Capítulo 61 - Annabeth

Todos los presentes nos hemos puesto de pie para ver el descenso de este Espíritu blanco.

Descendiendo gentilmente sobre la mesa, el ser de luz que brilla como la plata está flotando entre diminutas flores blancas.

Increíble… Es un Alto Espíritu Superior, como Lirio. Pero… Si Lirio es un radiante sol, este ser es una resplandeciente luna.

Una mirada de este Espíritu fue suficiente para que Jeremías y todos sus compañeros se pusieran de rodillas. Y no fueron los únicos, casi todos los presentes están de rodillas.

Yo… quiero también debería arrodillarme, no quiero ser irrespetuosa, pero… mis piernas no me responden.

Espíritu: -<<Tengo una misión para ti, Jeremías. Y deberás acatarla, porque ese es mi deseo.>>

El señor Jeremías se ha quedado con la cara pálida al escuchar esas palabras.

Espíritu: -<<Te elijo a ti, Jeremías, para que seas el vocero de la verdad. Deberás ir directamente a un nido plagado de Demonios y Herejes, y gritarás a voces la verdad de la fe, salva tantas Almas como puedas, Jeremías. Sálvalos, porque está será la última clemencia que tendré con ustedes.>>

Jeremías: -Oh, Dios…

Espíritu: -<<Y con las Almas que salves elevaran juntos a los Dioses por igualdad de jerarquía. Será una Alianza Eclesiástica. Y tú la fundarás.>>

No puedo creerlo… Estoy siendo testigo de uno de los hechos históricos que marcaran el inicio de una nueva era.

Jeremías: -Tal honor… no sé si seré capaz…

Espíritu: -<<Te he elegido porque sé que puedes hacerlo. Los hombres que te acompañan son la prueba del poder de tus palabras. Guíalos y guía a todas aquellas Almas descarriadas que han perdido el camino. Sé que tu misión será peligrosa, más no temas, mi leal Espíritu estará contigo y yo también.>>

Jeremías: -Entonces… no tengo nada que temer, si Dios está conmigo.

La suave sonrisa del Espíritu hace que mi corazón se desborde de un cálido sentimiento.

Espíritu: -<<Y como toda acción sobresaliente merece ser recompensada. Jeremías, yo te bendigo, elevaré tu nombre como símbolo de fe, y te estaré esperando para recibirte cuando sea tu momento.>>

Jeremías: -Oh, mi Dios, seré tu instrumento, tu siervo, para eso existo. No necesito más recompensa que saber… vuestro nombre, mi Dios.

Espíritu: -<<Yo soy el Rey de Dioses, Soberano de lo Eterno y lo Mortal, el Protector de la Vida y la Muerte.>>

Lirio: -¡ALABAMOS AL ALTÍSIMO SEÑOR, MAESTRO DE MAESTROS!

El grito de Lirio me sorprendió.

Lobel: -¡GLORIA ES USTED, SEÑOR! ¡PADRE DE DIOSES Y ARQUITECTO DE LA CREACIÓN!

Lobel también está desbordando de devoción.

¿No son todos esos títulos muy importantes?

Ran: -Alabamos al Señor Padre, quién nos reina con rectitud y justicia, paciencia y amor.

Hasta Ran y los Hermanos del Templo de la Diosa Vida han dado sus alabanzas en coro.

Ahora que me fijo… ¿no soy yo la única en pie?

¡Hasta Crow se ha puesto de rodillas!

Annabeth: -¡Ala… Alabo tu gracia, Señor Padre! Y agradezco la oportunidad que nos has dado.

Lo digo desde lo profundo de mi corazón.

Gracias, por la nueva vida que nos has dado a todos.

Hoy Dios me ha sonreído y en su sonrisa vi la sonrisa de mi difunto padre.

Espíritus: -<<Estaré velando por tus ustedes, mis hijos.>>

Dijo mientras extendía sus manos y de su cuerpo emanó una cegadora luz que lentamente se fue apagando.

Pensé que todo acabaría, más no fue así.

El plateado Espíritu sigue aquí, pero su luz es menos potente que antes.

Almendro: -Saludos, soy Almendro y he sido elegido por el Señor para acompañarlos en su misión. Mi deber será de un observador, y solo intervendré si la situación lo amerita. Yo seré la voz del Señor y los Dioses para ustedes.

Con suaves pisadas en el aire Almendro bajo hasta tocar el piso.

¡¿Está pisando el piso?!

Los Espíritus suelen frotar, pero Almendro está caminando en el piso con sus pies descalzos.

Además, está suprimiendo su energía hasta eliminar todo brillo en su piel. Las diminutas flores que adornaban su cabello ahora no son más que capullos de plata cerrados entre largas trenzas castañas. Y su piel blanca tiene un tenue color rosado en sus mejillas y labios.

Está suprimiendo su energía, lo que es, para aparentar ser humano.

Nunca había visto a un Espíritu hacer algo así.