Un año se acaba y con él mis intentos de asimilar que conseguí amigos nuevos.
Patético sinceramente, pero así era yo.
Comenzaron las vacaciones de verano.
Ni una llamada, mensaje o algo de tu parte.
¿Y sabes? No me importó. Imaginaba cualquier excusa del porqué de eso y el tema pasaba.
Y aun, en la actualidad, a pesar de todo lo que pasa en mi cabecita, sigo creyendo en ellas.