Las 3 Lideres

CAPITULO 3

Quien juega con fuego se puede quemar

Danna Dound

Wow- es lo último que dice Ana, y no la juzgo yo estoy igual pero cuando ese forastero se me acercó en lo único que pensé fue amenazarlo con una navaja y llamar a Frank. Siendo la mano derecha del líder muchos me respetan y obedecen así que hicieron lo posible por cubrir al líder para que el llegara hasta donde yo me encontraba y al final mantener en custodia al forastero que por lo que sé se llama Nif. 
 

Ha pasado algo de tiempo, quede en salir a entrenar con Nick, el mejor amigo de Ana , pero cuando voy a salir Lana se cruza en mi camino. 
 

-Hice algo que no debí haber hecho- me mira fijamente. 
 

-¿Qué hiciste?- obviamente estoy preocupada Lana no es alguien que haga cosas malas, en realidad es la pacifica y bondadosa de nosotras, bueno… algo así.


-Leí la libreta de Ana y ya se a que se quiere dedicar- me toma por sorpresa que Lana haya entrado en la habitación de Ana cuando ella no se encontraba ahí-quiere ser soldado- su mirada demuestra angustia, pero intento calmarla tomándola de los hombros. 
 

-Después hablamos con ella, tengo entrenamiento- salgo a toda prisa y al llegar a la zona de entrenamiento me topó con Nick entrenando a Ana. 
 

-Hey ¿qué crees que haces?- si algo me caracteriza muy bien es que protejo mucho a los míos y estas chicas se han vuelto más que mis amigas. 
 

-Tranquila, solo jugábamos- me dice Nick mirando a Ana. 
 

-Danna, ya sabes que me encanta verlos entrenar, sobre todo por que a pesar de ser más pequeña que este gigante le ganas sin pestañear- tiene razón Nick es muy alto pero yo soy más fuerte y ágil. 
 

-No te puedes quedar, creo que tienes que ir a la cabaña- no la miro a los ojos solo observo su mochila en una esquina. 
 

-Danna, ¿te pasa algo?- 
 

-No, sal ya- me volteo hacia la palanca de la puerta y espero a que salga para cerrarla. 
 

-Danna, no estas bien y tu mejor amiga lo noto ¿Qué tienes?-  
 

-Ella quiere convertirse en una de nosotros y no lo permitiré- esta callado- A ENTRENAR- grito y el solo deja su mochila a un lado. 
 

Llevamos unas horas entrenando y como siempre le voy ganando, decidimos terminar el entrenamiento cuando recibo una notificación de algunos soldados de que Frank quiere verme así que me dispongo a recoger mis cosas cuando la mano de Nick sobre mi hombro hace que mi piel se erice. 
 

-No le prohíbas hacer lo que le gusta, ella te ayudo a que tu padre aceptara este puesto, ahora tu ayúdala dándole tu apoyo- se marcha sin dejarme hablar y decido tragarme mis palabras e ir con Frank. 
 

-Líder, ¿todo bien?- dejo mis cosas en la entrada, excepto mi navaja, siempre la llevo conmigo  
 

-No, el forastero dice que solo hablará contigo y eso retrasará nuestra investigación- no me mira mientras habla solo ve hacia la dirección en la que se encuentra Nif. 
 

-Yo me encargo- ajusto mis botas, remango mi camisa hasta los codos y sujetó bien mi cabello en una coleta alta, luciendo todavía más ruda de lo que soy, y  relajándome al voltear a ver una pequeña cicatriz que nos hicimos mis amigas y yo cuando éramos niñas . 
 

-Deberías cooperar o te echaran de aquí- entro y me siento en la silla frente a él. 
 

-Ellos no me inspiran la confianza que tu me inspiras- se acerca a mi provocando que vaya sacando mi navaja de mi manga. 
 

-Deja tu navaja donde está, no quiero hacerte daño- me toma por sorpresa que sepa que tengo mi navaja ahí. 
 

-Si tu pueblo quiere alianza ¿por qué no mandaron a su líder o alguien parecido?. 
 

-Tal vez seamos menos avanzados, pero no somos estúpidos- odio que la gente utilice groserías sin que yo haya dicho alguna. 
 

Me levanto rápidamente de la silla provocando que esta caiga y haga un estruendo en la habitación-Relájate  un chingo, aquí soy yo quien dirá las grosería y si empiezas a subir tu tono de voz te olvidas de tu alianza. 
 

-Tranquila, PRINCESA- hace énfasis en la última palabra provocando mucha ira en mi y lo primero que hago es abalanzarme contra el y sacar mi navaja justo en su cuello. 
 

-No me vuelvas a decir así por que lo lamentaras mucho- soldados entran y me ayudan a levantarme y lo levantan a el.- Termine- digo y salgo de la habitación dejando a todos con dudas de lo que paso. 
 

-Soldado Danna ¿se puede saber que paso?-Frank me observa. 
-Nada, no le den alimentos hasta que yo lo indique- les hablo a los guardias en la entrada. 
-¿Soldado?-Frank insiste. 

Lo ignoro y salgo de la sala de interrogatorios, al salir noto a mi padre y al líder Lond hablando con alguien que tiene la cara tapada, solo veo sus ojos y sonidénticos a los de Ana, me escondo en unos arbustos a esperar a que salga Frank y después de unos minutos lo hace.

Después de intentar conseguir información, intento que por cierto fracaso, regresamos a la cabaña y empezamos a buscar respuestas a lo que vimos, cuando menos los pienso ya estoy dormida, lo único que logro sentir antes de realmente quedarme dormida son los fuertes brazos de mi líder acomodandome en mi cama y tapándome, despues de eso caigo completamente dormida.
 

Despierto y me siento en mi cama, me levanto a tomarme una ducha y luego salgo con mi uniforme de soldado y mi cabello suelto ya que sigue húmedo.

Escucho risas en la cocina y al entrar están Frank y Ana platicando sobre su infancia.

Los saludo y me dispongo a salir cuando Frank me detiene.

-No puedes irte sin desayunar.

-¿Perdón?- odio que se metan en mi vida e intenten controlarme- No eres mi padre y mucho menos mi novio, me iré así ya que quede en desayunar con Lana- abro la puerta y salgo de casa.



#23325 en Otros
#3114 en Aventura
#3451 en Acción

En el texto hay: amor, traicion guerra, alianzas estratgicas

Editado: 27.04.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.