Las canciones que no te dediqué

CAPÍTULO 18:

~~~~Nick🎸

Había días en los que ser un rockstar se sentía como un privilegio divino.

Y había días —como ese— en los que era una maldición diseñada exclusivamente para torturarme.

Porque mientras Cherry y yo practicábamos en el estudio, yo no podía pensar en nada que no fuera esa frase que Dean había dicho con una sonrisa demasiado orgullosa para su propio bien:

—El disco se estrena en un mes. Y con él, anunciamos una gira mundial. Seis meses. Prepárense.

Seis meses.

Medio maldito año.

Lejos de Bee.

Justo cuando recién tenía su corazón entre mis manos por primera vez.

Genial. Maravilloso. ¿Podía renunciar a ser rockstar? ¿Había algún formulario para eso?

—¡Nick! —Cherry estampó un acorde disonante que hizo retumbar la sala— ¡Te saltaste dos notas y media estrofa! ¡¿Qué demonios te pasa?!

—Nada —mentí, afinando la guitarra aunque ya estaba afinadísima y solo quería fingir ocupación.

—Claro —Cherry levantó las cejas—. Nada. Excepto que tu cerebro está orbitando alrededor de cierta pelinegra universitaria.

—Mi cerebro orbita en muchos lugares —respondí, ofendido—. Tengo una mente compleja.

—Sí, complejamente inútil hoy.

Le lancé una mirada de irritación, pero la verdad es que tenía razón.

Estaba en cualquier lado menos en el ensayo.

Justo entonces, mi teléfono vibró.

Lo saqué… y casi dejé caer la guitarra.

Porque, por supuesto que era mi chica.

Hola, rockstar. ¿Cómo vas? Extraño tus besos...

Ah.

Bueno.

Eso explicaba todo mi colapso neuronal.

—No —gruñó Cherry—. NO, NICK. Suelta el maldito teléfono.

Pero ya estaba escribiendo.

Si los extrañas, puedes venir al estudio de ensayo. Trae tus labios, y comida. Mucha comida. Lo digo en serio, muero de hambre.

Tres puntos.

Seis puntos.

Un mensaje.

Voy en camino.

Yo sonreí tanto que casi me quedé sin comisuras.

Cherry me observó con los brazos cruzados, con cara de querer golpearme con su batería.

—Estoy harta —declaró—. HARTA. Tu novia te distrae.

—Mi novia no me distrae.

Ella frunció los labios.

—Por el amor de todo lo sagrado, NI TÚ te crees eso. —Me señaló con una baqueta—. A este paso, la gira va a ser un desastre, y todo porque tú estás en la luna, bailando con arcoíris y pajaritos rosados alrededor de Bee.

—Tenemos un mes entero para practicar —me defendí—. Y vamos bien.

—Vamos MAL.

—Vamos perfecto.

—¡VAMOS TERRIBLE!

Solté un suspiro exagerado y dejé la guitarra a un lado.

—¿Sabes qué? Terminemos por hoy. Ya ensayamos tres horas seguidas. Me duele la mano. Y el alma. Y mi existencia.

Ella parpadeó con violencia.

—¿Qué tiene que ver tu existencia?

—Todo es un ciclo, Cherry.

—No entiendo nada de lo que dices —masculló.

—Yo sí —respondí, satisfecho.

Nos pusimos a guardar cables. Ella bebía agua como si estuviera preparándose para insultarme con más energía.

Y entonces dijo:

—Entonces... lo tuyo con Bee sí que es serio, ¿verdad?

No era una pregunta casual.

Era una pregunta quirúrgica.

Tragué saliva.

—Sí —la miré—. Muy serio.

Apoyó la botella en su pierna.

—¿Y cómo piensas ser rockstar y mantener una relación? ¿Tú? ¿Nick “no me ato a nada” Tyler? —soltó una risita seca— No va a durar.

—Bueno, gracias por tu optimismo —dije con sarcasmo—. Qué lindo. Me siento tan apoyado.

—Estoy siendo realista —se encogió de hombros—. No lo digo por maldad. Solo… sé cómo son estas cosas. Las he visto antes.

—¿Ah sí? —arqueé una ceja— ¿No será que tal vez solo estás celosa?

Ella me lanzó una mirada tan afilada que podría haber cortado cables de guitarra.

—No, Nick —dijo con dureza—. No estoy celosa. Es solo que tú y Bee… son demasiado diferentes. Y tú… eres tú. Va a terminar. Eventualmente.

Sus palabras cayeron pesadas en el aire.

Iba a contestarle. Tenía todo un discurso preparado sobre cómo ella no entendía nada, sobre cómo Bee era la única persona que me calmaba, que me bajaba del ruido, que me hacía sentir humano.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.