Las Chicas Perfectas

VEINTITRES

Nick llegó lo más rápido que le fue posible a ese oscuro y peligroso lado de la ciudad. Cuando Sara subió al auto, el rubio se asombró al ver la forma tan desastroza en que estaba vestida su amada. En verdad resultaba irreconocible.

Mientras abandonaban ese lugar, Sara se tapaba la cara con sus manos intentando serenarse para tomar valor y decirle a su esposo la verdad. Pero si que le resultaba difícil hacer aquello. Requería de valor, y era lo que en esos momentos sentía que le faltaba.

Cuando entraron a la zona privilegiada empezó a respirar entrecortado. Nick no sabía qué decir, ya que Sara estaba extraña.

Pero cuando vio que encendía un cigarrillo frunció el ceño y rompió el silencio.
-¿Qué haces Sara? Estás embarazada, no puedes fumar.

Pero ella no respondió, más bien siguió fumando mientras miraba por la ventana, sintiéndose fuera de lugar. Las imágenes de su bebe muerto la atormentaban. Habría preferido seguir sin recordar nada. Le habría gustado vivir así ya que los recuerdos resiltaban en exceso dolorosos.

Nick estacionó el auto y quitó el cigarrillo a su amada Sara, para tirarlo por la ventana. La joven lo miró en silencio. Suspiró hondo al poco tiempo.

-Estuviste bebiendo ¿cierto Sara? - el rubio acarició los negros cabellos de su hermosa esposa con suavidad - ¿Qué te ocurrió mi amor? No estás nada bien. ¿Acaso dejaste de amarme?

- ¿Qué?
- Estás haciendo cosas que dañan al bebe, nuestro bebe. ¿Ya no deseas tener a mis hijos? - aquello lo preguntó con lágrimas en sus ojos. Se sentía descorazonado.

-Por dios Nick ¿cómo puedes insinuar eso siquiera? Te amo con desesperación.

Sara lo abrazó con fuerza. Nick se perdió en ese abrazo. Cuando de alejaron ella le dijo muy angustiada.

- Nick debo decirte algo, y no tienes idea de lo mucho que me cuesta hacerlo. Así que te pido por favor que me escuches hasta el final.

-Sara....
- Si después de ésto quieres dejarme, alejarte de mí quitándome tu apellido y a los gemelos....lo entenderé. 
- ¿Qué estás diciendo Sara?
- Solo escuchame por favor.

Así Sara dió inicio a su historia contándole todo lo que le sucedió, desde que se subió a ese auto hace siete años atrás para asegurarse que Nick esté a salvo, hasta hace tres años momento en que se desconectó de la realidad para protegerse a sí misma.

A medida que iba avanzando en su historia su dolor solo aumentaba, en un momento dado encendió otro cigarrillo y dió una pitada llenándose los pulmones con nicotina.

Cuando le contó cómo tuvo que soportar ver a su bebe ser quemado vivo sin poder hacer nada, lloró amargamente cariciandose el vientre.

- Te juro Nick que no pude hacer nada, por dios que no puede. Me tenían encadenada y amordazada.

Nick le sacó el cigarrillo y lo tiró por la ventana para acabar abrazandola con ternura. Sara lloraba mientras temblaba.

- Luego de eso yo....no pude soportarlo más y me desconecté de la realidad. Ya no supe nada más. No se cómo acabé en el burdel aquel. Solo recuerdo despertar en la clínica junto a tí, Irina y Adam.

Nick no dejaba de abrazarla y besarla. Sara lloraba con todo su ser, sintiéndose miserable pero era comprendible aquello.


 




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