¿Algo que consideraba nuestro?
El amor por los caramelos alka.
Se trataban de unos pequeños caramelos mentolados de sabor a frutilla, unos con los que ambos teníamos una pequeña obsesión.
Bueno, yo sí, y por lo que veía vos, también.
Hubo un tiempo en que parecía que ambos nos poníamos de acuerdo tácitamente. Un día compraba yo, otro día vos… y así.
Siempre apenas entrabamos al salón sabíamos que el otro los iba a tener y nos la pasábamos en la clase comiendo hasta terminarlos.
Hasta que luego de la revelación, comenzaste a comerlos menos…
Y así fue hasta que un día simplemente, dejaron de existir entre nosotros.