Lirio: -¡Solo dime! ¡¿Por qué me odias?!
Ran: -Padre Lirio, no es el momento, ni el lugar.
Eso mismo pienso.
Yo solo estaba de camino a mi habitación y me he encontrado con Ran y Lirio teniendo una discusión en medio del pasillo.
Lirio: -Siempre me evitas; nunca lo dices, pero sé que no eres feliz al verme. Sé que soy un pésimo padre, pero quiero cambiar. Lo haré mejor, lo prometo. Ahora dime, ¿por qué me odias?
Ran: -No te odio…
Lirio: -No me odias, pero no te agrado. Tu corazón nunca es feliz a mi lado.
Ran: -Los humanos somos complicados, un Espíritu como tú no lo entendería.
Lirio: -Pero quiero intentar entender. Tan solo dime, ¿qué te molesta de mí? ¡Y lo cambiaré!
Lirio en verdad está dando lo mejor de sí.
Lo correcto sería irme y dejarles solos, pero ya se ha reunido tanta gente, no creo que importe un testigo más en este enfrentamiento padre e hijo.
Ran: -¡Bien! ¡Detesto que cada año traigas más hermanos sin moderación! ¡Son bebés y los tratas como gatos sin hogar! ¡Los tiras a mis brazos sin nada de tacto y te largas!
Lirio: -Seré más moderado y cuidadoso desde ahora.
Ran: -¡También odio que vengas y te sientas como un rey! ¡Yo necesito que ellos hagan sus labores, no tienen que estar cumpliendo tus caprichos y corriendo a buscarte hielo!
Lirio: -Es cierto que causo un poquito de revuelo cuando vengo, está bien, me voy a controlar.
Ran: -¡Y si es posible, RECUERDATE nuestros NOMBRES! ¡TENEMOS NOMBRES! No somos RETOÑOS.
Oh… Ran si tiene mucha ira retenida, suéltala.
Soltar es saludable.
Lirio: -Pero son mis… Está bien, aprenderé sus nombres, no debe ser complicado, son solo…
Lirio, con cara preocupada, comienza a contar con su dedo las muchas cabezas que lo rodean.
Ran: -¡Y otra cosa que detesto de ti! ¡ES ESE VESTIDO! ¡Cada vez que te veo no sé si tratarte como mi madre o mi padre! ¡¿NO TIENES ALGO MÁS CONSERVADOR QUE PONERTE?!
Lirio: -Mi… ¿vestido?... Ah… Pero esto no es un vestido, es mi piel.
Todos: -¡¿AH?!
Yo y toda esta muchedumbre dimos ese grito de desconcierto.
Ese vestido tan revelador que muestra mucha piel, en realidad, es su propia piel…
Lirio: -Ran, retoño, no puedo quitarme la piel. Los Espíritus no usamos ropa como ustedes. Todo lo que ves en mí, es lo que soy… ¿Eso te avergüenza?... No te gusta cómo me veo… No te gusto como soy… Yo… lo siento…
Y rompiendo en llanto Lirio desapareció.
Oh… esto no es bueno.
Ran: -Búsquenlo… No, ya volverá. En cuanto lo vean, me informan. Sigan con sus obligaciones.
El cansado Ran se retira con paso lento, se siente culpable pero no lo dirá.
Quisiera ayudar, ¿pero está bien que me entrometa?
Hm… Por ahora regresemos a mi habitación. Tengo planos que hacer y estoy segura que Lobel me puede ayudar a buscar a Lirio.
Ese era mi plan, pero en cuanto entre en mi habitación encontré a un ruidoso Espíritu tirado en mi cama.
Lirio: -Dijo que me odiaba por quién soy…
Annabeth: -No, solo dijo que detesta tu “vestido”.
Le digo al sentarme en la cama para consolarle.
Annabeth: -Y no lo hizo con mala intención. Él, ni nadie, sabían que tu “vestido” es parte de tu cuerpo.
Lirio: -¡¿Cómo no pueden saberlo?! ¡Es evidente! ¡Soy un Lirio! ¡No me visto de Lirio! ¡Soy un LIRIO!
Me grita y luego vuelve a abrazar la almohada para romper a llorar.
Pero ahora que lo dice… Es cierto, su revelador vestido se abre y tiene la apariencia de un Lirio. Ahora entiendo porque acaba en 6 puntas y tiene forma de campana o trompeta.
Lirio: -Solo puedo cambiar mis colores, pero nada más…
Lo veo, tu sensual vestido blanco ahora está rojo y luego azulado.
Lirio: -Usar mi versión de batalla no cuenta… Sería un desperdicio de energía y es peligroso.
¿Tiene una versión de batalla? No lo sabía, voy a anotarlo en mi libreta.
Lirio: -O podría intentar cerrar más mis pétalos y ser un capullo… Pero eso no va conmigo, pero si es lo que Ran y los demás quieren… no quiero que se avergüencen de mí…
#2767 en Fantasía
#500 en Magia
#7187 en Novela romántica
fantasia romance y seres sobrenaturales, viajes en el tiempo, magiabrujasdemonios
Editado: 03.10.2025