Las burlas del amor

Capítulo 6

POV ELISA

< Unas horas antes>

Me encontraba soñando sobre todo lo que había hecho esos últimos días. La semana había sido de lo más entretenida. Cada una de las chicas había decidido hacer una actividad distinta en su día especial.

El lunes, Aspen se encargó de llevarnos a recorrer la isla en cuatrimotos y pudimos  bañarnos en las hermosas piscinas naturales que Aruba ofrece.

Luego, el martes, Erin decidió hacer un tour culinario. Visitamos los restaurantes de Oranjestad probando mi esperado Keshi Yena y también un delicioso Pastechi que era como una empanadita frita rellena de carne o pescado.

El miércoles era el turno de Kath. Ella se había decantado con los deportes acuáticos. Estuvimos todo el día en el mar haciendo windsurfing, nadando, bronceándonos y buceando. SÍ, buceo. La verdad me encantó hacer esta actividad, ya que, pudimos ver un carguero alemán hundido de la Segunda Guerra Mundial.

El jueves, Sasha nos llevó por un tour de belleza. Fuimos a un spa bien bonito y luego de compras. El centro de Oranjestad fue el lugar perfecto para realizar esas compras. Dios, mi maleta está que explota con todo.

<< Supongo que, si marcan mi equipaje con peso excesivo, puedo tomarme mis botellas de Coecoei>>

Bueno, se estaran preguntando qué es eso. Pues es un rico licor ancestral de Aruba. Es color rojizo y proviene del destilado de agave mezclado con ron y caña de azúcar.

Simplemente perfecto

Bueno, también hay que resaltar que todas las noches nos íbamos a un bar a tomar hasta morir. La verdad es que no sé cómo la hacíamos para levantarnos temprano al día siguiente sin una maldita resaca.

Creo que los jugos "levanta muertos" de Erin sí  servían

Mientras seguían recordando lo vivido en esa semana en mis sueños, sentí como alguien caía encima mío y luego sentía otro peso más y otro...

- ¡Por Dios! Levántense. No quiero morir aplastada entre morsas

- ¡Oye! ¿De qué morsas hablas? – se quejó Sasha – Si soy una pluma.

- Déjala que hable – sentí que Kath o Aspen se levantaban y cogían algo de la mesa – Una que se despierta temprano para prepararle su pastel favorito y me insultan de morsa – dramáticamente Kath se lleva la mano en la cara fingiendo desmayando.

¡OH!

¡Es mi cumpleaños!

Rápidamente me levanté tirando al piso a las chicas que estaban encima de mí

- ¡Hey! Mi trasero – dijo Erin mientras se sobaba esa parte

- AH es mi cumpleaños – saltaba de alegría – un año más de vejez. Vengan a abrazarme.

Las chicas acostumbradas a mis ataques bipolares vinieron corriendo a abrazarme. La verdad es que nuestra tradición de celebrar nuestros cumpleaños era tirarnos encima de la cumpleañera y luego tirarle el pastel en la cara. Lo que sobraba nos lo comíamos.

Que puedo decir, somos una "ladys"

Una vez, que todas me saludaron, Kath se acercó a mí y con una mano, me daba unos palmetazos en la espalda, mientras con la otra sostenía el delicioso pastel de lúcuma, mi favorito.

- Cumpleaños feliz, te deseamos a ti -corearon las chicas mientras aplaudían- que los cumplas feliz.

Y en menos de un segundo sentía mi delicioso pastel en mi cara. Gracias Kath. Todas nos reímos y luego nos pusimos a comer lo que sobraba. Mientras comíamos, las chicas me entregaron sus regalos: un hermoso cuadro de nosotras juntas, un asombroso vestido y una lencera super sexy.

- Wow, es atrevido – miraba el sostén con encaje azul tipo bralette que resaltaba en mi piel – enserio muchas gracias,  buscaré el evento perfecto para usarlo.

- ¡Eh! esto lo usas hoy. El vestido y la lencería queremos verlas hoy en la noche – dijo Erin picaronamente– quién sabe capaz hoy estrenes la lencería

Todas las chicas empezaron a silbar y a decir tonterías de que hoy era mi noche.

Estuvimos un buen rato conversando. Luego mis padres y hermano me llamaron para felicitarme y desearme que lo pasara bien. Aunque nunca se olvidaran la típica frase de <<deberías pasar tu cumpleaños con tu familia y no el grupo de amigas que tienes >> Digamos que mi familia atribuía mi rebeldía a la mala influencia de mis amigas.

Si supieran que soy yo la mala influencia.

Anyway

Nos alistamos para irnos a hacer la actividad que había elegido: visitar el Parque Nacional de Arikok. Tuvimos que realizar viaje de más o menos una hora para poder llegar. Estuvimos caminando viendo el paisaje rocoso, las cuevas que tenían en su interior formaciones geológicas fascinantes y se veía restos de piezas del arte rupestre, y también...

- ¡AAHHH, murciélagos! – bueno, también se los podía ver en los techos de las cuevas. Quise acercarme a ellos, pero por los gritos de Sasha y Kath, se fueron volando para otra parte.

Seguimos nuestro recorrido viendo diferentes animales salvajes y vegetación. Hasta que, luego de unas 3 horas de recorrido, nos fuimos a almorzar en uno de los restaurantes de la zona, y con la pancita llenita tomamos el bus que nos llevaría devuelta al hotel. Las chicas estaban emocionadas por llegar porque querían mostrarme mi sorpresa.

¿Qué habrán tramado estas locas?

Llegamos al hotel como a las 6 de la tarde y cada una empezó su ritual de preparación. Por mi parte, me fui a bañar y una vez limpiecita, me exfolié la piel y me coloqué la braga de encaje, ya que, por el modelo del vestido no era necesario el uso del sostén. Luego, con una bata encima, me maquillé mientras Erin me peinaba.

Una vez lista, me coloqué el vestido que me habían regalado. Un magnifico vestido color palo rosa con dorado que se pegaba a mi figura. Hermoso

Podía ver como Sasha se embutía en un vestido corto color plata que le quedaba perfecto. Kath y Aspen ya se encontraban listas con un top negro y un short color salmón, y un vestido azulino oscuro con detalles platas, respectivamente. Por último, Erin había decidido ponerse un vestido strapless negro con detalles dorados que le quedaba divino.




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