Capítulo 73 - Annabeth

Han pasado 3 días desde que sentí esa resonancia mágica, y aún nada.

Pero han pasado cosas muy divertidas estos días.

Para empezar, ya todos saben, sin duda alguna, que Ran y varios miembros del Templo son hijos de Espíritus.

Se armó todo un escándalo en la ciudad, fue imposible esconder esa radiante presencia espiritual que desprenden, literalmente están brillando, jajaja.

Antes había como un rumor sobre está verdad, pero ahora ya no hay dudas porque pueden confirmarlo con sus propios ojos. Gracias a eso, más gente viene a nuestras misas a orar, eso incluyendo a Magos de la Alianza Eclesiástica, y se ha incrementado la fe en la Diosa Vida por esta Revelación.

Por otra parte, también se armó un alboroto dentro del Templo, los miembros humanos del Templo de la Diosa se han sentido traicionados por esta Revelación.

Hasta el momento solo los humanos con cargos importantes lo sabían, y los rumores circulaban, pero ser capaz de diferenciar entre quienes son humanos y quienes no lo son, ha hecho que el ambiente sea algo tenso; especialmente entre los novicios. La razón de la discordia se debe porque son pocos los humanos en puestos altos dentro del Templo, los Medio Espíritus han ocupado la mayoría de los cargos importantes, y los humanos consideran esto injusto y un evidente caso de favoritismo o nepotismo.

Ran ha estado realmente ocupado en reuniones debido a esto.

Mientras tanto, el culpable: LIRIO. Sigue repartiendo Néctar de lo más feliz.

Sé por Ran, que Lirio ha participado en las reuniones para calmar a los Hermanos humanos, pero su ayuda solo empeoró la situación.

Lirio: -Ustedes se mueren rápido y caen en tentación. ¿Por qué siquiera debería escucharte? Criatura Imperfecta.

Eso dijo y ha puesto a todos de los nervios.

Lo bueno, es que no parecen que estén enojados conmigo.

Todo lo contrario, están tratando de ponerme de su lado, como yo si soy humana y he sido tan favorecida por la Diosa Vida y el resto de Dioses, me están poniendo como ejemplo en sus discusiones.

Al menos eso me dijo Lirio mientras se quejaba.

Básicamente soy un escudo para ellos.

Ahora entiendo porque últimamente están intentando acercarse más a mí y me envían tantas invitaciones para tomar el té, aunque yo prefiero el café.

Divago mientras miro mi reflejo en el té del almuerzo.

Annabeth: -¿Por qué a todos les gusta el té?

Pensé en voz alta como a veces hago.

Lobel: -Porque el té calma el corazón. A Madre le encanta el té.

Ah… No esperaba una respuesta, pero ahora tiene lógica por qué en este Templo se sirve una gran variedad de té.

Están siguiendo los hábitos de la Señora.

Entonces…

Annabeth: -¿A Adonai le gusta el café? La cafeína despierta mi cerebro, y como él es inteligente. Y lo contrario a Madre.

Lobel: - Felicitaciones~. El café agiliza su mente.

Lo anoto en mi diario, sé que mi memoria es mil veces mejor que antes, pero igual deseo escribirlo lo más antes posible.

Adonai, cuando nos volvamos a encontrar… tomemos juntos una taza de café.

Mirando el horizonte del noreste sigo tomando mi té.

Se me ha hecho una costumbre mirar hacia el noreste cada día. Sin querer mi mirada siempre me posa hacia allá.

Quizás hoy, quizás mañana, o pasado mañana… al fin no estaré sola.

No es que no me guste estar con Lobel, Ran, Crow y todas las personas de Suré… es solo que es distinto. Las Brujas y Brujos compartimos un vínculo distinto a la amistad o a la sangre… cuando estamos juntos nos sentimos entre los nuestros.

Por supuesto, no olvido a Laela, ella es una buena aprendiz, su primera tarea de Bruja es aprender a controlar su propia sombra, y lo está logrando, aunque solo logra crear criaturas de lo más siniestras por culpa de su pesimismo, pero sigue practicando. Luchar contra sus propios miedos es parte de ser una Bruja. Me siento muy cómoda estando a su lado, pero ella es una novicia y tiene obligaciones, así que no puede estar conmigo todo el tiempo.

Me siento algo sola.

Poder abrazar a Crow es reconfortante, pero extraño a Raven. Y a Liliana y a Oleg.

Annabeth: -Creo que… ya entiendo por qué las Almas son Imperfectas.

Puedo ver por tu mirada que estás ansioso por escuchar mi hipótesis, Lobel.

Annabeth: -Raven siempre olvidaba cosas, no que las olvidara por completo, solo les restaba importancia como algo insignificante a recordar y ahora entiendo por qué… lo hacía porque en la eternidad recordarlo todo sería doloroso. Te he estado observando, Lobel, tú no creas vínculos con otros humanos aparte de mí o Crow, es como si no fuese necesario… o puede que te estés protegiendo. Es una clase de autoprotección para no caer en la desesperación.