Las Chicas Perfectas

CUARENTA Y SEIS

Anthony se sentía frustrado al saber que Ana pudo despertar al fin y sin su ayuda. Más aún al ver cómo su padre finalmente cedió a su capricho por tener a Kaspy a su lado.

Ese extraño les estaba quitando a Ana y su padre no se daba cuenta. Anthony estaba furioso en verdad. Su hermanito Ismael de once años ya, estaba felíz al saber que Ana había despertado y empezaba a recuperarse.

Todos ellos parecían haberse olvidado de Sara, malditos sean. Pero él iría en busca de su querida mamá que seguramente estaría sola y triste.

Aprovechó esa tarde en que todos estaban en la clínica para irse de casa dejándole al terco de su padre una nota.

Padre

No me importan las leyes ni tus abogados ni nada. Te olvidaste de mamá Sara pero yo no padre, así me voy con ella. Si no quieres volver con Sara por favor no te molestes en buscarme.

Anthony

Salió y se dirigió a los suburvios donde sabía perfectamente cuál era la casa donde su mamá  vivía. Había estado en contacto con ella en secreto, y así siendo testigo de cómo Sara estaba trabajando en la tenecia legal de su tutela hasta conseguirla fue cuando su mamá se lo dijo quedando en encontrarse en una determinada dirección.

Cuando mamá e hijo se vieron se abrazaron con fuerza intensa. Lloraron juntos unos instantes  pero Sara lo llevó al auto al segundo siguiente. Javier era el chofer. Se sentaron en el asiento de atrás.

-Mamá ¿cómo están ustedes dos? - Anthony colocó su mano sobre el vientre de Sara, sabía que estaba embarazada ya que su mamá se lo contó.

- Mal, estamos muy mal hijo. Los extrañamos tanto 
- Mamá, yo te cuidaré. Los cuidaré a los dos. 
- Gracias hijo, muchas gracias.

Llegaron a casa donde Karin y Lucy los esperaban. Los tres vivían en la casa de a lado. Pero cuidaban de Sara.

Las viviendas eran podres como sus humildes sueldos con los que podían pagarlas. Pero eso a Sara ni a sus amigos no les afectaba, mientras puedan vivir tranquilos.

Sara logró obtener la tutela de Anthony y del que viene en camino, sin que Nick pueda hacer nada cuando se entere de la verdad.

Cuando Anthony entró a la casa donde su mamá vivía se asombró debido a la pobreza del lugar. El invierno había caído y no habìa gas natural. Sara debía comprar el gas en garrafas. El frío entraba por las paredes y su querida mamá tenía pocas ropas abrigadas.

Aquello en verdad enfureció al joven debido a la avaricia de su padre. Cerró las manos en forma de puños y dijo.

- Padre eres un miserable ¿cómo puedes dormir en paz sabiendo que Sara vive en la miseria? Después de todo tienes dinero padre Nick.

- Siento que tengas que vivir aquí hijo - le decía Sara quien no escuchó a Anthony - Nunca tuve fortuna alguna, solo tu padre la posee.

-Mapmá, deberías exigirle a Nick la mitad de su dinero
- No hijo, no me importa eso

- Mamá estás embarazada. Tienes derecho a vivir mejor.
- ¿Sabes  Anthony? La felicidad nada tiene que ver con el dinero.

-Mamá - Anthony la abrazó con dulzura - No voy a alejarme de tí nunca y quiero en verdad que vuelvas a vivir en una mansión. Eres demasiado hermosa para vivir aquí así.

Sara lloró al oírlo, era notorio el amor que su hijo sentía por ella. Estaba en extremo necesitado de recibir ese sentimiento.

- Mamá no sigas llorando, tu bebe llora también.
- Él llora desde que tu padre nos hechò de su lado.

- Nick no sabe que estás embarzada mamá.
- Mejor, no quiero tenerlo aquí gritándome.

Anthony empezó a atenderla desde ese momento, procurando levantarle el ánimo a su amada y hermosa mamá .

Supo que Karin, Javier y Lucy trabajaban en el hospital estatal para ayudar a Sara quien tenía un mal embarazo, debido a que los dolores físicos no dejaban de atormentarla desde que llegaron allí.

Sabían que se debía al intenso estréss que sentía luego de los sucesos ocurridos.

El teléfono sonó y Anthony atendió. Del otro lado escuchó la voz de Adam quien molesto le dijo.

- Maldita, supe que recuperaste a uno de tus hijos. No creas que te permitiré ser feliz. Me perteneces Sara, recuerdalo. Despidete del bebe que llevas dentro porque tendrás que verlo morir apenas nazca.

Luego colgó dejando al adolescente asustado y preocupado, pero también furioso con ese maldito que se empecinó en molestar a su familia.

Pero algo tendría que hacer para cuidar a su mamá Sara ahora que estaba embarazada y su terco padre Nick eligió ignorar a su esposa cuando más lo necesitaba.

- ¿Quién era hijo?
- Equivocado mamá - por el momento no le diría nada a Sara. Debía progerla.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.