Capítulo 6 - Raven

Raven: -Demoré más de lo que pensé, pero al fin lo terminé.

El ataúd de Beth.

Raven: -Nunca antes había construido un ataúd con mis propias manos, espero que comprendas mi falta de habilidad. Pero creo que me quedo muy decente y elegante, digno para una mujer como tú.

Incluso tiene un forro con relleno de plumas, las cuales me demoré mucho en recolectar porque no puedo cazar pájaros. La Diosa Vida respeta toda vida, eso incluye a los animales.

Raven: -Nunca pensé que terminaría robando almohadas para tu ataúd, Beth… Esto nunca debió pasar.

El cuerpo de mi exigente y compasiva dama descansa sobre su lecho funerario.

Raven: -¿Cuánto tiempo dormirás? ¿Cuánto tiempo tendré que esperar para verte otra vez?... Beth… te extraño, anda, despierta, grítame, regáñame, castígame como antes… dime que soy un cretino, un vanidoso… tu cuervo embustero.

Daría lo que fuera porque despiertes.

Raven: -Tengo tanto que contarte… Escuché algo entre los residentes que deambulan por Suré… Si te lo digo estoy seguro que llorarías. Lo siento… no tengo el valor para decirlo.

La Iglesia Ortodoxa ha proclamado una cacería masiva de Brujas por todo el continente.

Ya no habrá juicios ni prisión, todo sospechoso de Brujería sería condenado a la hoguera.

Anunciaron públicamente que tras la detención y muerte de Annabeth, una Bruja con más de 500 años, los esfuerzos por acabar con la maldad deben ser más exhaustivos. Les parece inaceptable que una Bruja viviera tanto tiempo sin recibir castigo. Y que ahora TODOS los sospechosos de Brujería deberán morir sin excepciones.

Muchos ya están muriendo en las hogueras ahora mismo.

Si te contara esto… Llorarías sin consuelo.

Tu muerte ha marcado el inicio del fin de las Brujas.

No puedo decirte esto.

Raven: -Tiempo… tiempo, corre más deprisa, más rápido. Desgasta el Aura Divina que tiene presa a mi Beth, solo así podré tenerla una vez más a mi lado. Eso deseo… No temas, Beth, yo estoy contigo, te esperaré el tiempo que sea necesario.

¡Una presencia!

Mi instinto de Demonio me pone en alerta.

En esta profunda cripta iluminada con mi fuego solo mi respiración se escucha, más mis instintos me dicen que no estoy solo.

Raven: -¿Quién anda ahí? SERÁ MEJOR QUE TE MUESTRES.

No era mi intención pelear, menos matar, lo prometí a la Diosa, pero sí es un enemigo debo eliminarlo.

-Un Demonio llorón no puede asustarme. Jajajajaja. Nos vemos.

Se está alejando.

¿Qué era?

No estoy seguro, pero su presencia se aleja junto a ese irritante silbido.