Las Chicas Perfectas

SETENTA Y CINCO

Ana y Kaspy habían vuelto a la mansión y no por voluntad propia, aquello les sucedía por segunda vez y en verdad estaban hartos. En especial Ana, quien sentía que sus padres no la entendíab ni le daban el espacio que tanto necesitaba para vivir junto a su amado esposo.

Pero así estaban las cosas, ahora se encontraban en esa mansión sin poder hacer otra cosa más que estudiar a distancia. Se habían resignado a eso.

Pero Ana corrió a ver a su gemelo no bien llegó, ambos conversaron durante largas horas entendiendose mutuamente. Luego Kaspy se unió a la charla pasando un agradable momento los tres, mientras el pequeño corría al cuarto de Ismael a quien quería como a su hermano mayor.

Ambos niños jugaron durante largas horas olvidandose del tiempo. Se llevaban muy bien los dos. Sara entró al cuarto y se sumó a la diversión con los pequeños relajándose bastante.

Nick había ido a hablar con Gay sobre la situación de sus hijos, ambos coincidían que no podían seguir así.

- No soporto seguir siendo considerado el ogro para mis hijos - decía un frustrado Nick a un agotado Gay quien fingía indiferencia - Y sé que tu tampoco lo soportas. Así que te escucho ¿qué propones Gay?

- Sindy no quiere verme directamente, y cada vez que la obligo a aceptar mis visitas solo sabe insultarme y llorar.

- No es muy alentador eso Gay
- No, no lo es.
- Es comprensible Gay, después de todo está encerrada y aislada se todos y de todo.
- Nada diferente a como tienes tú a tus gemelos.

Nick quería arreglar las cosas, lo mismo que Gay. 
- Gay en verdad me gusta la idea de tenerte como pariente.

- A mi también me gusta la idea de ser familia Nick ¿Eso significa que liberaremos a nuestros hijos finalmente?
- No tenemos opciones ¿cierto?

Ambos fueron al convento a buscar a Sindy, mientras Gay hacía los trámites para su liberación Nick hablaba con ella en la sala de visitas mientras le preparaban el bolso.

Sindy miraba a Nick asombrada, ya que nunca antes se había percatado lo mucho que Anthony se le parecía. Pero al verlo despertaba también su infinita tristeza.

- ¿Qué desea de mí señor Archer? Ya fuí alejada de su hijo siendo encerrada aquí.....dios....
- Tranquila, eres libre Sindy.

-¿Qué fue lo que dijo señor Archer? - Sindy lo miró asorada sin dar crédito a lo que había oído.

- Tu padre está haciendo los trámites ahora. Podrás venir conmigo y ver a Anthony.
-¿Por qué hace esto por nosotros ahora?

- Porque estoy cansado de ser el villano ante los ojos de mis hijos. Y porque tu padre necesita reconciliarse contigo.

Aquello no le hizo ninguna gracia pero si podía recuperar su libertad, podía aceptarlo.

Para cuando Gay acabó, las pertenecias de Sindy estaban en el auto junto a ella y a Nick. El pelirojo se subió y se fueron de ese infernal lugar. Sindy no pronunció palabra alguna durante todo el trayecto.

Gay se quedó en su casa pero permitió a Sindy ir a ver a Anthony, quien estaba en la biblioteca solo, leyendo sus libros. Sara e Ismael estaban en la sala de juegos pasando un hermoso momento juntos.

Cuando Nick y Sindy llegaron, el rubio lo hizo llamar por el mayordomo al living.

Cuando Anrhony entró a quien vio fue a Sindy quien enrojeció hasta la raíz de sus cabellos al ver al rubio y desvió la mirada.

- Quiero que seamos una familia otra vez hijo, y para ello sé que debo corregir mis errores. Espero que me des otra oportunidad.

-¿Sindy? 
- Con Gay decidimos liberarla, sabemos que se aman. En fin, los dejo solos. Gay le dio permiso para pasar aquí toda la noche.

Se marchó al segundo siguiente, dejando a los jóvenes enamorados juntos y solos, quienes se abrazaron con intensidad.

- Anthony yo... - pero Sindy nada más pudo decir debido a que el rubio la besó con intensa pasión.

- Te amo Sindy y solo deseo tu amor - le dijo Anthony tras alejarse para respirar.

- Ya lo tienes mi vida, lo tienes.
- Me alegra saberlo amor mío.

Ambos se abrazaron con gran desesperación.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.