Capítulo 76 - Annabeth

Sí que se ha hecho tarde, ya puedo ver el atardecer.

Con mi Maná mantengo caliente a Crow para que tenga un sueño placentero.

Lirio: -Todos los Dioses eran jóvenes y torpes creando. Deseaban crear habitantes para la Creación, algo Perfecto, pero acabaron creando Almas Imperfectas. Aunque comparados con el Señor… la diferencia de habilidad era muy evidente…

Comprendo, comparado con otros era más evidente que crear no era su punto fuerte.

Que mal debió sentirse en ese tiempo y solo era un niño.

Lirio: -El Señor no quiso rendirse, así que pidió ayuda a otros Dioses. Y el resultado aparentaba ser decente y más estable. Y siguiendo su ejemplo, los Dioses comenzaron a crear Almas con más de un Dios Creador.

Y por eso los Magos y Brujos tenemos más de un elemento afín.

Y la razón de por qué yo, un Alma creada por el Dios del Viento, poseo otros elementos dentro de mí.

Lirio: -Al final, ni un solo Dios creó un Alma Perfecta. Y según el daño que tiene el Alma, se determina su tiempo de vida mortal. Todos nacen con el tiempo contado, aunque esto varia por factores externos.

Que miedo.

El destino de cada Mortal se decide por el estado en que se encuentre su Alma.

Su tiempo como Mortales ya está marcado desde antes de nacer.

Lirio: -No te preocupes~. Tú apenas tienes un exceso de energía y algunas grietas, eres lo que se clasificaría como un Alma inestable, y deduzco que tu esperanza de vida sería en promedio 150 años mortales, pero si has logrado mantenerte más de 800 años cuerda~ significa que ese Demonio estuvo cuidando de ti~.

¿Mantenerme cuerda?

¿Raven cuidó de mí?...

Annabeth: -Espera, alto, no entiendo.

Lirio: -Las Almas son propensas a volverse locas si viven más del tiempo del necesario. Y los Demonios son buenos manipulando las emociones y pensamientos de los Mortales~, ha debido mantener a flote tu cordura. Trata de hacer memoria, ¿no había días en que estuvieras realmente deprimida con ganas de morir?

Días… en que quisiera morir.

No fueron días, eran semanas, a veces meses.

Lo recuerdo, claro que lo recuerdo, perfectamente… Había ocasiones en que deseaba rendirme, ya no soportaba la idea de estar sola, odiaba mi vida y estaba tan decaída que quería acabar con todo.

Pero Raven siempre estuvo ahí.

Él se quedaba a mi lado insultándome, llamándome llorona, cobarde, inútil, tonta.

Más de una vez intenté lastimarlo por estar harta de él.

Y sin importar que tan loca me pusiera, él no se alejó nunca de mi lado y seguía hablándome y me daba ánimos para continuar entre insultos y mofas.

Todo ese tiempo… Raven realmente estuvo cuidando de mí.

Lirio: -Veo que al fin lo estás comprendido~. Y es por esa misma razón que el joven Lobelia me regañó tanto cuando te pusiste a llorar toda esa noche. Porque las Almas inestables como tú son frágiles emocionalmente y son propensas a volverse locas~.

Para Lirio… es tan fácil decirlo.

Yo… no sé qué decir, ni que pensar.

Lirio: -No tienes que asustarte, vas a estar bien~. Ten fe~. Eres fuerte, Beth, cree en ti misma. Cuando seas Perfecta nunca más tendrás que preocuparte por esto.

Sí, es verdad.

Solo debo mantenerme tranquila y positiva hasta entonces.

Annabeth: -Mi mejor viejo amigo, Oleg, era Nigromante. Él estudiaba a los Fantasmas. Fue por él que comencé a notar que existían Almas con fisuras y con formas muy extrañas. Las causas de ese daño era un misterio para nosotros… pero ahora tiene sentido.

Los Dioses no nos crearon bien.

Y solo la Perfección es la salvación.

Lirio: -Hay muchas causas para las fisuras… La primera es que son Imperfectas, la segunda es que las Almas defectuosas viven vidas cortas y pasan por el Ciclo de Reencarnación más veces que otras, eso significa que tienen que ser purificados por los Ángeles o Demonios, y el proceso para la purificación… es un corte. Literalmente, te hacen un tajo para liberar el miasma de tu interior. Normalmente este corte no daña el Alma, pero para las que ya están muy dañadas… este proceso es perjudicial. Solo las lastiman más.

Annabeth: -¿Qué pasa cuando están muy lastimadas?

Lirio: -Se… autolesionan hasta destruirse.

Yo… necesito un vaso de agua.

Lirio fue muy amable para servirme un vaso de agua, porque mis manos no dejan de temblar.

Annabeth: -¿No hay forma de repararlas?

Lirio: -El Señor lo intentó todo.