Había una vez, en un mundo muy lejano existía un reino de brujas, donde estaban bajo el reinado de una cruel bruja que cada vez que la luna llegaba atravesar su ventana, despertaba y se disponía a atacar a pueblos cercanos y reinos enteros, porque quería tener el control del mundo. Tras los años, logro crear un reino grande y fuerte, enfrentando a cada pueblo y cada reino que quisiera acercarse al de ella. En ese reino existía una bruja llamada roxel, quien se enamoró de un humano, y quedó embarazada, pero si la bruja sabía que tendría un hijo de un humano, mataría al bebé y la despojaría de su tierra. Así que ella fue con su reina, y le dijo que tenía una misión que realizar por al menos 5 noches, que de prueba traería un corazón puro de un humano; la reina aceptó y amenazó diciendo que si no traía el corazón, seria despojada al salir el sol.
La bruja Roxel comenzó su viaje y se dirigió al pueblo donde aquel humano que la dejo embarazada, vivía, así al acercarse poco a poco, miró como todos los humanos eran malos y eran tan diferentes a ella.
Ella miró a aquel hombre y lo llevo al bosque, donde lo asesino colocando su corazón en un baúl chico, y en eso oyó pasos y risas acercarse y de escondió, y a lo miro a unos aldeanos que iban corriendo y riendo de lo que hacían, y pronto la bruja Roxel escondió el cuerpo de aquel hombre, ellos no notaron nada extraño. El muchacho, llamado Memo tomo de las manos a Lezz y le dijo:
Memo: - ¡Me haces el hombre más feliz!
Lezz: - ¡Y tú a mí a la mujer más perfecta!
Memo: - (un poco serió) ¡Claro! Pero no te gustaría ver a un lindo bebé hay corriendo por el bosque, mientras juntos lo criamos
Lezz: - ¡Eso sería magnífico! Pero...
Memo: - ¿Pero...qué?
Lezz: - ¡Hay algo que debo decirte!
Memo: - Dime