Las Brujas también desean un final feliz

Capítulo 71 - Annabeth

Cuando estaba por acostarme para dormir, los Paladines que custodian mi puerta me dijeron que tenía un invitado.

Darek: -Es el señor Farren, Sacra Emisaria.

Annabeth: -¿El señor Farren?... Adelante, déjenlo pasar.

Él no es de los que vienen sin avisar, si algo lo trajo, debe ser muy importante. Tuve que levantarme de mi cama para recibirlo como corresponde.

Farren: -Sacra Emisaria.

Annabeth: -Dígame, señor Farren, ¿qué lo trae tan tarde?

Incluso vino con la ropa de trabajo, todo su mandil está lleno de tinta.

Farren: -Quería que viera el prototipo y diera su aprobación. Los hombres ya están listos para empezar con las copias.

¿Prototipo?

Cuando tuve en mis manos el rollo de papel y leí su contenido pude entender de que trataba todo esto.

Annabeth: -¡¿Lo terminó en un día?!

Mi primera Memoria.

Es hermosa, el papel es de primera y tiene grabado el sello del Templo de Suré. Ahora que recuerdo, todos los volantes de su taller están grabados en este tipo de papel. En el futuro, a esto se le llama “marca de agua”, es increíble que pudieran reproducir algo así por ellos mismos, el intelecto humano es sorprendente.

Farren: -Por supuesto… ha…

Respira agotado.

Farren: -Ese Espíritu no ha dejado de presionarnos hasta que lo acabemos. ¡Él y ese muchachito bonito han estado toda la tarde fastidiando!

Ahora sé dónde está mi desaparecido Lobel.

Annabeth: -Perdón…

Farren: -No se disculpe. Solo dígame si le gusta o no.

Jajaja, suena realmente cansado y estresado.

Annabeth: -Sinceramente… ¡Me encanta! El trabajo es muy limpio, el tamaño de largo y ancho es bueno. Con este tamaño las letras se podrán ver a distancia y son claramente leíbles. No como esos anuncios hechos a mano con mala caligrafía. Lo que me encanta es el papel… y este grabado dorado.

Farren: -Fue idea del Altísimo idiota, digo… Altísimo Hermano Superior.

Te escuché a la primera, jajaja.

Ya me lo imaginaba, a Ran le encanta el oro.

Farren: -Cuando vino la primera vez, dijo que teníamos que crear nuestra propia marca oficial. Para demostrar la veracidad de nuestros anuncios.

Ran… eres un genio. Por ahora nosotros tenemos el control de la Imprenta, pero eso no significa que otros no puedan crear algo parecido, para evitar propaganda engañosa es mejor tener nuestro sello personal.

Annabeth: -Y con oro además…

Farren: -El marco si es de pan de oro. El sello del centro… tuve que hacer muchas mezclas para lograr ese color parecido al oro. Al menos, gané algo… Ahora tengo una variedad de paletas de colores gracias a ese idio… digo, Altísimo Hermano Superior.

Tras dar un gran suspiro se rasca la cabeza.

Farren: -Eso sería, todo. Si no hay nada más, empezaremos con las copias.

Annabeth: -Genial.

Farren: -Ahora díctame la segunda.

Me dice con papel y lápiz en su mano.

Annabeth: -¿Qué? ¿No van a descansar?

Farren: -Ahora tengo a más de 85 artesanos trabajando para mí, y sin contar a los hermanos voluntarios que nos apoyan. Eso hace más de 140 personas.

No sabía que eran tantos.

Farren: -En realidad, creo que somos más de 160… No sé, no he tomado lista de todos los voluntarios, ya que ellos no reciben salario. Trabajamos todos los días, en turnos de día y noche. Incluso más gente se ha reunido cuando se enteraron que estábamos publicando tus Memorias. Todos están emocionados por esto. Lo que trato de decir, es que estamos listos para el trabajo. Así que díctame tus otras Memorias. ¿Cuántas piensas hacer?

Yo… creo que no voy a dormir esta noche.

Annabeth: -¡Las escribiré ahora mismo! ¡Y yo misma te los llevaré! ¡Está noche!

El apurado señor Farren se fue directo a su taller para empezar con la producción de copias. Y yo he empezado a escribir para ordenar mis ideas.

***

Memoria N°2

Mi nombre es Annabeth y soy la Bruja Omnisciente:

Nací en una humilde cabaña en el Este del Reino Inhar, fui criada como cualquier niña amada por sus padres. Mi madre era una Bruja que vendía hierbas medicinales. Nunca me enseñó Brujería, pero si Herbolaria. Ella vivía con miedo de que yo fuese una Bruja, y cuando descubrió que yo podía ver a las Almas de los muertos me apartó del mundo. Ella fue la primera en enseñarme el miedo de vivir siendo una Bruja: “Lo que eres es un secreto, no puedes confiar en nadie, no puedes tener amigos, ni amantes, ni familia sin correr el riesgo a ser traicionada. Solo desconfiando del mundo podrás sobrevivir.” Yo no quería vivir así, hice amigos, tuve hermanos y mi error más grande: un amante. Las Brujas no somos malas, solo somos tontas y por ser tontas los malos nos usan. Esta Bruja ya no es tonta y voy a decidir mi propio destino.




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