Capítulo 24 - Raziel

Ya están demorando demasiado.

Ahora mismo Liliana está teniendo una reunión con los líderes de cada Aquelarre del mundo. Los está convenciendo para realizar este último Hechizo, muchos de ellos ya parecían convencidos, pero otros tienen dudas de mí.

Es frustrante, pero todo lo que puedo hacer es esperar en una habitación cercana y rezar por buenas noticias.

Liliana es necia, sé que lo logrará.

Oleg también es líder de un Aquelarre, y vino usando un portal Espiritual en cuanto vio que yo estaba aquí. Parece ser que me han estado grabando desde que llegué.

Pero no me importa.

Es mejor para mí, así mi mensaje llegó a todos los Brujos y Brujas del mundo.

La Esfera de Comunicación, uno de los dispositivos mágicos que Beth creó para mantener el contacto entre sus niños, ha sobrevivido incluso hasta estos tiempos. Aunque, antes de la captura de Beth estás esferas dejaron de funcionar y se perdieron las comunicaciones. Fue por eso que Beth me ordenó ir a comprobar la situación de sus niños y me fui dejándola sola con ese estúpido inepto.

Era muy extraño que todas las comunicaciones se perdieran, y fui muy insistente en negarme a ir. Pero ella… estaba tan necia y preocupada por los demás que no escuchaba razones. Al final, prácticamente me forzó a ir porque estoy obligado, por el Contrato, a seguir sus órdenes.

¿Y para qué? Al final, cuando fui a sus refugios, todos estaban destruidos, era evidente que los habían atacado sin piedad. Los di a todos por muertos, hasta que me crucé con ellos mientras escapaba de los Demonios rumbo a Suré.

No debí dejarla sola.

Ni era necesario que fuese en primer lugar, ellos estaban bien.

Al quedarse sola… el destino de Beth comenzó a cambiar.

O quizás… estaba siguiendo su destino desde el principio.

Las Almas no son Eternas.

883 años es mucho tiempo de vida mortal para un Alma… La muerte ya la estaba reclamando.

Un suspiro pesado se me escapa al ver esa Esfera de Comunicación.

Ahora mismo, una Esfera de Comunicación me está grabando para mantenerme vigilado. Jajaja, incluso ya me aprendí el nombre de la pequeña que lo carga, se llama Castalia y solo tiene 13 años.

Muy joven para morir.

Un resoplo de culpa sale de mí.

Beth tenía un año menos cuando hicimos el Contrato.

Era demasiado joven…

Lobelia: -Te vez peor que ese cadáver andante.

Jajaja. Mi Hermano sabe cómo animarme.

Se sienta conmigo, y en silencio miramos las llamas arder en la fogata.

El crepitar de las llamas me trae tantos recuerdos.

Lobelia: -Deberías ir con Beth, realmente traes horrible cara.

Eso me animaría, pero también… me llena de culpa.

Raziel: -Era solo una niña, con 12 años apenas cumplidos. ¿Y recuerdas qué pidió?

Lobelia: -Un Final Feliz… Ya no volveré a reírme de eso.

Sí, recuerdo cómo te burlaste mucho cuando te lo conté.

Raziel: -Yo también me burle en su momento. Pero luego… fui entendiendo a que se refería. Quería un mundo donde todos pudieran ser felices, no era egoísta, nunca pensó en su propia felicidad… Todo lo contrario, su propia felicidad era la felicidad de los demás.

Los enormes ojos de mi Hermano Lobelia no esconden su sorpresa.

Lobelia: -Eso…

Raziel: -Y no estoy exagerando. Soy un Demonio, conozco el corazón de los vivos y los muertos… Y te lo puedo asegurar… Su genuino deseo era que todos fuesen felices. Nunca odió a nadie y hasta sentía lástima de quienes intentaban matarla. Porque siempre se preguntaba… “¿Qué les pasó para acabar así? Las personas no nacen malas, al crecer se convierten en malos. Están lastimados, es por eso que lastiman a otros. Vivimos en un mundo donde es normal matarnos y odiarnos, no puedo culparlos por ser malos.”

Estás que rebozas de fascinación, Hermano.

Raziel: -Ella deseaba un mundo donde todos pudiesen ser felices y que la armonía reine. Un mundo sin penurias, maldad ni miedo. Un verdadero Paraíso.

Lobelia: -El Jardín…

Sí, el Final Feliz de Beth y tu Jardín se parecen en gran medida, por no decir que es lo mismo, salvo que tu Jardín abarca a TODOS los seres vivos de la Creación, y Beth solo tenía una idea más pequeña de eso porque no conoce a todos los Eternos.

Tal vez, con el tiempo, Beth hubiera podido idealizar esa Utopía en todo su esplendor.

Lo único cierto es que…

Raziel: -Yo… no podía darle eso. Más de 800 años y su deseo nunca se cumplió… Cuando se dio cuenta que yo no podía darle lo que más deseaba, ella lo buscó por sí misma. Una tarde llegó muy contenta y me dijo: ¡Estoy enamorada! ¡Creo que ya sé quién es mi Final Feliz! Te juro que aquella tarde… quise acabar con mi vida. Porque sabía… que no lo estaba haciendo por sí misma. Lo estaba haciendo por mí. Yo soy su Demonio, su corazón es un libro abierto para mí, y sabía que… buscó su propio Final Feliz porque deseaba liberarme a mí.