Las chicas del Fbi también pueden ser sexis (editando)

Andrew...No puedo.

Después de haber estado la tarde entera con Keira, me dirigí a mi casa.
Obviamente no iba a quedarme allí, solo cogería unas cuantas cosas y volvería con mi amiga.
-Cuanto tiempo, Abby.-Dijo un voz detrás de mí
Me giré rápidamente y vi a Andrew con una sonrisa.
-Nos vimos ayer.
-Lo sé, pero te he echado de menos.-Se colocó a mi lado.-¿A dónde vas con tanta prisa?
Arqueé una ceja y suspiré.
-A mi casa
-Buen plan, me apunto.-Contestó con entusiasmo.
Asentí con aire burlón y saqué las llaves.
-¿Está es tu casa?-Preguntó Andrew.-No es por parecer grosero, pero podrías arreglar la puerta ¿No crees?
Me quedé sorprendida, la puerta estaba completamente destrozada. Y con varias cintas del FBI que marcaban el lugar de un crimen.
-¿Que coño esta buscando aquí?-Susurré de tal manera que Andrew no me pudo escuchar.
Él y yo entramos con cuidado, todo estaba por el suelo.
Entre los cristales y los libros rotos, pude observar la foto de mi familia, la que antes estaba colgada donde la escalera; la cogí y me la guardé en el bolsillo de mi pantalón negro.
Cuidadosamente subí las escaleras, para poder ir a mi habitación.
-Cogeré solo un par de cosas, luego nos iremos de aquí rápidamente.
Andrew asintió, y me ayudó a sacar la maleta de debajo de la cama.
Con mucho cuidado fui mirando la ropa de mis cajones y dejándola después dentro de la maleta.
Me sorprendió bastante como me miraba Andrew; me miraba con delicadeza, como si me quisiera, pero no ese amor de amigos, si no ese amor de algo más.
-¿Andrew?-Dije.
Pestañeó varias veces:
-¿Que pasa?
Solté una carcajada por la cara de inocente que puso.
-Vayámonos, ya esta todo listo.
-¿Seguro que no te olvidas nada?
-Eh...No ¿Por qué?
Carraspeó y cogió mi móvil, situado al lado de mi cama.
-Gracias.-Me rasqué la cabeza.-De no ser por ti se me hubiera olvidado.
-De nada.
Tomé mi maleta y bajamos otra vez las escaleras, pero de repente me paré en seco.
-¿Te ocurre algo?
No le contesté, solté la maleta y subí de nuevo.
Corrí hacia la habitación de mi madre y disminuí la velocidad al atravesar la puerta.
Todo seguía igual, pero algo me llamó la atención, algo que no había visto antes.
-¿Abby, estas bien?-Gritó Andrew desde el piso de abajo.
-Ahora bajo, no te preocupes.
Me encontré unas cuantas vendas esparcidas por la cama.
Cogí una bolsa de plástico y con unos guantes las metí allí.
-Las llevaré para que las investigen-Dijo en voz baja.
Volví a bajar las escaleras, con la bolsa en la mano.
-¿Qué es?-Preguntó con curiosidad.
-Unas vendas que nos pueden ayudar mucho.
Andrew se encogió de hombros y observó su alrededor.
-¿Puedo invitarte a una cerveza?-Dijo con entusiasmo.
-Lo siento, Andrew. Pero tengo cosas que hacer.
-Prometo no robarte mucho tiempo.
-No puedo...
Él empezó a bromear,haciendo pucheros.
-Por favor serán solo diez minutos-Suplicó.
Miré hacia el techo y dije:
-Está bien, pero solo porque necesito distraerme.-Sonreí.-Vámonos.
Caminamos quince minutos hasta que llegamos a ese bar al que me había llevado ayer por la noche.
-¿Qué os pongo, tortolitos?
-Lo de siempre, Thomas.
Miré al amigo de Andrew con aire desagradable y decidí hablar:
-No estamos juntos, para que lo sepas.
Thomas arqueó una ceja.
-Bueno.-Añdio Andrew.-Nos estamos conociendo.
-No, no nos estamos conociendo. Yo ya estoy con otra persona.
-¿En serio?-Se colocó el cuello de la camiseta.-Ayer me dijiste lo contrario.
-No nos conocemos lo suficiente para contarte mis intimidades.
Thomas se marcho, dejándonos allí, con nuestra pequeña discursion.
-¿Y yo si? ¿Tengo que contarte todo lo que sé?
-Eres sospechoso, Andrew.-Alcé la voz.-¿Acaso quieres pasar el resto de tu vida en la cárcel?
Él resopló y echo la silla hacia atrás.
-¿Te cuesta tanto decirme si estas con alguien o no?
-Si, si estoy con alguien.
-¿Y ese alguien es...?- Preguntó curioso.
-Colton, aquel chico con el que me viste la primera vez.
No respondió, se quedó inmóvil y en silencio. Como si aquella contestación no era la esperada.
Dirigí mi mirada hacia otro lado, sinceramente Colton no era mi novio, solo nos habíamos besado, nada más. Quizás yo a él no le gustaba y me estaba equivocando.
-Mañana le propondré quedar y así podré resolver mis dudas.-Dije para mis adentros.
-¿Que ves en ese chico?-Andrew colocó la cerveza entre sus manos.-Tengo entendido que no le es fiel a ninguna.
Puse los ojos en blanco.
-¡Andrew! Ya basta, no me voy a creer esa mierda que dices.
Pero mentí, en el fondo tenía miedo de eso... aunque aún no fuésemos nada y probablemente nunca lo fuésemos.
-Solo es por avisarte, no quiero que te haga daño.
-Ahora tú.
-¿Yo?
-Si.-Asentí.-Ya te he contestado yo ¿Tú tienes a alguien especial?
-Que va.-Me sonrió.-No soy de relaciones, me agobian.
-¿Entonces eres el típico mujeriego que va de flor en flor, no?
Se encogió de hombro y cogió su móvil.
En ese momento miles de pensamientos cruzaron mi mente.
Tenía que decirle a Colton que me gustaba ¿Pero cómo?
-¿Y si no le gusto? ¿O a lo mejor es demasiado pronto?-Me pregunté preocupada.
No pude encontrar respuestas a tantas preguntas que se me iban ocurriendo así, de la nada.
Observé a mi alrededor, y solo vi a unas cuántas parejas haciendo manitas.
Aún era pronto para que el bar se llenara de gente.
-¿Y piensas hablarme?-Preguntó Andrew en tono molesto.
-Yo no soy la que está con el móvil.
-Lo siento.-Respondió irónicamente.-¿No puedo mirar la hora?
-Supongo que no.-Cogí un mechón de mi pelo y lo empecé a enrollar en mi dedo.-¿Algo más que quieras preguntarme?
-No.-Negó.-De momento no, pero tranquila, ya se me ocurrirá algo.
Dí un sorbo de cerveza y me quedé en silencio.
-Abby.
-¿Qué pasa?
-Nada, solo que... me gusta pronunciar tu nombre... Abby.
Relmente, Andrew podía llegar a ser muy molesto, por los comentarios que hacia o por cualquier otra cosa.
En ese mismo instante mi móvil empezó a sonar, era Keira.
-¿Te falta mucho para venir? No quiero estar sola, además estoy preocupada por ti.
-En media hora estoy allí, no te preocupes.-Dije con voz tranquilizadora.
-Vale...No tardes.
Dejé mi móvil sobre la mesa mientras Andrew me miraba detenidamente.
-¿Te han dicho que eres hermosa?
Seriamente le contesté:
-Andrew, no intentes conquistarme porque te aseguro que no lo conseguirás.-Suspiré-¿Crees que soy una de esas chicas que con hacerla ruborizarse la puedes llevar a la cama?
Se quedó en silencio.
-No, yo no soy así.-Seguí diciendo.-Un gusto a verte conocido; ya te llamaré cuando tenga que hacerte más preguntas sobre el caso.
Me levanté y me largué de allí lo más rápido que pude.
Cuando estuve fuera, respiré hondo .Andrew me había hecho enfadar bastante ¿Se pensaba que yo era como las otras ? Pues no, yo no soy así.
Fuí caminado hacia la casa de Keira con paso rapído.
-Siento haber tardado algo más.-Me senté junto a ella, en el sillón.-Me encontré con Andrew... Y bueno...
Keira me miró con una sonrisa juguetona, y supe de inmediato a que se refería.
-No, no me gusta. Solo me invito a una cerveza.
-¿Estás segura?-Dijo mientras me daba en codazo en las costillas.
-Por supuesto que lo estoy. Andrew es solo un mujeriego, los chicos así me dan asco.
Después de varios segundos de silencio, pregunté:
-¿Te encuentras mejor?
-Si,un poco. Intento no pensar mucho en eso.-Se levantó y fue a por su móvil-¿De que quieres las pizzas?
Minutos después la pizza llegó.
-Keira, tengo que contarte algo. Es de un chico...
-¿Por fin te has dado cuenta de que te mola Andrew?
-No estúpida ,es sobre Colton.
Se cruzó de piernas mientras que con la mano izquierda cogía un trozo de pizza y con la otra la bebida.
-Esta mañana...nos hemos besado.-Dije mientras me sonrojaba.
-O sea¿Qué estáis saliendo, no?
Negué y me acomodé en el sillón.
-Sinceramente no sé si yo le gusto, quizás me dio aquel beso porque si.
-Abby.-Respondió.-No creo que te haya dado ese beso porque si, desde mi punto de vista, creo que le gustas.
-No, sé que no. No quiero hacerme ilusiones para luego terminar decepcionandome como siempre.
Keira dejó las cosas sobre la mesa y me abrazó.
-Sé que no te ha ido muy bien, pero te prometo que está vez será diferente.
Absorbí las lágrimas que comenzaban a bajar por mis mejillas.
-¿Y si no va bien?
-Pues si no va bien, le diré unas cuantas palabritas a ese gilipollas que te ha echo llorar.-Contestó segura de si misma.
Me retiré de ella e intenté sacarme a Colton de mi mente. Ahora solo me estaba perjudicando.
Decidimos ver una película, para que las dos nos alejáramos un poco de nuestros pensamientos. Pero en mi caso no fue así, todo el rato estuve pensando en él.
-Esto no ha funcionado, Keira.-Me levanté.-Me voy a dormir.
-No, quedate un poco más conmigo.
-Lo siento, pero tengo sueño.
Subí las escaleras lentamente y me tumbé en la parte de abajo de su litera.
Miré mi móvil, tenía dos llamadas perdidas de Colton.
En ese momento se me aceleró el corazón.
-¿Colton?-Pregunté con el teléfono pegado al oído.
-Abby, te estaba llamando.-Anunció con voz simpática.
-Perdón por no cogértelo, no lo había escuchado.
Al otro lado de la línea él soltó una carcajada.
-No te preocupes, guapa.-Hizo una pausa.-Solo era por si querías...ya sabes...dar una vuelta y hablar de lo que h pasado entre nosotros.
Las manos me temblaban y mi pulso era rápido y fuerte.
-Mañana podríamos ir a comer juntos, después de estar en comisaría.
-Perfecto, ya estoy deseando que llegué mañana.
Le sonreí a la nada y contesté:
-Además he vuelto a mi casa y he encontrado unas cuantas vendas enrojecidas.
-Eso suena interesante, mañana las investigaremos.Descansa princesa, te vendrá bien.
-Igualmente...Colton.
Dejé el móvil sobre la cama, a mi lado, y me llevé la mano al corazón.
Todo mi cuerpo temblaba por aquella llamada.
-Necesito que llegué ya mañana...-Susurré mientras cerraba los ojos.




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