Las aventuras del manoseado y la manoseadora

Parte 3

En sí la historia ya estaba escrita, o al menos el borrador, pero este parecía haber sido escrito por un pequeño de diez años, así que necesitaban ayuda para que no luciera tan… ¿de novato?

 

∼∼∼∼∼

Gracias por describirlo así.

No no, gracias a ti.

¿A mí por qué?

Si no hubieras escrito tremenda cochinada 

no nos habríamos conocido.

∼∼∼∼∼

 

Juliana estaba por llegar al punto de encuentro, andaba agitada porque se le hizo tarde, y sus ansias incrementaron cuando su hermana la llamó.

 

–Ya estoy llegando.

–Genial, aquí te esperamos.

–¿Esperamos? ¿Quiénes?

–El equipo con el que estoy desarrollando el videojuego que te comenté.

–¡¿Qué?!

–Te estamos esperando para empezar la reunión.

–¡¡¿Qué?!! ¿Y me lo dices recién ahora? Ah… en realidad estoy lejos, hay un tráfico espantoso y no creo que vaya a… 

–Todos están aquí, es la primera reunión oficial, y solo faltas tú.

–¿No iba solo a ayudarles a corregir su borrador? ¿Por qué tengo que estar en esas reuniones?

–Es que quieren conocerte luego de hablarles de ti.

–¿Qué rayos les dijiste?

–La verdad. No tardes.

 

Ya que no quería hacerle quedar mal a su hermana no tenía de otra que ir a esa reunión. Se armó de valor y entró al patio de comidas, sitio en donde acordaron verse. Su hermana fue la primera en verla, así que se levantó a saludarla y de paso presentarle al resto del grupo. Juliana notó que todos eran hombres, por lo que eso solo aumentó su nerviosismo.

 

–Como les comenté, ella es mi hermana quien nos va a ayudar a corregir el borrador de la historia que Pantonflo ha creado.

 

∼∼∼∼∼

¿En serio estuviste tan nerviosa?

Pues sí.

No lo parecía.

Lo sé.

Y aún no puedo creer que me hayas puesto 

ese nombre en tu historia.

Lo sé.

 




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