Capítulo 8

POV CARSON

< Horas antes >

Sentía que el brillo solar caía sobre mis ojos. Agh, maldita resaca. Me tapé con un brazo mientras con el otro buscaba al otro lado de la cama a alguien. Encontré la cama fría y vacía. Sí, vacía.

Me dejaron.

Con las pocas ganas que tenía, hice un esfuerzo para levantarme. ¿Cómo era posible que me hayan dejado? Soy yo el primero que se iba. Además, las chicas siempre se quedaban conmigo esperando algo de mí, aunque sea una salida a desayunar.

Mientras seguía cuestionando la situación mentalmente, recogí mi ropa y me dirigí al baño a lavarme la cara. Por el espejo podía ver los chupetones que tenía en el cuello y en el pecho. Bendita salvaje.

De solo recordar la candente noche que tuve, volvía a sentirme duro. Los besos, las curvas que te hacían perder y no sabias por donde tocar, y la estrechez que sentí al momento de entrar en ella, me hacía sudar más.

Qué noche

Me refresqué una vez más y me vestí. Luego recogí mi celular y la tarjeta del hotel, y me dirigí a pagar por la habitación.

Mientras regresaba a mi hotel me compré un Cold Brew para empezar el día. Había decidido no ver mi celular como costumbre porque estaba de vacaciones e iba aprovecharlo por más pequeña que sea. Así que nada de trabajo.

Llegué a mi habitación y me tiré en mi cama. Eran las 11:30 am y calculaba que los muchachos estarían durmiendo por la borrachera. Por lo que no nos veríamos hasta la hora del almuerzo.

Iba a tomarme una siesta, cuando unos golpes en mi puerta me hicieron levantarme. Vaya, la persona al otro lado estaba impaciente. Al abrir me encontré con Paris que parecía asustado y ¿molesto?

- ¿Por qué mierda no contestas tu celular? - dijo exaltado y con rapidez. - Tu padre me llamó molesto. Dijo que no habías cumplido con tu promesa y que cobardemente no respondías tu celular - tomó un respiro - Maldita sea Carson, estas en campaña para la presidencia y haces un escándalo como este. Y lo peor es que estas tranquilo.

Oh oh oh, espera un momento ¿escándalo? - ¿Qué escándalo? Que yo sepa, tengo la libertad de divertirme y acostarme con quien quiera. Ya hice mi trabajo y salió perfecto, ¿qué más esperan de mí? - ok ya estaba harto que por cada nimiedad me sacaran en la portada de los chismes.

- Ese es el detalle. Te acostaste con una chica comprometida y eso a los ojos de la sociedad es inmoral - recitó el abogado mientras me mostraba la noticia.

"El magnate de los hoteles Castinger, Carson Castinger, ha sido atrapado en una situación comprometedora con una chica que al parecer se encontraba en su fiesta de despedida de soltera. ¿Es acaso que el heredo Castinger le está robando la novia a otro?"

Ahí, me di cuenta que la chica me había mentido o de verdad, hubo una equivocación en el bar. Agh, estaba en graves problemas.

- Necesito que me busques un número. - mi amigo me miro extrañado, pero asintió - Se llama Elisa. No me dijo su apellido, pero sé que hizo una fiesta en el bar que fuimos.

- Espera un momento - apurado buscó algo en su celular y me lo entregó, apuntando a un foto - ¿es ella? - Y efectivamente, era ella. Se habían tomado una foto es día en el bar antes de que yo llegara. Asentí ante su pregunta - Ah entonces es un malentendido. Ese día habían tenido un problema con la preparación de su mini fiesta. - justo mi celular empezó a timbrar. Mi padre - Esto se puede solucionar. Habla con tu padre

Y dicho eso se fue. Tenía la esperanza de que mi padre me escuchara y me comprendiera. Ojalá no estuviera pidiendo mucho.

- Hola papá - dije tranquilamente.

-NADA DE PAPÁ, CARSON - no está nada enojado - ¡Me prometiste no salir más en revistas de cotilleo!

- Papá yo...

- Es que no me vengas con tus malditas excusas de que es tu vida o que no sabías, porque no me lo voy a tragar. Malograste todo el plan. Tu candidatura está que pende de un hilo y... - siguió sacando toda la mierda que tenía guardada de mí.

Estaba harto que resaltaran todos mis errores y no mis victorias. Había trabajado arduamente estos últimos 4 años y una tontería lo derrumbaría todo eso. Iba a contarle la verdad sobre lo ocurrido. Pero viéndolo desde otro punto de vista, nadie creería el malentendido. Era simplemente inimaginable. Y con lo impulsivo que soy cuando estoy molesto, solté el inicio de otra gran mentira.

- BASTA - Grité furioso - es mi maldita prometida. La chica que salió en la foto conmigo es mi prometida no la de otro.

Listo, lo solté. No hay vuelta atrás. Esperaba que Elisa me ayudara con esto porque, sino estaba acabado.

Al otro lado de la línea no se escuchaba nada. Vaya, pero si dejé mudo al viejo. Luego de un rato, me contestó - ¿Desde cuándo do tienes novia y por qué no nos la habías presentado?

Vamos Pinky piensa - ¡eh! - Espabila muchacho - Es que no queríamos hacerlo público. Ya sabes cómo son los periodistas cuando se enteran de las relaciones de los famosos. Solo saben hostigar. - Vamos bien - Además, mi novia es bien reservada.