En Literatura habíamos leído dos textos sobre dos pueblos inventados por dos grandes escritores, por lo que la profesora decidió dividirnos en grupos y hacernos representar esos dos lugares como si fuéramos una agencia de viajes.
Recuerdo que cuando empezó a repartir los grupos me dijiste: “Si me toca con vos, no sé, rompo todo”
Sí, así siempre fue tu forma de expresarte.
La cosa es que ya había sucedido en un trabajo de otra materia, había sido por sorteo y te había tocado conmigo. Me abrazaste, y fue tan fugazmente que no pude devolvértelo, además de que sentía mis mejillas a punto de explotar.
En fin, la suerte no estuvo de tu parte esta ocasión.
Pero la parte divertida fue verte actuar, interpretando a uno de los personajes del cuento.
Te veías muy lindo y adorable convertido en una especie de vaquero, más cuando a tu compañera (que lamentablemente era A malvada) se le caían las hojas (porque ella era un árbol) y vos fingías sufrir, pero en realidad te reías.
Yo en todo momento me la pasé grabándote, y vos de vez en cuando me mirabas y sonreías o hacías muecas graciosas.
Es uno de los recuerdos que siempre, a pesar de todo, voy a guardar.