Las Brujas también desean un final feliz

Capítulo 49 - Annabeth

Al fin pude concluir la ronda de preguntas bien entrada la tarde.

Estoy exhausta, pero muy emocionada intelectualmente.

He hablado tanto que tengo la garganta seca y no he comido nada durante todo el día. Le emoción del momento me hizo olvidar del hambre, pero ahora que hemos concluido vuelvo a sentir el rugir de mi estómago.

Annabeth: -Merienda, por favor.

Le pedí a uno de mis acompañantes.

Zana: -Aquí tiene.

¡Ya tenía lista una bandeja con mi comida!

Annabeth: -¡Gracias, Zana! Me leíste la mente, tengo un hambre…

Acomodan rápidamente una pequeña mesa y silla para que pueda comer mis galletas con leche. A veces siento que Zana me trata con una niña, pero es no puedo darle la contra. Ella es como mi asistente personal y se ocupa de asistirme durante todo el día.

Disfruto de mi merecida merienda mientras los caballeros frente a mí siguen discutiendo mis respuestas. Debido a que tuve que emplear una pizarra para escribir mis explicaciones, todo mi público se ha tenido que trasladar hacia delante de mí, lo cual me pareció un poco gracioso en su momento. Pero para ellos ha debido ser muy incómodo, son toda una multitud apretada que no tiene ni espacio para respirar.

La próxima vez será mejor elegir el lugar del seminario pensando en la capacidad del público.

Como esta vez, fue la Academia de las Ciencias quien organizó este evento, no hemos podido hacer nada. Pero la siguiente vez, elegiré el auditorio con mayor capacidad posible.

El gong vuelve a sonar para calmar a la audiencia de intelectuales.

Berthram: -Annabeth, tendrás que disculparnos por interrumpir tu cena.

El señor Berthram es siempre muy cortes al dirigirme la palabra.

Annabeth: -Es una simple merienda, descuide. Podemos continuar cuando gusten.

Berthram: -Prosigamos con el veredicto. Por el momento, hemos quedado en acuerdo unánime que tú, Annabeth, posees un coeficiente intelectual superior al de una persona promedio. Y no solo eso, puede que seas una Eminente Erudita, pero dados nuestros actuales recursos y conocimientos, no podemos confirmar si tus descubrimientos están errados o no.

Annabeth: -Es natural, lo comprendo. Y tengo una solución.

Berthram: -¿Sí? Nos permitirías oírla.

Annabeth: -Construyamos las herramientas que les permitan constatar si mis palabras son mentiras o verdad. Empecemos con el más fácil, para Astronomía. ¡Un telescopio! Con este invento podrán ver las estrellas, las galaxias y el mismo universo con sus propios ojos. Y desde ahora les digo, ¡Esto es Ciencia, no Brujería!

Tengo tantas ansias de ver las estrellas.

Annabeth: -Y ya que estamos, ¿por qué no hacemos un microscopio para el campo de la Medicina? ¡Para que vean el mundo de las células y bacterias!

-¿Qué es una bacteria?

Dice una voz desconcertada e ingenua entre los presentes.

Claro, esa palabra aún no se usa, y nunca se usó. Porque su inventor nunca pudo mostrar al mundo sus descubrimientos. La humanidad sigue ignorante sobre la verdadera raíz de las enfermedades.

Annabeth: -Mis estimados aprendices, tengo mucho que enseñarles. Empecemos mi exposición sobre Ciencias. Primer tema a tratar: ¿Qué es una bacteria? ¿Y cómo podemos verlas?

Continúe el resto de la tarde hasta muy entrada la noche con mi exposición. Ni el cansancio ni la noche pudo conmigo, ver a tantos aprendices ansiosos por aprender y tomar tantas notas de todo lo que decía y escribía en la pizarra me llenaba de energías. Y Zana fue muy atenta en encargase de la iluminación con candeleros y antorchas para que la oscuridad no fuese un problema.

Creo que me hubiese quedado toda la noche en esa conferencia de no ser por el adorable rostro de Crow dormido en los brazos de Lobel lo que me hizo apresurarme a terminar.

Annabeth: -Y por hoy, lleguemos hasta aquí. Con vuestro apoyo, podemos crear un equipo encargado de producción, cuando estén listos coordinemos y empecemos hacer los planos más exactos para crear estos inventos.

Berthram: -Ten por seguro que mañana mismo iré personalmente a tocar tu puerta, Annabeth.

Annabeth: -Lo esperaré, señor Berthram. Por hoy, me despido, caballeros de ciencia.

Estoy agotada. Crow no es el único con sueño. Estaba por irme hacia mis acompañantes, pero un hombre se ha interpuesto en mi camino.

-Yo tengo una última pregunta.

No me gusta la expresión de su cara, es intimidante que un hombre de su tamaño se ponga tan cerca de mí.

Annabeth: -Adelante.

-¿Eres realmente una Bruja?




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