Capítulo 4: La aparición del mago Clow
- ¿Ya estás lista? - le preguntó Kero, el pequeño guardían a su dueña.
- Si - contestó. De inmediato invocó la carta del Regreso con su báculo mágico, y se encaminó directamente hacia el árbol, mientras éste, que estaba sin una sola hoja cubriéndolo, se llenó de flores mágicamente.
- ¡Fiu! La Sakura de este mundo sí que sabe usar la magia - susurró Fye.
- Si no te callas, nos descubrirán - musitó Kurogane.
- Shaoran-kun, esto fue algo que vi en mi sueño - dijo la princesa Sakura.
- Es verdad - recordó Shaoran - Entonces en cualquier momento se transportará al pasado. Princesa, quédese aquí, yo seguiré a la Maestra de Cartas y averiguaré el paradero de la pluma -
- Espera, yo iré contigo - dijo la princesa, tomándolo del brazo.
Shaoran de inmediato se sonrojó, pero logró disimularlo con una sonrisa. - Entiendo - le dijo a Sakura. - Iremos juntos, entonces - fue entonces cuando volvieron a oír la voz de la Sakura de ese mundo, y observaron con atención...
- Bueno, tengo que irme - se oyó decir a Sakura, la cazadora de cartas.
- ¡Claro! - dijo Kero.
- Por favor, ten mucho cuidado - le pidió Tomoyo. Hubo un pequeño silencio, y ésta observó a Li, quien estaba cabizbajo. Aún se lo veía preocupado, y no decía nada.
Sakura se acercó a él, y extendió su dedo meñique frente suyo (- ¡Shaoran-kun! La promesa! - susurró la princesa cuando los vió). Shaoran lo vió, y levantó su mirada para ver a Sakura a los ojos.
- Descuida, yo estaré de regreso pronto. Te lo prometo - le dijo Sakura.
Shaoran la observó y luego sonrió, y unió su dedo meñique al de ella, y agitando un poco los brazos, recitaron la promesa del dedo chiquito. Al terminar, separaron sus dedos meñiques, y dejaron sus brazos quietos.
- Entonces nos vemos después - dijo Sakura.
- Si - le asintió Shaoran.
Al Shaoran más grande se le cruzó un recuerdo por la mente, pero ese no era el momento para ponerse a recordar...
Luego Sakura dio media vuelta, y apoyó una de sus manos en el tronco del árbol, cerró sus ojos, y se concentró para llegar a donde quería ir...
- ¡Este es el momento! - dijo Yuuko.
- Si - asintió Shaoran, el viajero. - Princesa, vámonos - agregó, dirigiéndose a Sakura.
- Si - dijo ella, tomándolo de la mano. Shaoran se sorprendió, pero no dijo nada. Solo se limitó a seguir a la Maestra de Cartas hacia el pasado...
"Por favor, quiero que me lleves a la época antes de que el mago Clow perdiera la vida", pensó Sakura, pidiéndoselo a la carta del Regreso. "Mago Clow...".
Y mientras Sakura se sumergía en el portal en forma de hoyo negro que se había formado en el tronco del árbol frente a ella, Shaoran sumergió su mano y fue inmediatamente atrapada por el hoyo. Y así, los viajeros también fueron transportados al pasado junto con la maestra de cartas. Todo se iluminó fuertemente, y cuando se disipó parte de la luz, se encontraron en un inmenso y hermoso jardín.
- ¡Que hermoso! - exclamó la princesa. Ambos jóvenes habían quedado maravillados.
Shaoran buscó a Sakura, y la encontró, preguntándose en dónde se encontraba, y vio que empezó a recorrer el jardín. Fue ahí cuando le indicó a la princesa que era momento de seguirla. Finalmente, después de caminar un poco, se encontraron detrás de un arco de piedra antiguo, y vieron que Sakura se escondió detrás de él, espiando a una criatura que estaba junto a un árbol seco que contrastaba con todo el paisaje floreado.
- El que está ahí es Kero - dijo Sakura.
- Shaoran-kun - susurró la princesa. - ¿"Kero" no era el nombre del dios de aquel mundo en el que todos nos volvimos pequeñitos? ¿El amigo de Moko-chan? -
- Si - respondió él. - Quizás ésta sea su verdadera forma. Después de todo, no olvide que es uno de los guardianes de las cartas Clow, según la Bruja de la Dimensión---
Pero Shaoran se interrumpió al ver en el cielo una figura alada parecida a un ángel que estaba bajando a tierra hacia Kero. Con una seña, le indicó que se quedara allí, y se dirigió hacia las criaturas para poder oir lo que dijeran.
- ¿Qué es lo que sucede, Kerberos? - preguntó Yue.
- Es que hay algo extraño - dijo Kero. - Se supone que es primavera, y éste cerezo no ha florecido.
- Verás que con el tiempo lo hará - dijo Yue.
- ¿Con el tiempo? ¿Cuándo? -
- Deja que pase más tiempo -
- ¿Qué explicación es esa? - Kero miró al árbol de nuevo - ¿Crees que pueda florecer como los demás árboles? -
Por supuesto que ni Sakura ni la princesa Sakura podían escuchar lo que los guardianes decían.
- ¿Qué tanto estarán haciendo Kero y Yue en este lugar? - se preguntó la maestra de cartas.
- Están esperando - dijo una voz varonil desconocida detrás de la niña, y delante de la princesa.
Ambas se sorprendieron al ver de quién se trataba.
"¡Mago Clow!", pensó Sakura.
"¡Padre!" pensó la princesa Sakura.
Clow estaba mirando a las criaturas al hablar, pero le sonrió a Sakura y se dirigió hacia ellos.
Shaoran escuchó unas pisadas, miró hacia atrás y vio al que él recordaba como el antiguo rey de Clow, miró a la princesa, y ésta asintió. "Si, es él", pensó Shaoran. "El es el famoso Mago Clow de éste mundo". Con una seña, le dijo a la princesa que se acercara despacio.
- ¡Disculpe, Mago Clow! Yo solo quería--- Sakura se interrumpió cuando el mago Clow se giró hacia ella y le hizo una señal para que no hable en ese momento. Sakura se quedó observando.
Los viajeros siguieron a Clow, y vieron cómo sacaba una carta similar a la que vieron a la maestra de cartas invocar los poderes para regresar al pasado. La carta, en el caso de Clow, era la carta de la Flor. Y empezó a girar por encima de su cabeza
- Quiero que me ayudes, por favor - dijo el mago Clow a la carta, la cual en un instante se transformó en una bella criatura en forma de una mujer sonriente, con un hermoso vestido y un cabello rizado muy lindo.