Capítulo 1

-¡¡MAMÁ!! ¡¡ESPERA MAMI, ESPERA!! ¡¡NO ME DEJES MAMI!!-gritaba tan fuerte como podía mientras veía a mi madre alejarse de mi sin escucharme.

-¡¡POR FAVOR MAMI!- decía mientras mis lágrimas comenzaban a rodar por mis mejillas. En eso escuche una voz muy conocida dentro de mi cabeza.

-¡LEIKO! ¡DESPIERTA!- esa voz se escuchaba cada vez más cerca y al mismo tiempo que eso pasaba todo a mi alrededor se volvió oscuro.

-Esa voz...¿Shiro? ¿A qué te refieres con des...despertar?- En ese momento abrí mis ojos y ví a mi alrededor, estaba acostada en el sillón de mi recámara con Shiro acostado en la orilla del respaldo.

-¿Volviste a soñar con tu madre, cierto?-dijo Shiro preocupado

-Si, pero sólo sueño el mismo momento...-dije mientras veía la hora y dando un brincó del sillón- ¡¿POR QUÉ NO ME DIJISTE QUE ERA TAN TARDE?! 

-No creí que fuera importante, ya que estabas bien dormida-dijo burlándose de mi mientras corría a arreglarme para ir al colegio.

-Hoy te venderé a uno de esos restaurantes de carnes, para ver si me dan un buen precio por ti...además que un perro como tú vale mucho en esos lugares- dije mientras tomaba el uniforme de deportes y me alistaba.

-No lo harías, sabes bien que no puedes, ya que soy tu único y mejor amigo así como tú eres mi única y mejor amiga. Además, yo sé que me amas y no quisieras quedarte sola...-dijo mientras esperaba afuera de mi habitación sentado dandome la espalda.

-Ya sé...además eres el único que aguanta mi mal humor...si no fuera así ya te hubiera vendido-dije tomando mi mochila 

-Que grosera...todavía que te consuelo....-dijo en tono chillón

-Bueno, ¿vas a venir o no?- dije abriendo mi bolsa de la sudadera

-Si no voy provocarás un desastre...así que si, si voy- dijo mientras su cuerpo se hacía de un tamaño como de 5cm y volando entró a mi chamarra.

Pasó el tiempo y todo era como siempre, las clases aburridas ya que eran cosas que de alguna manera yo ya sabía, así que me dedicaba a dormir, escuchar música, escribir historias o dibujar en las horas de clase ya que no estaba permitido el no ir a la Escuela. 

Todos en mi escuela sabían que no tenía a nadie a quien acudir en caso de que tuviera un problema, pero en vez de que fuera bueno para mí, terminó siendo peor, ya que todos los días recibía burla de un grupo de chicas que eran hijas de los empresarios más famosos del país.

Hoy en especial fue el día que mi paciencia se acabó y mi yo de siempre, cambió.

Estaba entrando la última clase del día, la clase de deportes con el Sr.Ishida, quien nos había puesto a correr 2000 metros. Me adelante un poco más que los demás ya que estaba aprovechando que el grupo de Hamasaki Yuna. Pero después de separarme lo suficiente me dí cuenta de que estaba equivocada.

-¿Ya viste quiénes están por allá?-dijo Shiro mientras se colocaba en mi hombro cubriéndose con mi cabello medio corto

-Si, ya vi...-dije con disgusto

-Ahí vienen y parece que traman algo, si quieres un consejo....corre- dijo Shiro en mi oido

-PERO MIREN NADA MAS A QUIEN NOS VENIMOS A ENCONTRAR EL DÍA DE HOY- dijo Yuna mientras se paraba frente a mi y le fumaba un poco de su cigarrillo- Has venido a molestarnos Fujiwara

-Yo sólo vengo de paso, no me gusta perder el tiempo con gente irrelevante y necia- dije tratando de pasar 

-¡Tú no vas a ir a ningún lado!- dijo Saito Ume, mientras otra chica a quién jamás había visto ,me golpeó...en ese instante todo se volvió borroso

//Buenos amigos, esta es el primer capítulo de mi Historia, espero que les guste mucho, nos vemos en la próxima actualización\\