No logro borrar de mi mente la imagen de tus hermosos ojos bañados en lágrimas.
Te rompiste delante de mí. Peor aún: te derrumbaste por mi culpa.
Tuve que contener con todas mis fuerzas las ganas de correr a abrazarte, de gritarte que todo era mentira, que por favor no me dejes ir, que te quedes cerca para siempre.
Desde aquel día han pasado siete noches, y cada una de ellas la he llorado entera. No salgo de mi habitación. No pruebo bocado. No encuentro descanso.
Me aferro a tu último recuerdo. Es mi forma de castigarme por el daño que te hice.
Sé que tú también te preguntas por qué.
¿Por qué, si me lo diste todo?
Precisamente por eso… Porque tú también mereces todo.
Te amé. Te amo. Te amaré hasta la eternidad,
mi amado ángel.
En mi dolor, te sigo amando más.
Amelia 💔
#3058 en Otros
#816 en Relatos cortos
#6685 en Novela romántica
drama dolor muerte, romance amistad, amorincondicional amorverdadero
Editado: 27.05.2025