-¿Cuánto tiempo más, Anna?-Preguntó Janeth molesta.
-Necesito algo más, quizás una semana.
-¿Qué?-Se sorprendió.-Eso es mucho para hacer una simple autopsia.
Atravesé la puerta de la sala.
-¿Hay algún problema?
-Anna debería haber hecho la autopsia de tu madre hace unas tres semanas.
Miré a Ana con una sonrisa.
-Tranquilizate.-Me dirigí a Anna.-Te ayudaré y terminaremos enseguida.
La sala de autopsias era diáfana, con una camilla en el centro y una banqueta junto a ella.
Cuando mi mirada se dirigió a la camilla vi a mi madre allí tumbada. Se me revolvió el estómago y dí un paso atrás.
-No tienes por qué ayudarme, Abby-Dijo Anna con voz tranquilizadora.-Es tu madre, y sé que no es muy agradable verla en este estado.
Apreté los puños.
-No, voy a hacerlo.-Me coloqué los guantes.-¿Por dónde empezamos? Si te digo la verdad nunca he hecho esto.
Se sentó en la banqueta y cogió un bisturí.
Después de varios desagradables minutos, Anna anunció:
-¿Tu madre consumía alguna droga?
Negué con la cabeza.
-No que yo sepa.-Me sorprendí.-¿Por qué?
Carraspeó y colocó una masa blanca en el microscopio.
-Propofol. Eso es lo que tiene en el estómago.
-¿Eso no es un medicamento que se usaba para conciliar el sueño rápidamente?-Levanté la mirada.-Mi madre no tomaba somniferos.
-Dejo de serlo a mediados de 2009. Se retiró del mercado y ahora solo se usa cuando hay que poner anestesia con urgencia.
-¿Y que hacía mi madre con eso?
Se encogió de hombros.
-Probablemente el sujeto.-Se levantó y se quitó los guantes.-El asesino tiene que ser alguien que tenga acceso a los medicamentos del hospital.
-Por lo tanto.-Hice una pausa-¿Tiene que trabajar en el hospital?
Anna sonrió satisfecha.
-Buena hipótesis. Puede ser así o podría tener algún conocido que le facilitara eso o simplemente haberlo robado.
Me quedé pensativa, y de repente me vino a la mente aquel cuaderno que habíamos encontrado el día anterior.
-En ese cuaderno decía algo de una enfermera.-Anuncié.
-Vete con Colton.-Sugirió.-Y buscar algo que nos llevé a averiguar el nombre de la enfermera.
Asentí y miré por última vez a mi difunta madre.
Caminé con paso rápido, pero antes de llegar a donde estaba Colton, Michael me cogió del brazo.
-Te estaba buscando, Abby.
-Si, dime.
-Jeff se niega a contarnos nada.-Hizo una pausa mientras comenzaba a andar.-¿Qué es lo que llevas en esa bolsa?
-Unas vendas que encontré ayer en la habitación de mi madre.
-¿Has vuelto?-Peguntó sorprendido.-Deberías de tener cuidado.
-Me acompaño Andrew, solo fuí a por mis cosas.
-¿Y si él es un asesino?-Dijo alterado.-Abby, podría haberte matado.
Aceleré el paso mientras le daba la bolsa a Michael.
-Toma esto, analizalas. Yo iré con Colton.
Asintió y se dió la vuelta.
Me quedé pensativa después de que Michael me hubiera dicho aquello ¿Y si Andrew era realmente el asesino?
Desde mi punto de vista no tenía mucha pinta de serlo, porque yo creo que ya me hubiera matado aprovechando la oportunidad que tuvo en mi casa.
Una voz familiar interrumpió mis pensamientos.
-Hola, Abby.-Saludó Colton con una gran sonrisa.
No le contesté, me quedé mirándole embobada.
-Se te esta cayendo la baba-Anunció mientras se reía.
Pasé mi mano rápidamente por mi barbilla.
-Es broma tonta ¿Qué mirabas?
Me sonrojé y bajé la mirada a mis zapatos.
-Nada. Absolutamente nada.
Se levantó de la silla en la que estaba sentado y se acercó a mí.
Mi corazón comenzó a latir fuertemente, sentía como se me iba a salir del pecho.
Cada vez que Colton se acercaba a mí, yo retrocedía un paso, así hasta que llegué a chocar con la pared.
Colocó sus manos en la pared, a ambos lados de mis hombros, y se acercó suavemente.
Cuando me quise dar cuenta, su cara estaba a pocos centímetros de la mía.
Me moría de ganas por besar aquellos lindos labios, pero me contuve.
Cerré los ojos y esperé a que él hiciera algo.
-Estás deseando que te bese ¿ A que sí?
-Tal vez si o tal vez no. No lo sé.
-Mentira.-Rozó su dedo con mis labios.-He visto como cerrabas los ojos.
Muerta de vergüenza dije:
-¿No puedo pestañear?
-Anda ya, no soy estúpido. Sé que quieres besarme.-Volvió a estar cerca de mis labios.-Y yo también.
De pronto sentí el calor de sus labios junto a los míos.
Sus manos recorrieron mi pequeño cuerpo hasta pararse en mis caderas.
Yo me dispuse a ponerlas alrededor de su cuello.
Unos segundos más tarde me cogió y me tumbó sobre su mesa llena de papeles.
Me acarició los muslos, y en ese momento todos mis sentidos estuvieron alerta.
Rápidamente le aparte de mi lado.
-Colton...¿Me gustas, vale?-Aquello hizo que me sintiera como una estúpida.-Pero no nos conocemos lo suficiente para ya sabes...hacer aquello...
Colocándose el flequillo, soltó una carcajada y me miró con una tierna sonrisa.
-Te deseó, pero no de esta manera. Por lo menos no ahora.
Y esas palabras hicieron que me sintiera aún más estúpida.
No sabía que decir, una gran ola de calor recorrió todo mi rostro.
-¿Te encuentras bien?-Dijo con una sonrisa.-Te noto acalorada.
-¿Y cómo quieres que me sienta después de haberme hecho sentir como una estúpida?
-Abby...
Se aproximó a mí y me abrazó .Luego continuó hablando:
-¿Aún te apetece que vayamos a tomar algo?
Me quedé pensativa por unos segundos. Me había puesto muy nerviosa, definitivamente,me gustaba.
-Sí, supongo que si.
Levantó el dedo gordo a modo de aprobación.
-Ahora vamos a continuar con nuestro trabajo. Janeth vendrá luego ha preguntarnos por lo que hemos descubierto.-Miró la pantalla del ordenador.
-Está bien.-Me senté cerca de Colton.-Mira las muertes de los hospitales cercanos.
-¿Que año?-Preguntó.
-Creo que el 2016, sobre mayo.-Hice una pausa de unos segundos.-La fecha en la que se había escrito ese texto era el veintiséis de junio. Por lo tanto su madre ya habría fallecido hace varios días, o incluso meses.
En cuanto terminé de hablar buscó rápidamente los nombres de los hospitales más cercanos.
-En primer lugar está el de Brookling, es el más conocido y aquí dice que entre mayo y junio murieron aproximadamente 23 personas, 14 de ellas mujeres.
Mientras iba mirando la causas de las muertes y las fotos de las fallecidas, yo me fijaba en sus labios, aquellos lindos y delicados labios.
Tenía muchísimas ganas de estar con él a solas fuera de la comisaría, necesitaba intimidad.
Estaba deseando que me pidiera salir, ya que yo no iba a dar ese paso por miedo al rechazo.
-Aquí no hay nada.-Anunció.-Ninguna mujer que tenga un hijo con las mismas características que Jeff Harris. Definitivamente este no es el hospital que andamos buscando.
-Habrá que seguir probando.-Suspiré.-¿Hay por aquí algo más?
-Otro hospital, pero me temo que no nos vale de nada.
-¿Por qué?- Pregunté.
-Está abandonado.-Hizo una pausa mientras miraba ciertas imágenes de aquel lugar.-Investigaré sobre la gente que murió allí.
-Como quieras.-Me encogí de hombros-Voy a por un café ¿Quieres uno?
-Si, porfa. En cuanto vuelvas habré buscado lo necesario.
Salí con paso rápido y me dirigí a una cafetería cercana.
-Dos cafés-Dije nada más llegar.
-¿Para llevar?
Asentí y me senté en una silla, mientras esperaba.
Cogí mi móvil y decidí llamar a Keira,supuse que le gustaría saber eso.
-Dime Abby.-Respondió con un tono simpático-¿Que ha pasado con Colton?
-¿Cómo sabes que te iba a decir algo de Colton?-Pregunté ansiosa de recibir la respuesta.
-Pues muy fácil, ayer cuando te fuiste a la cama, te escuché hablar con él por teléfono.
Me sonrojé y miré a la barra, los cafés que había pedido ya estaban allí.
-Un momento Keira.-Anuncié.-Ahora te cuento.
-Vale,yo espero.
Sujete el móvil como pude y pagué los cuatro euros que debía.
Luego sostuve los cafés con las dos manos y continué hablando con mi amiga.
-Ya está.-Salí de la cafetería.-Te cuento. No es mucho, pero bueno a mi me pareció fantástico.
-Me imagino.
Le conté lo que había pasado entre Colton y yo, sin saltarme el mínimo detalle.
-Que mono, Abby.-Soltó una carcajada.-Sal con él, pero ya.
-¿Crees que no lo voy a intentar?
-Bueno, me alegro de que te pasen este tipo de cosas.-Hizo un pausa.-¿Sabes algo sobre mi madre?
Mierda, estaba tan concentrada en lo del hospital que se me olvidó por completo investigar lo de ella.
-Eh...Pues la verdad es que no. Ahora mismo me pongo a ello.
-Gracias, intenta darte prisa.-Pasaron varios segundos.-Esta noche nos vemos, voy a darme una vuelta. Buena suerte con Colton.
Guardé el móvil en mi bolsillo y aceleré el paso todo lo que pude.
A estas horas de la mañana la calle estaba desierta, tan solo había algunos coches y unas cuantas personas.
Mi mirada se dirigió a un callejón situado en la otra acera.
Cuando pude enfocar la mirada un escalofrío recorrió mi espina dorsal.
Visualicé a Jeff Harris.
Miré a los dos lados de la carretera y cuando vi que no pasaba ningún coche, crucé.
Su mirada fría me siguió hasta que llegue a estar en frente suya.
-¿No te habían mandado a pasar una noche en la cárcel?-Pregunté con el ceño fruncido.
-¿Acaso crees que le dejaron?-Arqueé una ceja.-No tenía nada en mi contra.
Me quedé en silencio.
-Abby, me dais mucha pena, porque sé que jamás descubriréis al asesino que a causado varias muertes y un secuestro.
-¿Nos vas a ayudar?
Asintió y metió sus manos en los dos bolsillos de su sudadera.
-Pero no os lo pondré nada fácil.
-Vale, empieza a contar.-Insistí.
-Cada día llamaré a la comisaría y os daré un pista.
Puse los ojos en blanco.
-Algo es algo.-Contesté.
-Ahora enserio, quitarme de sospechoso. Yo no he matado a nadie.
-Entiéndelo,estabas allí...tan solo...y...
-¡Ya basta! Estoy harto, si quieres que te ayude, nada de preguntas sobre que hacía allí.
Suspiré.
-Está bien, pero antes, responde a algo.-Se acercó más a mi.-¿El cuaderno que nos encontramos nada más entrar en esa casa era tuyo?
Negó con la cabeza y empezó a andar hacia lo más oscuro del callejón.
-Esta noche a las 21:00 procura coger el teléfono-Dijo.
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Editado: 06.05.2023