Capítulo 3 - Raven

Un intenso dolor en mi espalda me hizo arquearme.

Y no tardo mucho para que el dolor se multiplicara.

Mierda, bajé la guardia… me centré tanto en la magia, que olvidé que los mortales son también hábiles artesanos para crear armas.

Los Caballeros Sagrados no tardan en recargar sus ballestas para que una nueva lluvia de flechas caiga sobre mí.

Maldición, ¿de qué mierda están hechas estas flechas? Duelen una mierda. Odio los objetos consagrados.

Maldición… la salida está tan cerca, pero no puedo avanzar lo suficientemente rápido para lograr huir por ella. Y no tengo más energías para defenderme, prácticamente he secado todo mi poder demoniaco al intentar retrasar el avance de la Barrera de Luz Sagrada.

Estoy exhausto, herido y sin poder demoniaco… no voy a poder evadir esa lluvia de flechas de plata que ya se acerca peligrosamente a nosotros. Lo único que puedo hacer es endurecer mi sangre para usarlo de escudo y evitar que las flechas le den a Beth.

¡No menosprecien la testarudez de un Demonio del Orgullo!

Si digo que las recibiré, las recibiré.

Y tampoco permitiré que ni una sola flecha lastime a Beth.

Y entre decenas de flechas atravesando mi cuerpo empezamos a caer, pero cumplí mi palabra.

Maldición.

Si caigo estamos perdidos.

Los Magos Sagrados nos rodearán y con sus bendiciones nos liquidarán. Si tan solo tuviera un poco más de energía.

Los intensos destellos de luz desde las murallas me hacen ver la realidad de nuestra situación.

Beth… moriremos antes de tocar el suelo.

Los Magos puestos en las murallas ya están terminando de recitar sus hechizos, han reunido una gran cantidad de luz sagrada para purificarnos, pronto disparan hacía nosotros y moriremos.

Raven: -Beth… lo siento.

No pude salvarte, pero no voy a dejarte sola.

Raven: -Después de todo… tú eres mía.

No te entregaré a ellos ni muerto.

La intensa luz purificadora está llegando, está tan cerca que puedo sentir como me arde la piel de mi espalda.

Beth… sería genial encontrarnos en el Infierno, pero sé que no será así.

Yo seré purgado y eliminado completamente en un instante, y tú… quedarás atrapada dentro de tu cadáver por culpa de esa Aura Divina que tiene presa tu alma, serás incapaz de ir al Cielo o al Infierno, y no podrás reencarnar jamás, y seguirás existiendo hasta que tu alma se desintegre como energía para el mundo.

Tu destino será peor que el mío, aún si ambos compartimos el mismo final, porque… tu agonía será más larga que la mía.

Lo siento.

Pero no es eso lo que quiero decirte, no son lamentos lo último que quiero que escuches de mí.

Ya que esta será la primera y última vez que te tendré en mis brazos… y la última vez que podremos estar juntos… yo quiero decirte…

Raven: -Beth… niña tonta, jajaja… no podré cumplir tu deseo… porque la única felicidad verdadera que he tenido en mi vida… has sido tú. Beth… tú eres mi final feliz.

Resignado estaba por cerrar los ojos, pero una cegadora energía dorada comenzó a emanar del corazón de Beth.

¿Qué está pasando?... ¡¿Es el aura divina dentro de ella?! ¡NO! ¡Es otra cosa, puedo sentirlo!

No puedo ver nada, no sé qué está pasando, lo único que tengo en claro es que mi energía Demoniaca está aumentando a un ritmo increíble.

¡¿Cómo es esto posible?!

No importa eso ahora, ¡tenemos que de dejar de caer o chocaremos contra el piso!

Detengo mí caída de golpe.

Protegí el cuerpo de Beth hasta el último momento, pero ese tremendo golpe que esperaba recibir en mi espalda nunca llegó. Cuando abrí mis ojos me encontré con el reluciente Núcleo Mágico de Beth frotando frente a mí.

Esta mágica piedra ha salido del cuerpo de su propietaria para salvarnos.

¡El Núcleo de Mágico de Beth nos ha salvado!

Este cristal catalizador de la magia de Beth ha logrado lo imposible. Tan solo con la luz de su energía ha logrado deshacer los hechizos de los Magos Sagrados. Incluso ha desintegrado la enorme Barrera de Luz Sagrada que nos había atrapado y me ha revitalizado de energía a mí. Ha logrado hacer todo esto solo con brillar… este Núcleo Mágico es tan irracional como su dueña, jajajajajaja.

Raven: -¡Magnifico! ¡Esa es mi chica! ¡¿Lo ves?! ¡Beth! ¡Eres asombrosa!

No por nada hice un Contrato solo por este Núcleo. Beth es una Bruja como ninguna otra ha existido o existirá, su conocimiento y talento en la Magia traspasa por creces lo mortalmente posible.

Nunca he dudado que eres especial, Beth.

Pero no es momento para alegrarse, este Núcleo Mágico que ha respondido al deseo de Beth, es decir, a mi deseo de mi final feliz nos ha salvado. Aún a costa de exponerse a los peligros al manifestarse fuera de su portadora.