Las cosas que nunca le dije (y probablemente no le dire)

LII

El día que debimos presentar el trabajo de Inglés, te quedaste completamente sin voz.

No voy a negar que ese hecho no me divirtió.

Porque lo hizo y mucho.

Era imposible no sonreír burlonamente cada vez que me pasabas un papelito con lo que me querías decir expresado en palabras.

O como te habías convertido en mí, al observar a todos con atención en absoluto silencio… o más aun cuando hacías gestos intentando mostrar tus emociones.

Yo tuve que leer en tu lugar y estoy segura de que el no haber tenido que leer tu parte, te puso sumamente feliz.

Porque a pesar de parecer muy seguro de ti mismo, no lo eras.

Y eso te hacia demasiado tierno cada vez que se notaba.

Pero igual, hubiese deseado tenerte mudo por muchísimo más tiempo.

Calladito te veías más lindo.



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En el texto hay: tristeza, amor, amor adolescente

Editado: 20.11.2020

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