- ¡¡¡¡ESTOYYYY ENAMORADAAAAA!!!!
- ¡¡¡¡SSSHHH!!!! Cállate cabrona que se van a asomar los vecinos.- me dice Casandra.
- Yo no puedo aguantar más me meo Cassy, abre la puerta.
- Es que no consigo dar con la llave tía…
- ¡Pues prueba con otra!
Casandra lleva quince minutos intentando abrir la puerta de su casa, Martina está apunto de mearse encima y yo estoy agarrada a un afarola gritando que la quiero. Son las seis de la mañana y nos hemos bebido hasta el agua de los floreros. No somos de beber , que conste, pero Marco acabó dejándonos la botella encima de la barra para que nos sirviéramos solas y los chupitos se fueron convirtiendo en chupitazos. Entre eso y que ya nos daba igual si era tequila, que vodka que ron… Así de perjudicadas íbamos.
- A ver Casandra déjame que pruebe yo a abrir la puerta- arrastraba las palabras pero entre borrachas nos entendíamos.
- Tu estás peor que yo, si yo no puedo tu támpoco.
- Que si, que las personas enamoradas lo hacemos todo mejor. Dame- Casandra me pasa lo que según ella eran las llaves de casa- Tía… esto es la llave de tu vespa.
- ¿Qué dices… ?No ves que pone ce de casa.
- Es la ce de Casandra tía…
- ¡Hijas de puta!- Grita Martina desde los setos del jardín delantero- que sepáis que meo aquí.
- ¿Te vas a mear en el jardín de mi casa? Bueno pero apunta para las margaritas que al menos parezca que estás regando.
Cuando por fin abrimos la puerta de casa nos tiramos sobre los sillones del salón y no somos capaces ni de subir a la habitación. Cuando me siento la sensación es aun peor. Todo me da vueltas y soy incapaz de levantar la cabeza.
- Chicas creo que estoy malita. Me da todo vueltas.
- Estás borracha- contesta Martina.
- Esto si que es un final de curso como Dios manda. Borrachas a las seis de la mañana. Vamos a hacer historia.
- Pues yo no estoy tan segura , mañana te lo digo Casandra. Cuando me levante.
- Tu ya no te levantas hasta la tarde guapa.
- Pero tengo el festival del conservatorio … tengo que ir….
- Contenta vas a dejar a tu madre- ríe Casandra.
- Dicen que con el estómago lleno se pasa mejor la borrachera- propone Martina.
- Pues yo siento que voy a echar hasta las tripas…
- Cosas de principiante Babi, no te preocupes. ¿Noas vas a contar por fin cómo ha ido con tu enamorado o te vas a hacer mucho de rogar?
Se me escapa una sonrisilla entre los labios. Solo con escuchar hablar de él se me acelera el corazón. Es una sensación indescriptible que nunca antes había experimentado.
- Ha ido genial. Muy bien. Mejor que bien. Ha sido apoteósico.
- ¿Habéis follado?- pregunta Cassy.
- Noooo
- Joder , ¿y qué vas a dejar para cuando lo hagáis? Si describes así un beso no quiero imaginarme…
- Ha sido un beso de categoría.
- ¿Habéis hablado de algo o solo te ha metido la lengua en la boca?- pregunta Martina.
- Me ha dicho que se alegraba de verme y que se había fijado en mi hacía mucho pero como era su vecina y eso…
- Pues no veo el problema la verdad.
- Hombre Cassy pues que no quería problemas- dice Martina- Si la cosa no sale bien luego tiene que verla a diario y luego está el tema de las clases…
- Sigo sin verle el problema… si la cosa sale mal hasta luego Lucas.
- Pero si esta pobre está loquita por sus huesos… No iba a ser tan fácil.
Yo me dedico a ver y escuchar porque me faltan fuerzas hasta para decir más de dos palabras seguidas.
- Yo no quiero que se haga muchas ilusiones que este es un Don Juan y luego pasa lo que pasa…no quiero tener que partirle las piernas.
- Tampoco sentenciemos tan rápido que a lo mejor el chico se ha pillado de verdad.
Casandra la mira con cara de incredulidad se nota que no se cree a Rubén ni un poquito. Siempre ha sido muy sentenciara con él y sé que no será fácil que le de una oportunidad.
- Me ha dicho que luego me escribía y ha sido taaaan mono…- Digo.
- Pues aun no te ha escrito nada y ya ha subido varías publicaciones a insta. Así que a ver qué pasa.
- Bueno vamos a prepararnos algo de comer , ¿no?- propone Martina mientras sale para la cocina.
No entiendo como son capaces de comer con la que llevamos encima. Yo solo quiero vomitar pero hasta el simple hecho de pensarlo me da pereza. Me quito los tacones y los dejo tirados en el salón. Las tres nos hemos recogido el pelo en un moño medio desecho para estar más cómodas. Abrimos la nevera de dos puertas de Casandra y metemos la cabeza dentro. Las tres a la vez. El frio me hace sentir un poco mejor y me deja extasiada.
- Nena , ¿te vas a coger algo de comer o te quedas a dormir ahí dentro?
- Se está tan bien…
Cogemos algo de embutido para unos sándwich y unas Coca Colas. Yo quiero agua pero ellas insisten en que es mejor para mi estómago. Como tienen más experiencia con el alcohol, sobre todo Cassy, les hago caso. Nos sentamos en la isla de la cocina para comer y nos mantenemos en silencio durante un rato. Seguramente absortas cada una en nuestras historias, en todo el verano que tenemos por delante, en las cosas que queremos hacer y lo que nos espera por vivir. Es Casandra quién rompe el silencio.
- ¿Cuándo os vais de Madrid zorras?
- Yo me voy el uno de julio- contesta Martina.
- Y yo un par de días antes.
- No me puedo creer que me abandonéis todo el verano…
- ¿No tienes ningún plan?- me extraña que no viaje porque sus padres son unos Willy Fog.
- Mis padres tienen gira este verano y yo me quedo aquí porque luego me aburro.
- ¿Te aburres ligando con los actores?- pregunto.
- ¿Te aburres cuando ligas con los trabajadores del hotel?- pregunta Martina.
- Que putas sois. Pues si a veces me aburro. De todo se aburre una.
- Bueno pero si sigues tan entretenida como estos días seguro que no te aburres.- dice Martina.
- ¿Ocupada? ¿Y eso?- pregunto extrañada.
- No se… pero últimamente era imposible quedar con Cassy porque nunca estaba en casa.
- Estaba en la biblioteca estudiando los finales.- contesta esta con exasperación.
- Eso dices tu… Pero yo creo que hay algo más porque no se viene tan feliz de estudiar y con ese brillos en los ojos- se burla Marti.
- Pero yo me he perdido este capítulo… ¿cómo es esto?- los efecto del alcohol se han disipado un poquito con la comida aunque nada me quita el dolor de cabeza y el malestar- explícame eso de que nunca estás en casa y vuelves con ojos de felicidad Cassy.
- Es cosa de Martina que con la vena de escritora que tiene ve historias donde no las hay.
En eso mi amiga tiene razón. Martina escribe un blog en internet, con bastante buenos resultados, donde hace criticas de libros y algunas películas. También contesta a todo lo que le preguntan sus seguidores y se expresa de maravilla . De las tres es la más fantasiosa, siempre imaginándose las cosas antes de que sucedan. Ella lo llama intuición y Casandra lo llama brujería.
- El caso es que Casandra tiene un secreto y no nos lo quiere contar Babi…
- No me toquéis las narices …
Me doy una ducha de agua fría antes de irme a la cama. Las demás insisten en que están demasiado cansadas y que ya se ducharan pero yo necesito quitarme la sensación de alcohol y el engatusamiento de amor que llevo encima. Cuando vuelvo a la cama encuentro a Martina despierta todavía y , en el fondo , agradezco que no sea Casandra porque Rubén no me ha escrito todavía y no quiero aguantar sus criticas.
- ¿Qué tal Babi te encuentras mejor?
- Me duele la cabeza pero la ducha me ha sentado muy bien.
- Vaya nochecita , ¿eh?
- Ya te digo pero necesitaba algo así.
- Es normal cielo. El ritmo de vida al que te someten tus padres es una locura.
- Mi madre más bien … supongo que ya estoy acostumbrada.
- Si estuvieras acostumbrada no huirías – ríe.
- Tienes razón.
Estamos durmiendo en la buhardilla donde hay tres camas de un metro cincuenta donde solemos quedarnos siempre que podemos. La mía está junto a la de Martina por lo que me tumbo sobre el costado para poder verle la cara.
- Oye y ahora que ha pasado esto con Rubén qué vas a hacer. Quiero decir, te vas todo el verano…
- Ya… no he tenido tiempo de pensar en ello pero no tengo mucha opción. Tengo que irme. El campamento está pagado y mis padres ya s e hicieron a la idea. Además, si e quedo aquí haré de todo menos estar con Rubén y lo sabes.
- De cualquier manera si le gustas te esperará solo son un par de meses.
- Qué son dos meses cuando llevo esperando toda la vida…
- ¡Qué intensa muchacha!
Reímos. Me encantan estas charlas con Martina porque, como ya he dicho en alguna ocasión, me tranquiliza mucho y me ha ce sentir que todo puede salir bien. Casandra, por el contrario, es más pasional y para ella todo es ahora o nada. Seguramente me habría dicho que si me marcho al campamento Rubén se tirará a medio Madrid y yo me quedaré con las sobras a la vuelta pero está decidió.
- Estoy rota voy a ver si duermo un poco que son las siete.
- Vale, que descanses.
Nos despedimos tras mandarnos un beso y cojo mi móvil para echar un vistazo a Instagram. Rubén ha subido una foto desayunando con sus amigos, lo cual me tranquiliza bastante, y otra en su cama dando las buenas noches . Esto último me pone un poco celosa porque es obvio que va dirigido al sexo femenino. Me atrevo a darle a like justo cuando me entra un Whatssap.