"TIC"

En la primaria, siempre fui una niña ejemplar, hacía mis tareas, nunca hice nada malo porque pensaba que siempre quería que las personas vieran lo genial y buena persona que era. Pero no todos pensaban así.

Una niña más grande que yo, aún recuerdo su mirada, esa mirada de odio. Tenía una amiga, una maravillosa persona que la seguía como pollito a todos lados, era valiente y fuerte. Me hacía sentir segura. Y cuando llegaba la niña mayor aún de mi temor tomaba la mano de mi amiga y no me hacía ovillo. Pero la ingenuidad era más grande, sus golpes poco a poco me hacían dar a entender que otra vez algo estaba mal.  Yo, una niña ejemplar que siempre hacía caso estaba encerrada llorando en un baño y no por decisión propia ya que intentaba halar la puerta y no se abría por más quisiera. Algo hizo "Tic" en mi cabeza.

Mi amiga que se había convertido en mi  mejor amiga no se encontraba conmigo en los momentos donde mis cabellos eran jalados,  donde me tiraban bichos detrás de mi suéter, donde mis rodillas flaqueaban y terminaba con magulladuras en ellas. Mis recuerdos distorsionados no la veían a ella.

Aún no entendía el motivo el cual cuando pedía su ayuda nunca estaba, pero un rasgo de valentía emergía de mi gracias a ella. Cuando volví a casa un día le conté a mi madre todo lo que estaba pasando, en ese momento el alivio que debí sentir se convirtió en dolor. Cuando llamaron a mis acosantes. Entre las niñas se encontraba ella, mi mejor amiga, la persona que me dio la valentía para decirle a mi madre.

Mi cabeza hizo otro "Tic".