Las Brujas también desean un final feliz

Capítulo 5 - Annabeth

Annabeth: -Estoy muerta.

Caigo en mi cama exhausta al acabar mi “primer” día de trabajo, bueno, llevo días trabajando aquí, pero para mí este ha sido el primer día.

Me duele todo el cuerpo, han pasado cientos de años desde que trabaje como sirvienta. Mi cuerpo podrá ser joven, pero soy toda una abuela por dentro, y no me gusta hacer tanto esfuerzo inútil. Si pudiera usar magia todo sería más fácil.

Annabeth: -Y me siento timada…

La Señora Winter dijo que iba a ser amable conmigo, porque recién me estaba recuperando luego de enfermar, pero no fue así. Ella no me dejó respirar ni un minuto en todo el día, no quiero ni imaginar cómo será cuando este “completamente recuperada”.

Ahora empiezo a recordar lo mucho que trabajé en esta casa.

La señora Winter es muy amable y gran persona, pero también es muy trabajadora y exigente. En el tiempo que trabajé para ella, yo era joven y llena de energías y estaba desesperada por el empleo, pero ahora que soy mayor esto me parece agotador y sin sentido.

¿Debería reconsiderar irme pronto de aquí?

Esta “abuela” quiere su jubilación.

-¡Beth!

Este pequeño desconocido vuelve a llenarme de sus mimos. Ser abrazada por este tierno niño no está mal, hasta me llena de energía.

Annabeth: -Y hueles tan bien~… Claro, si solo tomas leche. ¿Sabes cuánto me cuesta alimentarte? ¿Por qué no quieres comer otra cosa?

Ya es un niño muy grande para beber solo leche. En el almuerzo dio mucha pelea, hizo un berrinche como nunca he visto antes, no quiso comer nada de lo que nos sirvió la señora Winter. Hasta mi mandona jefa se enojó por el escándalo, pero lo perdonó por ser un niño pequeño.

Al parecer este pequeñajo únicamente toma leche, la señora Winter me contó que desde que llegamos solo me ha visto alimentarlo con vasos de leche. Y cabe resaltar que la leche es un producto muy valioso en pueblos como estos, porque las cabras no producen tanta leche como uno quisiera, especialmente para una familia con muchos niños como la familia de la señora Winter. Ella tiene 3 niños que alimentar saludablemente y un bebé ajeno que solo toma leche no ayuda mucho.

Este niño me está costando caro.

Básicamente trabajo para que él tome leche.

Annabeth: -¿Debería cobrarte cuando crezcas~?

Digo divertida mientras froto estas rechonchas mejillas.

La señora Winter me contó que desde que llegamos yo he mantenido a mi “hermanito” en mi habitación porque es muy enfermizo, pero yo lo veo muy saludable. ¿Por qué mentiría? No lo sé.

Annabeth: -¿Eh? ¿Lo sabes? ¿Por qué te tenía escondido en la habitación~?

El pequeño se ríe por mis cosquillas, podría pasarme horas escuchándole reír.

Annabeth: -Jajajaja, que bonito eres~ pequeño bebedor de leche~.

Jajajaja, ahora que lo pienso, este niño es prácticamente un bebé. Debería de cambiar su pañal por lo menos 6 veces al día, con toda la leche que toma es lo normal. Y hasta ahora no le he cambiado el pañal ni una sola vez, porque no ha sido necesario.

Hoy pude confirmar que este pequeño puede usar el orinal por su cuenta sin problemas. Hasta supo que tenía que botar el contenido en el baño de pozo. Y también descubrí que es muy tímido, no le gusta que lo vean orinar.

Los inodoros en este tiempo son inexistentes, ha sido un impacto para mí volver a usar un fétido baño de pozo. Lo único que agradezco es que en Edurne siempre este nevando, porque si hiciera calor ese pozo apestaría aún peor.

Realmente me sorprendió, pero… ¿qué hay de lo otro? ¿Sabe hacer de lo otro solo? Hasta ahora no lo he visto defecar.

Annabeth: -Pequeño… ¿estás estreñido?

¿Uno se puede estreñir solo tomando leche?

Yo diría que, todo lo contrario.

Es justamente por la leche que los bebés ensucian sus pañales luego de cada biberón.

Annabeth: -¿Te duele la barriguita?

-Noo…

Que cara más sombría, quizás si le duelen los intestinos.

La Señora Winter me contó que mientras estuve inconsciente por la fiebre este pequeño no quiso despegarse de mí, y tampoco quiso que nadie le vea el pañal, así que quizás si este estreñido.

Annabeth: -No hay nada de qué avergonzarse, tu hermana te dará un buen laxante si tienes problemas de ese tipo~. Y te cambiaré el pañal cada vez que quieras. Vamos, alegra esa carita~. Jajaja.

Con sus mofletes inflados me desvía la mirada con la cara colorada.

Realmente se ha avergonzado, que lindo~~~ jajajaja.

Será mejor no molestarle más al respecto o puede que haga un berrinche. Y por lo que me contaron este niño hace horribles berrinches, la Señora Winter me aseguró que el berrinche estruendoso de esta mañana no es nada comparado a lo que es capaz de hacer.

Sra. Winter: -Gritó tan fuerte como si lo estuviesen matando, fue tan horrible que asustó a los animales.




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