Mi amado ángel:
Han pasado cinco maravillosos meses desde que nos arriesgamos a comenzar esta historia de amor.
El tiempo vuela cuando sos feliz.
Me enseñaste a disfrutar cada minuto contigo, a creer, a confiar.
Este amor me hace tan bien, me llena el alma.
Recuerdo el día en que te confesé que jamás había besado a un chico.
Te reíste creyendo que era una broma, pero al verme seria… entendiste que era verdad.
Tomaste mis manos con tanta dulzura, y dijiste:
“Seguramente no habías encontrado a alguien que supiera amarte como lo mereces”.
Entonces pensé:
¿Realmente merezco ser amada?
¿Seré capaz de amar a alguien?
Y en ese instante, me besaste.
No puedo explicar lo que sentí.
Las mariposas despertaron. Supe que, por primera vez, me estaba enamorando.
Me miraste a los ojos y dijiste:
“Es tanto lo que te quiero, mi preciosa de ojos café…
y eso que en mis planes no estaba volver a confiarle mi corazón a nadie.
¿Dónde estabas?
¿Por qué no te encontré antes?
Si confías en mí, te juro por mi vida que no voy a lastimarte.
Te haré feliz cada día”.
Cumpliste cada palabra.
Gracias, David.
Ese beso no solo fue el primero… fue el inicio de todo lo que soy cuando estoy contigo.
Te amo con el alma.
Amelia ❤️
#1068 en Otros
#201 en Relatos cortos
#3088 en Novela romántica
drama dolor muerte, romance amistad, amorincondicional amorverdadero
Editado: 27.05.2025