Luego que Ran saliera de mi habitación, me apresuré a cepillar mi cabello.
Correr durante el día, ha hecho que este todo alborotado. Recuerdo, que hubo un tiempo que probé usar coletas, pero mi cabello rizado es tan rebelde y voluminoso que ese tipo de peinados no me favorecen. Lo único que cae conmigo es el cabello suelto; lo malo es que se me despeina muy seguido.
Lobel: -¿Por qué siempre pareces pelear con el espejo?
Annabeth: -Tú no lo entenderías.
Naciste lindo y con un cabello lacio rebelde que se ve bien y acorde a tu personalidad.
Lobel: -¿Sabes a que me recuerda tu cabello?
Annabeth: -A un nido de pájaros.
Raven decía eso cada vez que se subía en mi cabeza. Le gustaba descansar en mi cabeza cuando estábamos solos.
Lobel: -¿Qué? ¡No! Me recuerda al pelo de mis hermanos al inicio de cada invierno.
Ahora parezco un lobo peludo.
¿Por qué todos los “hombres” que conozco no saben dar un buen cumplido?
Lobel: -Si no estás TAN apurada, ¿puedo peinarte?
Asentí en silencio y él lo acepto con una sonrisa.
Lobel: -Será algo sencillo, ya que estás apurada.
Annabeth: -Gracias… Y perdona por estar enojada contigo.
Lobel: -Y tu perdona que no te dijera lo de Crow. Al principio creí que lo sabías, luego me di cuenta que no. Y para entonces ya no supe que decir… Sí, debí decir la verdad. Fue mi error.
Annabeth: -Al final… los dos nos equivocamos. Pero así son los amigos, se pelean y se reconcilian.
Lobel: -Jajaja, es verdad. ¡Somos amigos! ¡Ahora vislumbra mi obra de arte!
Lo hizo tan rápido y estaba tan distraída con nuestra conversación que no me fije lo que hizo con mi cabello. ¡Son trenzas! Dos delgadas trenzas que empiezan desde mis cienes y se unen en mi nuca.
Lobel: -Si tuviera más tiempo podría hacerte un peinado más elegante. El cabello de la Hermana Clavel es espectacular. Me encantan sus rizos bien formados que se pegan a su perfecta cabeza. Pero tu estilo es más del Hermano Álamo. Su cabello esponjoso es como el algodón.
Casi no he escuchado lo que dijo, solo sé que… ¡me veo linda!
Annabeth: -¡¿Cómo lograste que mi pelo se vea tan bien ordenado y brillante?!
Lobel: -Con una mezcla especial para cabello. Esta cosa hace milagros. Los aceites naturales son buenos, pero no hay nada mejor que Néctar con miel, yo le pongo mi toque especial. Esto repara hasta la hebra más dañada.
Creo… que acabo de descubrir un secreto de belleza único e invaluable.
El valioso Néctar de los Espíritus… desperdiciado en mi cabello…
Annabeth: -¡Juro que en esta vida crearé el mejor set para el cuidado del cabello que exista!
Y no pienso desperdiciar valiosos recursos en una vanidad.
En mi vida pasada logré crear buenos productos, pero esta vez crearé algo mucho mejor. Y lo venderé en cientos de miles por mes.
Annabeth: -Jajajajaja.
Con el monopolio de un gran negocio podré recuperar todo el dinero que perdí en mi otra vida. Y está vez si pienso gastar mi dinero.
Annabeth: -No, esto no es por el dinero. ¡Es por el bien de todas las desafortunadas mujeres de nuestro reino!
Lobel: -No entiendo nada, pero me alegra verte tan contenta. Suerte en tu reunión.
Le doy un abrazo antes de irme.
Mi cabello se siente tan sedoso y manejable que no puedo evitar presumir agitándolo cada vez que me encuentro con alguien. Todos me saludan muy cordiales como es habitual, pero hoy yo me siento más hermosa que nunca. Aunque, claro, sé que no soy hermosa, pero al menos puedo presumir mi brillante cabello.
Con una enorme sonrisa llegué al salón de reuniones para los invitados. El Templo Mayor es un edificio enorme con muchas habitaciones usadas como salones de reuniones, este es uno de los más grandes que he visto, yo supongo que debe ser usado para los invitados importantes de Ran. Él, como Altísimo Hermano Superior de este Templo, tiene una imagen que mantener.
Me he vuelto tan cercana a él, que a veces olvido las formalidades que debería mostrarle.
Pero lo que más me alegra, es que ya no me asusta verlo con su uniforme de clérigo. Al principio eso me aterrorizaba, pero ahora, ya no me perturba.
Annabeth: -Buenas tardes, señor Berthram. Llegué tarde.
Presumir mi cabello me hizo perder valiosos minutos.
Para mi sorpresa, hay otro invitado más en la reunión.
Annabeth: -¿Y usted? Señor…
Digo mientras voy tomando asiento en la mesa de reuniones.
#2767 en Fantasía
#500 en Magia
#7187 en Novela romántica
fantasia romance y seres sobrenaturales, viajes en el tiempo, magiabrujasdemonios
Editado: 03.10.2025