Las Chicas Perfectas

TREINTA Y CUATRO

La luz se apagó en esos instantes, Sara aprovechó para asesinar al hombre que iba a torturar a Ana, en tanto Anthony sujetaba a su gemela tapándole la boca y llevandosela a un sitio oculto.

Nick había llamado a la policía, ahora sujetaba a Adam cuando las luces volvieron a encenderse. El cruel hombre forcejeo pero el rubio no lo soltó.

Los gritos se sucedieron al ver al muerto, la policía entró y arrestó a Adam junto a todos los hombres que allí estaban más las chicas esclavizadas.

Ana forcejeaba pero Anthony le habló. Cuando las luces volvieron ambos gemelos se miraron con asombro. Anthony la abrazó con fuerza, mientras que Ana apenas lo tocó. Más bien se hizo soltar.

- Anthony...¿qué haces aquí?
- Ana vinimos por tí hermana.

-¿Vinieron?
- Nuestros padres y yo te hemos estado buscando éstos últimos cuatro años.

Cuando quiso tocarla de nuevo Ana retrocedió molesta, ya que no soportaba su roce. La mirada de la jovencita se endureció asombrando a su hermano Anthony.

-Ana ¿qué pasa?
- Es tarde Anthony, eso pasa. 
-¿Cómo tarde? ¿A qué te refieres?

- No me buscaron como era debido, por eso tardaron tanto. Pero ya no soy la misma de antes. Vete y déjame en paz.

Luego se alejó de su hermano, quien no daba crédito a lo que escuchaba. Quiso detenerla pero un policía se le adelantó sujetándola con fuerza.

Ana forcejeó mientras buscaba con su mirada a Adam respirando entrecortado. Pero Anthony llegó diciendo:
- ¡Ana! ¡Aguarda!

Adam miró a Ana en esos momentos con dureza y firmeza. Ésto intensificó el terror que la joven perfecta sentía hacia él y apretó los labios. Cuando los acercaron Adam le dijo:

- Descuida Ana, resolveré ésto. Pronto estaremos libres de nuevo, tú limítate a mantener la boca cerrada.

Pero Sara le dió una fuerte cachetada dejándole roja la mejilla al exclamar:
-¡Deja de dirigirte a mi hija con tanta familiaridad! ¡Maldita basura!

Pero Adam solo sabía burlarse de ella y de Nick, mientras lo llevaban a la comisaría. Sin embargo Ana bajó la mirada cuando Anthony le dijo:
- Ana, vinimos por tí como ya te dije hermana.

Cuando Nick la abrazó, Ana se tensó. Tenía las manos esposadas hacia atrás pero desvió la mirada.

-Quitenle las esposas, es mi hija. Fue secuestrada hace cuatro años - así lo hizo el policía - Hija al fin damos contigo, no sabes lo preocupado que estuvimos.

- No te me pegues maldición - dijo Ana alejándo a su padre de su persona. Ésto asombró a todos y alegró a Adam quien sonrió malignamente al contemplar la escena.

- Ana - dijo Sara con dureza - Debes decir todo lo que sabes sobre Adam, así fascilitarás las cosas a la policía.

-Si - prosiguió Nick - Empieza diciendo dónde te tuvieron todo este tiempo.

Pero Ana no abrió los labios, no pronunció palabra alguna limitándose a mirar a sus padres en silencio. 
Cuando le insistieron para que hable respondió:

-No lo haré, no diré nada sin mi abogado presente.
-Hermana - susurró dolido Anthony.
- En ese caso habla nomás Ana - dijo Nick - Soy abogado y seré el tuyo.

Padre e hija se miraron unos instantes en silencio, pero Ana lo rompió.

- No sé quién me secuestró, ni tampoco sé dónde estuve.
-¿Qué? ¿Cómo es eso posible?
- Es que me vendaron los ojos. Por lo tanto no vi nada.

Ante semejante respuesta sus padres abrieron los ojos asombrados. Sara acababa de darse cuenta de la verdad que ocultaba Ana, y sintió que se asfixiaba.

-¿Qué dices? - pregunto incrédulo Anthony - Inventate otra excusa mejor Ana.
- No vi nada, tenía una venda en los ojos.

El policía sujetó a Ana del brazo para llevarsela a la comisaría junto a los demás. Pero Anthony quiso llegar a ella una vez más sin lograrlo.

- Hermana por dios, a nadie convences con esa mentira. Dí la verdad

- La verdad es que nuestros padres te prefirieron a tí olvidándose de mí. Por eso me abandonaron.

-¿Estás hablando en serio Ana? - ni Anthony ni Nick podían creer lo que estaba diciendo la joven Ana. Pero Sara la entendía debido a que ella padeció lo mismo.

-Basta - intervino el policía - Andando, seguiremos en la comisaría

Adam sonrio burlista al ser testigo de la escena. Había cumplido su venganza. Otro policía lo sacaba del lugar. Todos serían llevados a la comisaría.

Cuando Nick y Anthony quisieron saltarle a Ana y sacudirla para que se le vayan esas locas ideas, Sara los detuvo permitiéndo que el policía se la lleve a la comisaría también.

La mirada compasiva y dolorosa de la madre le recordó a Nick el pasado y se detuvo.

Ana, hermanita ¿Qué fue de tí?

Sal de mi cabeza Anthony, deja de intentar indagarme.

Sabes que nuestros padres te adoran. En especial nuestro padre Nick.

Solo....aléjate de mí

Ana, soy yo....Anthony

Lo sé....hermano...lo sé...

Por unos instantes la conexión de ambos renació y Anthony pudo sentir la intensa angustia que Ana padecía. Pudo percibir su profundo terror hacia Adam.

Ana....hermana....tú....

Anthony vió a la verdadera Ana que solo lloraba y temblaba del miedo que su alma albergaba.

Anthony no....no me veas...por dios....estoy sucia hermano...

En esos momentos la conexión se desvaneció.

-Ana - dijo con intensa desesperación Anthony, luego miró a sus padres angustiado a más no poder - Ella está asustada y....siente dolor, mucho dolor.

Sara abrazó a Anthony intentando calmarlo, mientras se dirigían a la comisaría en el auto.




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