16. Una noche llena de sorpresas

16.

Nadie narra este capítulo.

Entonces estaba Asher, en el segundo piso, con una de las ideas más estúpidas de la historia de la humanidad.

Y eso que ese chico es de los que piensan dos veces antes de hacer las cosas. La imprudencia estaba en su diccionario personal, pero nunca creyó necesitar usar ese término en específico.

Todo lo opuesto a Ema, quién seguía en la cocina, luchando con su mejor amiga para que le contara que estaba ocurriendo.

Pero la verdad nadie lo sabía.

Nadie estaba seguro de que carajos pasaba cuando la música se apagó dejando todo el lugar en risas y platicas que no tardaron mucho en morir. Los estudiantes en aquella casa compartían miradas que expresaban confusión y la palabra se les quedaba corto.

En momentos nada paso, nadie era capaz de moverse, esperando. Lo primero que acabo con la tensión de aquel momento fue la música que volvía, no era cualquiera, no fue cualquier canción.

I don't care, daba de fondo.

Asher quizá se había tomado la cuestión de la música algo un poco personal, para algo "falso", y también se respondió a si mismo que cuando se trataba de música, para él todo era personal.

—Es hora—. Dijo Lara al empujar fuera de la cocina a Ema.

Quién más que confundida estaba asustada.

Nada que correr a casa no resuelva. Pensó.

Pero claro, no le haría eso a Asher, no ahora.

Ni nunca.

(...)

I'am at a party

I don't wamna be at

And I don't ever wear a suit ant tie

La canción siguió, pero Asher trato de mezclarse con la música y no pensar mucho en la letra.

Esto es estúpido, pero... Quiero hacerlo.

Asher había avanzado hasta el balcón del segundo piso, no estaba nervioso, era algo que iba más allá de eso. Estaba sofocado, por más que se lo tragara, todas estas personas le daban la sensación de que no podía respirar bien. Le faltaba el aire, el valor, le faltaban muchas cosas.

Bien se decía que las personas son carne y huesos. Miedos y recuerdos. Las personas son sobre todo instantes. Giro buscando a la chica causante de todo esto, en el camino se encontró con varias personas que ya miraban hacia él, lo único que paso por su mente fue esa noche donde estaba solo en aquel escenario en una ciudad desconocida.

Justo lo que evitaba.

No le gusta ser el centro de atención. Lo evita a toda costa.

Por eso se esconde. 

Le aterra la idea, pero...

Cuando vio llegar a Ema entre todas aquellas personas, igual de asustada que él por dentro, no pudo evitar sonreír.

Corrección. Le sonrió a ella.

Una sonrisa cautivadora, Mientras que ella aún no se había percatado de nada, por eso parecía inquieta al ver a todos lados.

Algunas de las luces de la fiesta parpadeaban, y sin embargo no era capaz de quitar la mirada de Charles de vestido verde y Converse.

Se concentró entonces en la canción que había elegido.

And you're making me feel like I'm loved by somebody

Mala elección de línea. pensó. Y que eso le pareciera gracioso le quito lo que quedaban de nervios.

Y, cuando se sintió preparado habló.

El acto ha comenzado chicos, pongan atención y preparen de ser necesario unas palomitas. Estas situaciones son cuestión de existir una vez en la vida.

—¡HEY EMA CHARLES!

Grita, y parece que todo el lugar lo está viendo. Y es porque, en efecto, lo están observando. Hasta guardan lo máximo de silencio que se puede lograr en un lugar lleno de gente.

Porque a las personas les interesa más la vida de alguien más que la suya propia, Asher lo sabe bien. Por eso todo esto, por eso está estupidez. Si quieres que una mentira de ese tamaño, se convierta, aunque sea en realidad, has que las personas crean que lo es.

La mitad del desastre tendría un buen camino entonces.

—¿Y cuándo es que te enamoras? Creo que nadie tiene esa respuesta.

Piensa que se va a trabar, pero eso no sucede. Su voz sale relajada, emotiva lo define mejor, entonces opta por seguir.

Antes de que pierda el valor.

>Yo en lo personal no tengo ni puta idea. Lo que si se, es que al mirar tus ojos…

Sus ojos que están brillando.

Y Asher se niega a pensar mucho en lo nervioso que lo pone eso, incluso más que hablar ahora. Incluso más que la maldita multitud que lo observa.

>Un sentimiento inexplicable recorrió mi pecho…

>Estoy asustado. Porque lo que siento por ti es más de lo que puedo llegar a sentir por alguien más.