Después del éxito de la expansión, Xavi Guerra les ofreció una oportunidad aún mayor: liderar una nueva división enfocada en la innovación y la estrategia de crecimiento global. Esto significaba más responsabilidades, pero también mayores oportunidades.
Cada una tomó su decisión. Laura decidió aceptar el reto y seguir explorando el mundo financiero. Ivet sintió que su vocación era liderar proyectos estratégicos y aceptó el puesto con entusiasmo. Irina, por su parte, comprendió que su pasión estaba en la seguridad y prevención de riesgos, asegurándose de que la empresa nunca más sufriera una crisis como la que casi la destruyó en el pasado.
De becarias a líderes, su evolución fue evidente. Sabían que el camino no sería fácil, pero ahora tenían la confianza y la experiencia para enfrentarse a cualquier desafío. Y así, con nuevos horizontes por delante, se embarcaron en la próxima gran aventura de sus vidas.
Editado: 25.03.2025