Todo siguió su curso.
Un día, en inglés, nos dieron para hacer un trabajo en grupo.
Mi costumbre era juntarme con mis amigas ya que vos casi siempre te ibas con los tuyos.
Sin embargo últimamente te habíamos comenzado a adoptar en el nuestro.
Siempre te habías llevado bien con mis compañeras, pero ahora la unión empezaba a ser más fuerte.
Y eso me gustaba.
Por ende, esta vez no fue la excepción.
Y esto me traía recuerdos de la primera vez que hicimos un trabajo en grupo… cuando la esperanza era real.