Capítulo 58 - Annabeth

No hay Ortodoxo o Bruja.

Solo somos 2 amigos de copas liberando nuestras amarguras.

Jeremías: -Todo este tiempo… la fe que yo adoraba estaba plagada de mentiras. Ellos no lo escondieron.

Lleno otra vez tu copa, amigo.

Jeremías: -Una vez supieron que fuimos confrontamos en el Salón de la Verdad, donde solo las verdades existen por obra de la Diosa de la Verdad. Ellos lo reconocieron todo. Aceptaron que Suré es una religión conformada por hijos de Espíritus y Mortales. Que la fe que profesan es verdadera. Que la Diosa de la Vida existe y los Espíritus le sirven. Aceptaron todo… E incluso aceptaron que escondieron esa verdad porque no les favorecía en absoluto.

De un trago vacías tu copa y yo te la vuelvo a llenar.

Yo también necesito más vino para tragarme esta rabia.

Jeremías: -Ellos, que son los pilares de la fe, negaron a una Diosa que envió a sus propios hijos Espirituales a fomentar sus enseñanzas. Y la tildaron de pagana solo para no perder el control que por tantos años han tenido. La verdad fue más dura que la mentira.

Annabeth: -Siempre es así… amigo mío. Entre más confías, más duele la traición.

Jeremías: -Supongo que en eso tienes experiencia.

Annabeth: -Mucha. Pero solo una me dolió de verdad… Y aún me cuesta creer que fuese cierto.

Jeremías: -¿Por qué?

Annabeth: -Porque aún lo amo. Un hombre… Fue un hombre quién me traicionó, dijo palabras de amor que no sentía y me usó a su conveniencia para obtener poder. Y luego de usarme, me vendió. Ni siquiera vi misericordia en él mientras yo ardía en la hoguera.

Jeremías: -¿Lograron llevarte a la hoguera? Eso… ¿cómo escapaste?

Annabeth: -No lo hice.

Jeremías: -¿Cómo?

Annabeth: -Yo morí aquel día. Hace más de 800 años en el futuro. Lo que ves, amigo mío, es un Milagro. La Diosa ha guiado mi camino, ella quiere que salve a Suré.

Nunca creí que le contaría mi secreto a un Ortodoxo, pero lo he hecho.

No me gusta juzgar a otros. No importa quien sea, mientras quiera ser amigo mío yo estoy dispuesta a ser su amiga.

El “mundo” podrá odiarme, pero yo me niego a odiar al “mundo”.

Ese es mi Libre Albedrío.

Jeremías: -La Diosa es grande y benevolente, cierto, muy cierto. Salvemos a Suré, la Iglesia Ortodoxa y el reino de Inhar se han unido para acabar con este magnífico Templo. Van a reunir un gran ejército, con cientos de Caballeros Sagrados, miles de soldados del reino y todos los Magos de la Iglesia. En aproximadamente 6 meses, nos atacarán y lo destruirán todo.

Annabeth: -Lo sé, Jeremías, lo sé. Y hay que evitarlo. No podemos permitir que Suré caiga otra vez o el futuro que se nos avecina será uno de eterna hambruna y muerte. Los ríos se secarán, las lluvias no caerán, la tierra no producirá y las enfermedades abundaran junto a las penurias y desesperación. Y lo peor… serán los Demonios que invadirán el mundo.

Solo ahora, después de conocer la gran influencia de la Diosa Vida, comprendo porque el futuro se volvió tan oscuro y atroz.

Mis palabras le han asustado, pero también le han dado fuerzas.

Jeremías: -No podemos permitirlo. Ese futuro no debe llegar…

Parece que Jeremías ha tomado una decisión.

Jeremías: -¡Salvaremos juntos Suré! Perdóname, Annabeth, tengo un asunto importante que atender. Volveré por la tarde para informarle todos los pormenores al Altísimo Hermano Ran. Le pides que haga espacio en su agenda para mí, ¿sí?

Annabeth: -Se lo haré presente, Jeremías. Anda, ve.

Corriendo a toda prisa el revivido hombre se fue.

Hm… jajaja, por un momento me recordó a Oleg, él siempre andaba con una cara de fantasma cada vez que estaba deprimido. Y cuando se emborrachaba era muy divertido.

Lirio: -Me alegra verte contenta, aunque no deberías ser tan cariñosa con el enemigo…

Lirio, como siempre, apareciendo de la nada. Un día de estos va a darme un ataque al corazón por tantas sorpresas.

Annabeth: -No creo que sea nuestro enemigo, Lirio. Además, logró pasar la Barrera Divina, por una razón a debido ser.

Lirio: -Lo sé, Madre lo ha consentido. Lo dejó entrar porque su traicionado corazón dudaba de lo que era correcto. Y Padre parece interesado en utilizarlo.

Annabeth: -“Utilizarlo”… ¿Eso dijo él?

Lirio: -No, yo lo digo, el Señor solo dijo que cuidara de él. Eso significa, que una misión importante debe estar planeando para ese gusano arrepentido.