Cuando volví a despertar era de noche.
¡He dormido todo el día! No puede ser…
Pero que sea de noche no es nada malo.
Annabeth: -¡Sí! ¡Está eso! ¡Lobel, Crow! ¡Despierten! ¡Rápido vístanse! ¡Ahora vuelvo!
Un segundo… ¿Lobel estaba durmiendo?
Annabeth: -Tú estabas… ¡¿durmiendo?!
Lobel: -No, solo finjo dormir. Quizás si logro dormir, podré tener una visión como Lirio. Lo intento, pero no funciona. ¡¿Qué tiene que hacer uno para quedarse dormido?!
Menos mal, por un momento me asuste de muerte.
Ahora entiendo porque estaba “durmiendo” junto con nosotros.
Annabeth: -Hablando de sueños… Últimamente estoy teniendo un sueño muy extraño.
Lobel: -¡¿Cuál?!
Eso… ¡TONTA! ¡NO DEBISTE DECIR NADA!
Annabeth: -Es… bueno… Solo escucho la voz de Raven diciéndome tonterías mientras duermo.
Lobel: -¿Tonterías?... Te acuerdas que es imposible mentirme, ¿verdad?
¡Mierda!
Annabeth: -¡Bien! No es una tontería. Pero no es algo de lo que quiera hablar porque es vergonzoso. ¡Me voy! ¡Tengo que despertar a Ran! ¡Ustedes alístense!
Corro sin mirar atrás, sí, estoy huyendo de esa conversación. Soy una vieja Bruja avergonzada de palabras románticas. ¡¿Cómo puede ser posible?! ¡Yo nunca me avergonzaría por hablar del amor! ¡No sé qué me sucede!
En algún punto dejé de correr.
Qué raro…
Ni con James mi corazón latía tan rápido como ahora.
Ni me daba vergüenza cuando cumplía sus caprichos más íntimos.
Annabeth: -Yo… ¿realmente amaba a James?
Mirando a la luna me pongo a meditar sobre mis sentimientos.
El hecho de ser traicionada por él me da rabia, me duele, pero…
Oleg: Ya deja a ese niño, lo que necesitas es un hombre de verdad, hermana Beth.
Oleg tenía razón.
Raven: -Nunca supiste como maldecía su nombre cada vez que lo nombrabas. Era yo quién se carcomía de deseo por ti, y esa maldita rata no sabía ni tratarte como te lo merecías. Yo te hubiese llenado de rosas cada mañana y de besos cada noche.
Annabeth: -Raven…
Kai: -Sacra Emisaria, ¿está bien?
Ver al Paladín me asustó.
Paladín: -Sí, solo estaba divagando. ¡Cierto! ¡Iba por Ran! ¡Gracias por preguntar, ten buena noche, señor Kai!
Kai: -¡Usted también!
La habitación de Ran está custodiada por Paladines, pero ninguno me detuvo, todo lo contrario, me abrieron la puerta.
Annabeth: -Gracias.
Trate de despertar a Ran lo más sutilmente posible. Pero al final, Lirio acabó despertándolo de un grito. Sabía que Lirio pasaba noches con Lobel, pero al parecer también hay noches que se la pasa leyendo tranquilamente en el cuarto de Ran.
Annabeth: -Lo siento.
Ran: -No importa, en realidad, es una linda sorpresa. ¿Y a dónde vamos?
Annabeth: -No será una sorpresa si te lo digo. Lobel, véndale bien los ojos.
Lobel: -Hecho.
Ran: -Jajaja, hace mucho que no hacía algo así.
Sí, fue secuestrado de su habitación para recibir una sorpresa a medianoche. Con ayuda de Lirio y Lobel fue fácil llegar hasta nuestro destino.
Annabeth: -¡¿Listo?!
Ran: -Sí, más que listo.
Le hago un gesto a Lobel para que le quite el vendaje.
Annabeth: -¡SORPRESA!
Grito yo emocionada.
Crow: -¡Sopesa!
Jajaja, mi pequeño Crow es un encanto.
Annabeth: -¡Lo terminé anteayer! ¡Se me olvido decirte! ¡¿qué te parece?!
No necesito una respuesta para ver lo maravillado que estás.
Este enorme Observatorio se ilumina tenuemente por los cientos de diminutos cristales de luz que brillan en el techo. Son pequeñas estrellas y constelaciones en el vacío infinito.
Pero lo más resaltante de este Observatorio Planetario es su gran telescopio de oro.
Annabeth: -Yo lo estuve calibrando, pero te doy el honor de ser el primero en ver.
Y ya escogí lo primero a ver.
Con una sonrisa en la cara se sienta en el sillón de oro y terciopelo. Sé que él está emocionado, pero yo estoy mucho más emocionada que él por ver su expresión.
#2769 en Fantasía
#498 en Magia
#7197 en Novela romántica
fantasia romance y seres sobrenaturales, viajes en el tiempo, magiabrujasdemonios
Editado: 03.10.2025