Carta VIII

¡Hola, mariposa!

Sí, esta carta no va a ser igual al resto porque hoy tengo buenas noticias: ¡¡¡Estoy feliz!!!

¡¿Puedes creerlo?! Yo no, esto parece irreal. Aunque no voy a mentir, he sido feliz en diferentes ocasiones desde que te fuiste, pero esta vez es diferente.

Como mencioné en la carta anterior, actualmente hay un motivo permanente de mis sonrisas y alegrías, sabes cuál es así que no lo voy a aclarar; pero definitivamente ¡estoy feliz!

Han pasado tantas cosas que no sé por dónde empezar. Creo que para contarte todo voy a necesitar más que una carta, lástima que ya no puedo llamarte... Sin embargo, hoy no voy a pensar en negativo.

Hay buenas noticias y como son varias las voy a enumerar:

1. Mi psicóloga me ha dicho que he avanzado muchísimo, me felicitó y pude notar que tiene fe en mí y mi progreso. No sabes lo lindo que se sintió.

2. Ujumm… Sí, todo va bien. Estoy bien. Soy feliz. Y no, como te prometí, no estoy dejando que mi felicidad se me escape.

3. Volví a hacer algunas de mis pasiones, estoy tan emocionada que podría llorar.

4. ¡Tengo más amigas! Sí, sabes lo mucho que me cuesta socializar, pero aquí vamos.

5. Estoy muy cerca de cumplir uno de mis más grandes sueños.

Sí, sé que parece poco, soy feliz con poco.

Desearía tanto que estuvieras aquí, ¿por qué te fuiste?, ¿ya no podías más? Lo siento, ojalá que el haberte ido te haya ayudado. Deseo tanto que seas feliz.

Porque estoy siendo feliz ahora, mi mariposa. Después de tanto tiempo estoy (soy) feliz.

Te ama,

un tulipán marchito.