Peleé con tu mejor amigo.
Si, con el paso del tiempo llegamos a tolerarnos mutuamente.
Y supongo que para él solo era una amiga cuando le convenía, como ahora.
Me mandó un mensaje preguntando si podía prestarles unas hojas para estudiar.
Una prueba que teníamos al otro día y en la cual yo también debía estudiar.
Por supuesto que cuando me negué empezó a quejarse.
Típico de alguien que está acostumbrado a obtener todo lo que quiere.
Lo peor fue cuando me dijo que vos eras mi favorito… yo quedé como “no sé de qué me estás hablando”
Luego dijo miles de cosas más en las que creí que jamás iba a terminar, hasta que por cansancio llegamos a un acuerdo que nos favorecía a ambos y todos felices.
Claro que cuando se las di dijo que todo fue un malentendido y que no quiere pelear más y bla, bla, bla.
Eso solo me hizo quererlo mucho menos.