Mierda
Danna Dound
Hoy fue un día aburrido, anoche llego Lana a dormir con nosotras, preferí no preguntarle sus razones puesto que la vi muy afectada, durante el desayuno nos contó que se sentía muy confundida respecto a sus sentimientos por Fihn Walker, a Nick pareció molestarle que lo mencionara ya que se levantó de la mesa y se fue a su habitación, que por cierto Ana y el ya limpiaron, después de que Nick se fuera les comente lo que descubrí, que mi padre quiere atacar una aldea indefensa en la cual están nuestras madres de rehenes, al parecer fue un mal momento para decírselo a Lana, se molestó mucho conmigo y mi padre, después se emocionó por saber que pueden seguir vivas después de algunos años y al final se puso a llorar, se retiró y ya no la volví a ver por que salí de la casa.
Estaba tan furiosa con mi padre así que decidí ir a entrenar un rato y sacar toda mi ira, mala idea por cierto, Fihn llego y me contó que ya sabía todo, hicimos un plan por si mi padre no acepta ayudar a rescatar a mi madre y a las otras lideres.
Y bueno, estoy aquí, parada frente a la puerta de la que alguna vez fue mi casa, se me muy triste, la pintura dañada y vieja y no hay rastros de vida en su interior, toco la puerta y mi padre aparece en pijama, me sonríe y le devuelvo la sonrisa.
-Hija, no sabría que vendrías- me ve de pies a cabeza, algo que pone incómoda.
-Solo quería visitarte, saber cómo has estado y platicar un rato- me sonríe.
-Pasa, esta haciendo frío- sonrio y entro.
La casa es un desastre, los trastes están en su mayoría sucios por todas partes y sus pertenencias regadas hasta en la mesa.
-Perdona, si hubiera sabido que venías, hubiera limpiado- me dice al notar que detalló todo el lugar.
-No te preocupes padre- le sonrio.
-¿Que te trajo por aquí?, ahora eres una soldado, deberías estar entrenando o algo por el estilo.
-¿Que caso tiene?, si a fin de cuentas no mandara a nadie a salvar a mi madre y las lideres- digo quitándole importancia, hasta que caigo en cuenta que se suponía que eso era solo un pensamiento, pensamiento que dije en voz alta.
-¿Perdón?, Hija no se de que hablas.
Bueno querida Danna, ya no hay vuelta atrás, comienzo a hablar.
-Le pagué a alguien para que te "espiara"- hago comillas con los dedos- Hace un par de semanas te hi hablando con un chico con ojos grises, sus ojos son preciosos por cierto, después de ello le pedí a alguien que te espiara y me dijera todo, ese ALGUIEN- remarco la última palabra- me contó tu estupidi plan y ahora vengo a negociar contigo, Padre- el se sienta, se que esta molesto por que su mandíbula está tensa.
-No puedes venir a mi casa a faltarme el respeto Danna- lo miro fijamente.
-¿De casualidad los líderes Lond y Mundy, saben tu macabro plan?- me siento frente a el y lo reto con la mirada.
-No sé de qué plan hablas, hija- me río.
-A otro perro con ese hueso- mierda Ana ya me pegó sus frases.
-No intentes hacerme sentir mal por algo que no he hecho Danna- cruzo mis brazos.
-La cosa aquí es, que si has hecho algo y yo como futura líder vengo a detener tu estupido gobierno- me levanto de golpe provocando que se caiga la silla- Si no detienes esto TU- lo señalo- lo detendré yo.
El se levanta- En eso te pareces a tu madre, creyó que haciendo lo correcto esta aldea mejoraría, pero solo consiguió que la tomaran como rehén y eso fue en alivio, ya que yo pensaba eliminarla de mi camino, no quieres el mismo destino que ella, ¿verdad hija?- me molesta tanto oír eso que saco mi navaja y lo amenazó- Baja eso querida, sabes que su algo me pasa ya todos sabrán que fue por tu culpa.
-Mientes, yo no me parezco a mi madre, yo me parezco a ti, y la hierba mala nunca muere ¿vedad PAPI?-remarco lo ultimo- a no ser que sea arrancada desde la raíz, por supuesto, quien mejor que yo para quitar del cargo a mi padre, me lo puedo quedar sin ningún problema, solo te elimino a ti y listo- el sorie- A no ser que me ayudes a rescatar a las lideres- se sienta.
-Eso no va a pasar- me sonríe, odio su estúpidamente sonrisa- Sujetala y encierra la en si habitación, con esposa- volteo hacia atrás de mi y esta un chico muy apuesto, lo primero que llama mi atención sus ojos, son grises.
Me sujeta y coloca una navaja en mi cuello.
-Avanzaremos lentamente a tu habitación, si haces algo que me moleste, tu precioso cuello será quien pague las consecuencias, bueno, claro está que tu también- me dice al oído.
-Es para hoy Harry- dice mi padre.
-Claro jefesito- se rie y empieza a caminar.
Al estar en el segundo piso empiezo a forcejear intentando librarme de él.
-Sueltame o te arrepentirás- se rie.
-No me arrepiento nunca de nada- lo golpeo y el solo se queja pero no me suelta- No hagas eso de nuevo- entramos a mi habitación, esta sucia y muy fea, luce muy vieja.
-Hijo de perra, suelta me- me lanza contra una pared y cierra la puerta.
-Hagamos esto tranquilos, baja su navaja y la guarda en su pantalón.
Observo sus movimientos esperando el momento indicado para atacar.
-Tu quieres salvar a tus líderes y yo quiero el poder, ¿Que opinas de una alianza?- sus palabras me confunden pero lo ignoro.
-Claro- dice al ver que no lo comprendo- Tu padre me prometió el poder si lo ayudaba en esto, pero se que si te ayudo a ti tu me darás el poder absoluto- me mira fijamente.
-¿Hablas de traicionar a mi padre?- el asiente con la cabeza.
-¿Como quieres que te crea?, Jamás confiaría en alguien que trabajo para mi padre- me acerco lentamente a el.
-Porque si quisiera hacerte daño ya lo habría hecho, pero se que eres más lista que tu padre y aparte una soldado, no es tan fácil mentirle a alguien entrenado para descubrir mentiras- sonrio
-Si, lamentablemente estas frente a alguien que estudió a muchas personas mientras decían mentiras a diario.