Ed Sheeran- Photograph.
Una mañana cuando viste que yo guardaba un paquete de gomitas luego de haberme atado la media cola, tuviste la grandiosa idea de que yo te ate pequeñas colitas en tu pelo.
Por suerte teníamos hora libre, así que comencé con mi trabajo que me llevó su debido tiempo, más que me ponía nerviosa ya que eras vos.
Pero lo que sucedió luego fue más entretenido: todos los varones al ver lo que estaba haciendo, quisieron lo mismo. Así que de un momento a otro nuestro salón se convirtió en una especie de peluquería, en donde mi paquete de gomitas quedó prácticamente vacío.
Cuando te percataste de eso me sonreíste como pidiéndome disculpas, cosa a la que no le di importancia, no podía negarme a eso.
Te veías gracioso con todas esas colitas saliendo de un lado a otro, y como no, P llegó queriendo sacarnos una foto: la peluquera con su obra maestra. Sin embargo antes de que nos lo pidiera, ya lo había hecho, y como no, en ella yo me encontraba mirándote como quien mira algo preciado junto con una sonrisa en mi cara.
Y ya que hablamos de fotos… también hay otra.
Otra mañana aparte, le quitaste los lentes a P y te los pusiste alegando que ahora sí parecíamos hermanos.
Por supuesto, quitando el hecho de que éramos físicamente completamente diferentes, podría ser.
P, siempre presente, no lo dejó pasar y quiso una foto.
Ambas fotos son recuerdos que siempre voy a mantener junto a los otros.
Y por cierto, creo que tenemos una verdadera shippeadora de nosotros como amiga.