Capítulo 13 - Annabeth

Descendimos las montañas de la gran cordillera en una noche de tormenta; fue una mala noche para viajar, pero logramos encontrar un refugio donde guarecernos y descansar.

Annabeth: -Menos mal que esto sigue aquí… Recuerdo que Raven encontró esta cueva la primera vez que subimos la cordillera. Raven es Croc Croc, ¿te acuerdas? Crow.

Crow: -¡Croc Croc Ran!

Annabeth: -Eres un niño muy listo.

Los pocos arbustos secos que recogí en el camino han servido para hacer una fogata.

Annabeth: -Tu hermana es una cobarde…

Digo mientras cierro los ojos, no soy capaz de mirar la fogata sin parar de temblar. Mi cuerpo entero está temblando aún si mis ojos no ven el fuego porque la imagen de las llamas estará por siempre impregnada en mis memorias.

Esta fobia al fuego… debo de superarla o suprimirla de alguna manera.

Por ahora no pensemos en eso.

Dentro de esta cueva podremos pasar la noche, aunque lo mejor sería reanudar el viaje lo más pronto posible. En cuanto amanezca descubrirán que nos hemos ido, y si no queremos que nos alcancen debemos darnos prisa en bajar las montañas.

Annabeth: -Crow… es hora de dormir, los niños buenos duermen temprano… Tu hermanita te cuida, así que descansa… nos espera un largo viaje.

Me costó un poco, pero logré que Crow se durmiera.

Abrigué muy bien a mi pequeño y le puse un Encantamiento para calentarlo, así que dormirá plácidamente por unas horas. Aunque sigue sin gustarle su ropa de invierno. Fue bueno que final nos quedáramos con esta ropa que nos prestó la Señora Winter, la necesitábamos y la tomamos… Jajaja, eso no evita que me sienta un poco mal por tomarla sin pagar, eso incluye las botellas de leche que me robé. Digamos… que es el pago a cambio de la idiotez que hizo su hijo.

Quizás algún día se los pague en el futuro… tal vez lo haga.

Sentada en el duro piso de roca de la entrada de la cueva, cruzo mis piernas y empiezo a Meditar.

Necesito reabastecerme de Energía, y nada mejor que la Energía de la naturaleza.

¿Qué es la Magia?

Energía.

La manipulación de la Energía del mundo.

En palabras simples, la Energía de la Naturaleza.

La Energía que da vida a todo.

Incluso esta dura piedra en el que estoy sentada posee energía, la Energía de la Tierra. La ventisca helada de esta tormenta rebosa de la Energía del Viento. Los copos de nieve que revolotean y se acumulan son Energía de Hielo y Agua. Y entre las tinieblas de la noche existe la Energía de la Oscuridad.

Y toda esta Energía suelta en la Naturaleza es atraída por mi Núcleo Mágico y refinada para “residir” dentro de mí y ser el “combustible” de mi Magia. Y a esta energía refinada dentro del cuerpo se le conoce como Maná.

¿Y qué son estas Energías que existen en todo? ¿O de dónde provienen?

Estas energías vitales sueltas en el mundo… provienen de los Dioses.

Una de las tantas razones por las cuales la Iglesia Ortodoxa odia a las Brujas y Brujos es… porque nosotros “ROBAMOS” el poder de los Dioses.

Raven: -¿Robar? Que estupidez.

Annabeth: -Raven, cuida lo que dices. Los Dioses pueden oírte.

Raven: -La verdad no es razón de castigo.

Annabeth: -Pero… es verdad que lo tomamos y usamos sin su consentimiento.

Raven: -Jajaja, que niña más tonta, no se puede robar lo que se da.

Annabeth: -Dices… ¿Qué los Dioses nos dieron la Magia?

Raven: -Jajaja, que incultos son los mortales. ¿Cómo siendo tan lista eres tan tonta?

Annabeth: -Entonces explícame y seré menos tonta.

Raven: -No tiene caso explicarlo, y aunque lo entendieras… eso no haría la diferencia.

Annabeth: -Nunca lo sabrás a no ser que lo hagas. Tú me enseñaste a no dar nada por sentado.

Raven: -Cierto… Bien, esto empieza desde el Primer Pecado Original, ¿segura que quieres saber?

Annabeth: -Prefiero mi ignorancia.

Raven: -Ya lo suponía, siempre es igual, niña miedosa.

Annabeth: -Es normal tener miedo… a lo que nos supera.

Doy un gran suspiro, tanto en mis recuerdos como en el presente.

Me distraje mucho mientras Meditaba, lo cual no es bueno, solo logré reunir una poca cantidad de Energía dentro de mi Núcleo Mágico. Bueno, mi Núcleo es pequeño ahora, con esta cantidad es más que suficiente para estar repleto.