Llegó mi cumpleaños.
¿Sabes? Tenía la duda de si irías a mí despertar.
Faltaste a todos los otros, ¿por qué no también al mío?
Luego de la pregunta me daba una cachetada mental diciéndome que había quedado en confiar en ti.
Y no fallaste a mi confianza.
Incluso fuiste uno de los primeros en buscarme para ensuciarme.
Aun debo vengarme por eso.
En fin, uno de los mejores días de mi vida.