Capítulo 12

El desayuno se llevó con calma, Lan Wangji no mencionó ninguna palabra y solamente se encargó de adorar a su bello esposo con la mirada. Aún podía notar un pequeño rastro de tristeza y dolor en sus ojos, Wei Ying no lo merecía. Conocía lo terco que este era, pero a pesar de todo siguió con el castigo hasta que no pudo más, y colapsó.

—Lan Zhan —volvió a llamar.

—Dime.

—¿A dónde iremos de cacería?

—Algo extraño está sucediendo cerca de Yiling, tío quiere que vayamos a ver qué sucede.

Wei Wuxian se sorprendió ante eso, ¿Qué suceso extraño se estaría dando cerca de Yiling? Se suponía que todo había terminado, que después de la muerte de Jin Guangyao las cosas habrían cambiado.

—No pienses en eso —pidió Lan Wangji al ver la mirada que su esposo tenía.
Yiling Laozu asintió, dejaría el tema por su propio bien.

Con los juniors

Tres jóvenes observaban como Lan SiZhui maldecía a diestra y siniestra. Ninguno tenía la intención de hacerlo callarse, aunque JingYi se debatía provocando una pelea interna con él mismo.

—SiZhui, cálmate —habló Zizhen.

El Lan-Wen rió.
¿Calmarse? ¿Él? Por favor.

—Zizhen tiene razón, cálmate —ordenó Jin Ling empezando a molestarse.

—No lo haré —gruñó molesto. Todavía no podía creer que Wei Wuxian haya hecho lo que hizo, lo odiaba.

—¿Estás molesto por qué fue él y no otro la persona que te castigó? —preguntó JingYi con ironía mientras miraba un punto fijo en la habitación. El Lan empezaba a hartarse de las actitudes que sus amigos tenían, ¿¡Por qué él también tenía que pagar cuando no había hecho nada!?

SiZhui lo miró con furia, sin embargo JingYi siguió hablando.

—¿O estás molesto por qué él te dió un castigo? —esta vez JingYi lo miró—. Ni tú, ni ellos están haciendo algo para terminar con esto —bramó el Lan empezando a caminar mientras pasaba sus manos por su rostro con frustración—. He intentado de todo para no decepcionarlo, me he mantenido al margen para terminar rápido con todo eso, pero ustedes... Ustedes solo lo empeoran. ¡Estoy harto de eso!, ¡Estoy harto de retroceder cinco pasos cuando ya he dado tres, y todo por la culpa de ustedes! —las lágrimas habían empezado a caer y JingYi no hacía esfuerzo en detenerlas—. Lo quiero otra vez, ¿Por qué no pueden entenderlo?

Los juniors habían quedado sin palabras, pero no iban a parar, no lo harían.

Wei Wuxian y Lan Wangji

Ambos hombres se miraban fijamente, sabían que si seguían no saldrían jamás del Jingshi. ¿Importaba? No, pero tenían que cumplir con lo ordenado.

—Lan Zhan~ —jadeó Wei Wuxian en el oído de su esposo—. Cuando regresemos podremos seguir.

Hanguang-Jun gruñó molesto, no quería separarse del sexy cuerpo de su esposo. Besó con furia los labios ajenos, apretó la cintura de su esposo con fuerza sacándole un pequeño gemido. Wei Wuxian se separó en busca de aire, su respiración era agitada, su mirada estaba vidriosa, sus labios estaban hinchados y quería a su esposo en este instante.

—Wei Ying —susurró Wangji con voz ronca antes de bajar a su esposo de su regazo. El mencionado hizo un puchero que fue besado por el mayor—. Acuérdate de lo que acabas de decir.

Hanguang-Jun se dió la vuelta, necesitaba un baño de agua fría para bajar la exitación que tenía. Su adorable esposo era una tentación difícil de dejar, u olvidar.

Minutos después

Una vez limpios se dirigieron a la salida de GusuLan, ahí los esperaban Zewu-Jun y Sandu Shengshuo. Por su apariencia, también fue difícil para Xichen dejar ir a su adorado loto.
Wei Wuxian rió con burla, tenía que burlarse de alguien por haber perdido otra sesión de su “todos los días, son todos los días”.

—Será un lindo viaje, A-Cheng.

—¿¡Quién es tu A-Cheng!? —exclamó el mencionado mientras corría detrás de un divertido Patriarca Yiling, ambos eran observados por sus esposos. 
El amor que Zewu-Jun y Hanguang-Jun sentían era inexplicable. Amaban a esos pequeños lotos.

Xichen sonrió al ver cómo su esposo era abrazado por Wei Wuxian, luego dirigió su mirada a su hermano.

—Tengan cuidado —murmuró.

—Mn.

Wangji emprendió camino hasta donde su esposo y cuñado se encontraban, Xichen lo observaba desde la lejanía ansioso por terminar e ir con su loto. Soltando un suspiro se dió la vuelta y volvió al Hanshi, ya comenzaba a extrañar a Jiang Cheng.

Fuera de GusuLan

Wei Wuxian iba arriba de manzanita mientras tocaba a ChengQing, a su lado estaba Lan Wangji, mientras que del otro lado se encontraba Jiang Cheng. Tardarían un par de días en llegar a Lotus Pier, aunque Wei Wuxian sabía que su hermano no duraría en irse para dejarlos solos, o como él decía “¡Busquen un maldito cuarto!”

El recorrido era calmado, Wangji y Jiang Cheng escuchaban la hermosa melodía que Wei Wuxian tocaba. Hanguang-Jun la reconoció al instante, aún recuerda cuando se la cantó a Wei Ying por primera vez. El día que Wei Ying la volvió a tocar luego de regresar de su muerte, se sintió vivo y pleno. Extrañó a su esposo durante 13 años, saber que había vuelto fue... No sabía cómo explicarlo.

Le molestó un poco que su esposo haya dejado de tocar para hacerle una pregunta al intruso.

—A-Cheng —llamó el ex discípulo de Yunmeng—. ¿Qué hacían Zewu-Jun y tú?

El mencionado se puso rojo al recordar tal escena, su esposo lo había agarrado de improviso, y pese a que él se resistió, cayó en la tentación.

—Eso no te importa —respondió mirando para otro lado, aunque eso no sirvió para parar las risas de su Shixiong.

—No sabía que Zewu-Jun era tan intenso.

—Digo lo mismo de Hanguang-Jun.

Ambos hermanos rieron, mientras que las orejas de Lan Wangji se ponían rojas. Se aseguraría de castigar a su esposo una vez regresen a Gusu. 
Al llegar al primer pueblo Jiang Cheng se separó de Wei Wuxian y Lan Wangji, el primero necesitaba volver con cierta urgencia a Lotus Pier. Eso había preocupado al ex Patriarca Yiling, pero dejó que su Shidi se ocupara del problema.