerrarla.
-Danna, no estas bien y tu mejor amiga lo noto ¿Qué tienes?-
-Ella quiere convertirse en una de nosotros y no lo permitiré- esta callado- A ENTRENAR- grito y el solo deja su mochila a un lado.
Llevamos unas horas entrenando y como siempre le voy ganando, decidimos terminar el entrenamiento cuando recibo una notificación de algunos soldados de que Frank quiere verme así que me dispongo a recoger mis cosas cuando la mano de Nick sobre mi hombro hace que mi piel se erice.
-No le prohíbas hacer lo que le gusta, ella te ayudo a que tu padre aceptara este puesto, ahora tu ayúdala dándole tu apoyo- se marcha sin dejarme hablar y decido tragarme mis palabras e ir con Frank.
-Líder, ¿todo bien?- dejo mis cosas en la entrada, excepto mi navaja, siempre la llevo conmigo
-No, el forastero dice que solo hablará contigo y eso retrasará nuestra investigación- no me mira mientras habla solo ve hacia la dirección en la que se encuentra Nif.
-Yo me encargo- ajusto mis botas, remango mi camisa hasta los codos y sujetó bien mi cabello en una coleta alta, luciendo todavía más ruda de lo que soy, y relajándome al voltear a ver una pequeña cicatriz que nos hicimos mis amigas y yo cuando éramos niñas .
-Deberías cooperar o te echaran de aquí- entro y me siento en la silla frente a él.
-Ellos no me inspiran la confianza que tu me inspiras- se acerca a mi provocando que vaya sacando mi navaja de mi manga.
-Deja tu navaja donde está, no quiero hacerte daño- me toma por sorpresa que sepa que tengo mi navaja ahí.
-Si tu pueblo quiere alianza ¿por qué no mandaron a su líder o alguien parecido?.
-Tal vez seamos menos avanzados, pero no somos estúpidos- odio que la gente utilice groserías sin que yo haya dicho alguna.
Me levanto rápidamente de la silla provocando que esta caiga y haga un estruendo en la habitación-Relájate un chingo, aquí soy yo quien dirá las grosería y si empiezas a subir tu tono de voz te olvidas de tu alianza.
-Tranquila, PRINCESA- hace énfasis en la última palabra provocando mucha ira en mi y lo primero que hago es abalanzarme contra el y sacar mi navaja justo en su cuello.
-No me vuelvas a decir así por que lo lamentaras mucho- soldados entran y me ayudan a levantarme y lo levantan a el.- Termine- digo y salgo de la habitación dejando a todos con dudas de lo que paso.
-Soldado Danna ¿se puede saber que paso?-Frank me observa.
-Nada, no le den alimentos hasta que yo lo indique- les hablo a los guardias en la entrada.
-¿Soldado?-Frank insiste.
Lo ignoro y salgo de la sala de interrogatorios, al salir noto a mi padre y al líder Lond hablando con alguien que tiene la cara tapada, solo veo sus ojos y sonidénticos a los de Ana, me escondo en unos arbustos a esperar a que salga Frank y después de unos minutos lo hace.
Después de intentar conseguir información, intento que por cierto fracaso, regresamos a la cabaña y empezamos a buscar respuestas a lo que vimos, cuando menos los pienso ya estoy dormida, lo único que logro sentir antes de realmente quedarme dormida son los fuertes brazos de mi líder acomodandome en mi cama y tapándome, despues de eso caigo completamente dormida.
Despierto y me siento en mi cama, me levanto a tomarme una ducha y luego salgo con mi uniforme de soldado y mi cabello suelto ya que sigue húmedo.
Escucho risas en la cocina y al entrar están Frank y Ana platicando sobre su infancia.
Los saludo y me dispongo a salir cuando Frank me detiene.
-No puedes irte sin desayunar.
-¿Perdón?- odio que se metan en mi vida e intenten controlarme- No eres mi padre y mucho menos mi novio, me iré así ya que quede en desayunar con Lana- abro la puerta y salgo de casa.