Las canciones que no te dediqué

CAPÍTULO 3:

~~~~Bee♡

Si alguien me hubiera dicho que mi tercer día en el campus de la universidad me encontraría disfrazada de fanática púrpura, camino a un concierto de rock, lo habría tachado de delirante.

Pero ahí estaba yo, con una coleta alta que me estiraba el cuero cabelludo como si Lisa me hubiese querido hacer un lifting gratis, enfundada en un vestido púrpura lleno de cadenas y unas botas rosa claro que parecían diseñadas por Barbie versión heavy metal.

—Perfecta —dijo Lisa, dándome una vuelta como si fuera un maniquí de escaparate—. ¡Ahora sí pareces una verdadera fan de Midnight Noise!

Me miré en el espejo. Yo no parecía fan, parecía... un experimento.

—Siento que me van a confundir con una bola de boliche —arrugué la nariz.

—¡Una bola de boliche fabulosa! —me guiñó el ojo, demasiado orgullosa de su obra de arte.

La fila para entrar al Club 88 parecía interminable. Fans con pancartas, chicas con maquillaje brillante, chicos con guitarras de utilería… era como una convención secreta.

Lisa vibraba de la emoción. Literalmente vibraba.

—¿Estás lista? —ella me miró mientras nos acercábamos a la entrada.

—No —arrugué la nariz—. ¿Y tú? ¿Estás preparada para tener frente a ti a tu ídolo máximo?

—¡Claro que sí! —respondió con decisión, aunque yo podía notar el ligero tick en su ojo y el sudor de sus manos— He soñado con este momento toda mi vida. Voy a coquetear tanto con Nick Tyler que no sólo nos regalara los tickets, me rogará que me quede detrás del escenario a esperarlo...

Me reí, alzando una ceja. Si tan sólo yo pudiera tener el nivel de imaginación de Lisa...

—¿Entonces tu harás el trabajo por mi? Me gusta la idea...

Hasta que... finalmente logramos entrar.

El concierto comenzó.

Yo esperaba ruido sin sentido, pero para mi sorpresa… estaba disfrutando. La energía, los saltos, las luces púrpura que bañaban el lugar. Aunque, para ser sincera, lo que más me fascinaba era mirar a los fans.

Una chica lloraba como si estuviera viendo a un ángel. Otro chico sostenía un cartel que decía “Nick, róbame el corazón o al menos mi postre”. Y Lisa… bueno, Lisa parecía a punto de levitar.

Cuando el show terminó, todos coreaban el nombre de Nick. Y entonces él volvió a salir con su guitarra.

Sus labios formaron una sonrisa cuando escucho a sus fanáticos corear su nombre enloquecidos, y acomodó el micrófono frente a él.

—Esta canción se llama "She Laughed." —un coro de gritos siguió su anuncio— Los fanáticos de siempre sabrán por qué esta canción es tan importante.

—¡No lo puedo creer, Bee! —Lisa chilló, tomándome del brazo y gritándome al oido—. "She Laughed" es una de sus primeras canciones, ¡hace siglos que no la toca en vivo! ¡Este es un momento histórico!

Asentí, fingiendo que entendía una palabra de lo que decía, y me reí.

La canción en sí era sorprendentemente dulce para lo provocadora que solía ser la banda; una melodía pegadiza pero melancólica.

The day was gray, I was fading inside,
lost in the noise, nowhere to hide.
Then she laughed, and the silence broke,
a second of light from a fleeting joke.

Era una canción preciosa, y Nick tenía esa voz rasposa que parecía abrazarte… pero yo estaba entretenida viendo a mi amiga en modo trance.

She laughed, not knowing I was drowning that night,
and for the first time, the dark felt like it had light.

Lisa parecía a punto de romper en llanto, miraba a aquel muchacho con la guitarra como si fuera lo único que importaba en ese mundo. Yo seguía con mis ojos azules clavados en ella y una sonrisa divertida, no podía evitar observarla con fascinación, cómo el fanatismo por una persona o una banda podía llegar a provocarte tantas emociones...

—¡Deja de mirarme a mi y mira el escenario! —Lisa tomó mi mandíbula con sus dedos y me giró la cabeza, todos aplaudían, Nick se despidió saludándolos con la mano.

Yo también aplaudí junto con Lisa, y observé como el muchacho desapareció detras de las cortinas.

—Fue un concierto... bonito —admití.

—¿¡Lo dices en serio!? "Bonito" ni siquiera comienza a describir lo que acabamos de presenciar. ¡Fue majestuoso! Y, ¿sabes qué es lo peor? ¡Que él te miraba y ni siquiera lo notaste! —me dio un golpecito en la nuca— ¡Eres exasperante!

—Ouch —arrugué la nariz—. Okay, el concierto terminó, ¿ahora qué?

Ella me tomó del brazo y comenzó a arrastrarme entre la gente, moviéndome hacia la puerta del backstage.

—Ahora vamos a encontrar a Nick y conseguir las preciadas entradas para el concierto, por supuesto.

Abrí los ojos ampliamente, dándome cuenta que ella realmente planeaba irrumpir en una habitación llena de rockstars famosos.




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