Las cosas que nunca le dije (y probablemente no le dire)

LXVIII

Una noche de verano, nos juntamos en casa de P a comer ya que hace tiempo que no nos veíamos debido a las vacaciones.

Estábamos sentadas afuera tomando aire y cansadas de jugar a las cartas nos pusimos a reflexionar sobre nuestra vida amorosa mientras comíamos helado.

En un momento un compañero nuestro, F, llegó y se puso con nosotras como una especie de terapeuta, como si fuera un experto en el tema.

Primero empezó con M, siguió con AL que no abrió la boca para nada, y terminó conmigo, que al fin de cuentas le confesé sobre vos.

Sin más dijo que debería intentar olvidarte, porque no lo veía fácil.

Como si no lo supiera ya.

Así que fue cuando decidí que de verdad me sentaría con P.

La primera parte del sueño se hacía realidad.

¿La especie  de profecía también lo haría completamente?



#1871 en Otros
#453 en Relatos cortos
#4781 en Novela romántica

En el texto hay: tristeza, amor, amor adolescente

Editado: 20.11.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.